Box, box - Lando Norris

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Ya me encontraba en mi nuevo departamento haciendo un poco de home office, ya que hoy no tendría que ir a las oficinas porque me dieron un descanso por el cansador vuelo. 

Estaba editando unos futuros posteos cuando recibí una notificación del piloto de Alpine. 

Esteban 

Hola preciosa. 

Acabo de llegar a mi casa, mañana estaré por allá para hacerte compañía. 

Estas seguro de que quieres venir a pasar la semana conmigo? No es muy pronto?

Ya te extraño preciosa.

Te dejo, voy a descansar.

Deje mi celular de lado para poder seguir haciendo mi trabajo sin mas interrupciones hasta que termine y yo también me tomaría un descanso. 

Me desperté de mi larga siesta cuando mi celular sonó, y me di cuenta que ya era de noche al ver la habitación oscura. Solo entraban algunas luces de la calle por la ventana. 

Leí el nombre del emisor del mensaje y me sorprendí cuando vi que era de Lando.

Rápidamente abrí su mensaje ya que no solo tenia uno solo, si no, que tenia hasta llamadas perdidas de él. 

Lando 

Estoy abajo.

EUUUU

* 2 llamadas perdidas*

EUUUUUUUU

ABRIMEEEEEEE

*3 llamadas perdidas*

ABRIME EMILIAAAAA

Ya bajo. 

Le respondí y rápidamente baje a recibirlo para no hacerlo espera ni un segundo mas. 

Mientras bajaba me preguntaba que estaba haciendo este pibe acá.

Cuando llegue al lobby, detrás de la puerta vidriada estaba él con un ramo de flores y una caja de pizza. 

- ¿Qué haces acá? - Pregunte muy confundida.

- Los de McLaren me hicieron traerte este ramo de flores para recibirte en tu nueva ciudad y te sientas más cómoda - Me explico con cara de pocos amigos - ¿Me vas a invitar a entrar? 

- Gracias - Dije mientras tomaba el ramo y me hacia a un costado para dejarlo pasar.

Subimos por el ascensor hasta que llegamos a mi departamento y el se instalo rápidamente dejando la caja en la isla que separa la cocina de la sala. 

- ¿Te obligaron a que te quedaras a cenar conmigo? - Le pregunte 

- No, eso lo decidí yo. Espero que te guste la pizza - Me responde sentándose en el sillón.

Yo tome algo para beber y servilletas de la cocina para luego sentarme al lado de él.

Este rato que estuvo conmigo se porto diferente, no como lo hizo el fin de semana. 

Pusimos una película en Netflix, y como yo tengo la costumbre de apoyar mis piernas encima de las de otra persona cuando estamos en esta situación, no tuve vergüenza de hacerlo con él. 

A mitad de la peli me quede dormida y cuando me desperté, por el sonido del un tráiler que aparecen cuando finalizan las mismas, vi que ya eran las 3 de la mañana y el piloto seguía en mi sillón también dormido.