Capitulo 2

108 6 0
                                    

Capitulo 2

Al llegar a la puerta de la casa descubro que es realmente grande, la fachada de la casa es muy hermosa echa de piedra gris con diminutos cristales en su interior lo que hace que la piedra tenga un brillo precioso, la puerta es de madera de roble y el pomo de cobre, aparentemente parece bastante difícil de tirar al suelo, lo que me tranquiliza ya que no podrán entrar ladrones o por lo menos por la puerta principal, desde el exterior diviso el tubo de una chimenea lo que hace que tenga mas ganas de entrar ya que fuera hace muchísimo frío y ya ha empezado a nevar.

Llamo al timbre varias veces ya que me estoy muriendo de frío, pues un simple jersey de lana blanco y una falda de tela rosa pálido no calientan mucho, a los dos minutos se abre la puerta y lo primero que veo es a un chico que es unos diez centímetros mas alto que yo, con una tez muy morena para ser de Camel, la ciudad donde nunca da el sol, su pelo le llega hasta el cuello y esta un poco alborotado lo que le hace muy atractivo además, es de un color rubio precioso, sus ojos los tiene de un color marrón caramelo muy claro casi creo que puedo ver el interior, al ver su musculatura empiezo a creer que es el entrenador de Eric pero me parce casi imposible porque creo que tiene mi misma edad o solo un año mas, no me da tiempo de examinarlo del todo cuando me coge de la mano y casi me arrastra hasta dentro.

- ¡Vamos! No querrás morirte de frío ¿no?- Su sonrisa me pareció maravillosa, muy acogedora y amable- Por cierto soy Yakoh el entrenador de Eric… tu nombre es…

-  !Oh¡ Encantada yo soy Aira- por un segundo me siento intimidada cuando me mira durante tanto tiempo pero cuando estoy dispuesta a soltarle algo veo a Eric, y estoy segura de que es el pues ha heredado el color de ojos inconfundible de su madre, me paro a examinarlo mejor y veo que tiene el pelo corto de un marrón oscuro, él no es tan alto como Yakoh pero si me supera unos seis centímetros además su piel es un poco mas morena que la mía, parece bastante fuerte pues igual que Yakoh también es musculoso aunque menos y además es bastante atractivo, cuando nos miramos siento una electricidad recorrer todo mi cuerpo, no se porque pero desde ese momento siento unas punzadas en el corazón y por primera vez en mi vida me pregunto si es a esto a lo que se refiere todo el mundo con amor. Empiezo a acercarme a el para presentarme y lo único que hace es apartarme la mirada y alejarse mientras dice:

- Llegas tarde, tengo hambre haz algo de cenar- ya sabia que era demasiado bueno para ser cierto y que algún defecto tendría y es que por lo que veo Eric es un grosero además de un creído, vaya vida me espera aquí pero por lo menos no pasare hambre.

Cuando termino de examinarlo a el, me paro a ver lo que hay a mi alrededor, el salón es amplio, a mi lado hay un sofá de tres plazas de un color crema precioso enfrente hay una pequeña mesilla de madera de color oscuro además enfrente de la mesilla hay dos sillones de la misma tela del sofá, el suelo es de madera pero de un color claro, a la derecha del sofá en la pared hay una gran chimenea que hace que la casa sea muy acogedora además de calentita, a los lados de la chimenea hay dos grandes ventanales con unas cortinas de un color azul oscuro, detrás de los sillones hay una mesa de madera junto con cuatro sillas, en el centro de la mesa hay un jarrón con unas flores preciosas de un color amarillo muy hermoso, mas allá veo una puerta y supongo que es hay donde esta la cocina así que me dirijo hacia allí, al entrar veo una cocina totalmente equipada y me pongo manos a la obra, decido hacer unas tortillas y una ensalada.

Termino de prepararlo todo y de poner la mesa cuando ya veo que están sentados en ella, me siento junto a ellos,

-Espero que os guste- digo. Y ya nadie vuelve a hablar hasta que terminamos de comer, Yakoh se ofrece a ayudarme a recoger la mesa, luego también se ofrece a ayudarme a llevar mis cosas a mi habitación, que por suerte o por desgracia esta enfrente de la de Eric.

Entro en mi habitación, que esta bastante bien, tiene una cama, mesilla de noche, escritorio, cómoda y un pequeño armario. Me dirijo a la cómoda para colocar mi ropa y me miro en el espejo que hay encima.

Por lo que parece el frío, el hambre y el cansancio han podido conmigo, pues no parezco yo misma, mi pelo ha pasado de ser de color negro, tan negro como las alas de un cuervo, a ser de un color gris oscuro, además al tener el pelo tan largo tengo enredos al final de mi larga cola, mis mejillas ya no tienen el color sonrosado de siempre y mis ojos han pasado de tener un color azul cielo precioso a tener un color grisáceo espantoso, debajo de ellos tengo una ojeras horribles y casi me doy miedo a mi misma, así que me doy una ducha y me cepillo el pelo hasta que por fin creo adoptar mi aspecto de siempre. Estoy tan cansada que no termino de ordenar  mis cosas, me pongo el pijama y me tumbo en la cama y pienso que por lo menos hoy dormiré con la tripa llena.

Me despierto al sentir la claridad de la mañana en la cara, me acerco a la ventana que esta justo al lado de la mesilla y veo que ha nevado durante toda la noche, pues la nieve lo cubre todo.

Y mientras veo como el cartero deja algunas cartas en el buzón, repaso todo lo ocurrido ayer y lo grosero que fue Eric conmigo y entonces recuerdo que tengo que preparar el desayuno.

Me lavo la cara y me vuelvo a coger la cola de siempre y veo que tengo mucho mejor aspecto que ayer, abro el pequeño armario y cojo una falda de tela azul oscura, unos calcetines que llegan hasta el muslo de color blanco y un jersey de color azul mas claro, me pongo los zapatos  y me dirijo a la puerta, cuando abro veo a Eric salir también de su habitación lleva un jersey de color verde que hace que el color de sus ojos resalte aun mas, también lleva unos pantalones beis, lo encuentro realmente guapo y cuando me dispongo a decirle buenos días, dice:

-Vaya creí que ya estaría el desayuno echo cuando bajara pero veo que no.- Y se va dejándome con la palabra en la boca aunque después de lo dicho no le deseo muy buenos días.

Me dispongo a bajar también, cuando Yakoh abre la puerta de su habitación, el también esta muy guapo esta mañana, nos quedamos unos segundos mirándonos y entonces el se decide a hablar.

-Buenos Días  Aira, parece que hoy tienes mejor aspecto, estas muy guapa.- Cierra la puerta de su habitación y se va con una hermosa sonrisa en los labios. Me quedo desconcertada ¿a que a venido eso? Pero no me detengo mas y bajo a la cocina, preparo el Desayuno, tostadas, zumo de naranja recién exprimido y leche bien caliente, esta vez el desayuno es mas animado, pues Yakoh no para de contarnos sus aventuras, cosa que me parece muy entretenido y divertido.

Luego la mañana transcurre tranquila Yakoh enseña a Eric a luchar en el salón y yo me dedico a limpiar la casa.

Carta Negra (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora