No te alejes

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—Entonces Heavy te cubrió. Interesante…—dijo Vanya sentada al lado del rubio mientras comían sus almuerzos en un rincón apartado del patio de la escuela.

La chica parecía darle vueltas infinitas a la nueva información en su cabeza.

—Tal vez tiene miedo de que yo diga que él me provocó o algo así—dijo Dee después de unos minutos de silencio.

—Hmmmm, no creo.

—¿Por qué?

—Porque la historia que inventó es vergonzosa para ambos. Quiere decir que estaba tratando de justificar que se siente avergonzado e incómodo. No asustado.

—Es Heavy, dudo que lo haya pensado tanto.

—¡Auch! Y eso que estás enamorado de él. ¿Qué dirías si no?

—Lo mismo. Lo amo, pero no me ciego a sus debilidades. Es parte de lo que lo hace ser él.

—Anda, mi vida. No sabía que podías ser así de cursi.

—Cierra la boca—. Un leve sonrojo era visible en las mejillas de Dee.

—¿Entonces no quieres escuchar mi plan actualizado?

—¿Cuándo lo actualizaste?

—Ahora mismo. Con la nueva información tenemos que ajustarnos.

—Bien, te escucho.

—Compra algo para regalarle a Heavy como agradecimiento por no delatarte. Algo pequeño que no lo abrume pero que él pueda ver que aprecias lo que hizo. Lo de sacar a tus padres de la casa para que puedas hablar con Heavy sigue igual. Solo cambia el discurso de disculpa. Dile que lamentas haberlo forzado, que sabes que fue incómodo y no lo repetirás. No menciones la borrachera ni nada que dé a entender que fue un error. Lo lastimarás si dices algo así y yo te patearé el trasero.

Ante lo último dicho por la chica, Dee alzó una ceja en silenciosa interrogación.

—¿Qué? Me hablas tanto de tu hermanito que ya hasta me cae bien. No te dejaré lastimarlo sin consecuencias.

—¿Significa eso que me ayudarás a elegir el regalo?

—Solo si me compras unas fresas con crema.

—Trato…Que barata te has vuelto.

—Baratas tus sombras de ojos, perro. Todavía que me porto bien contigo.

.
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Por milésima vez, Dee ensayaba lo que le daría a su hermano cuando al fin se diera la oportunidad.

Vanya se negaba a soltar ni una pizca de información de sus planes así que tenía que estar preparado.

—Escucha, Heavy. Sé que lo de aquella noche fue incómodo para ti. No pretendía asustarte. Quiero que lo olvides todo. Te aseguro que no volveré a tocarte ni un cabello pero deja de evitarme o me volveré loco de ansiedad.

Eso no sonaba bien. Había perdido la cuenta de las veces que había rehecho su discurso pero no parecía existir una forma correcta para expresar lo culpable y dolido que se sentía.

Sabía que lo que había hecho estaba mal y le dolió ver a Heavy asustado por su culpa pero también le dolía que haberlo besado y haberle confesado sus sentimientos provocara tal reacción en el menor.

Una pequeña y muy ilusa parte de su mente tenía la esperanza y el anhelo de que Heavy le correspondiera.

—Mierda, soy tan patético…Enamorado de mi hermanito y llorando porque él es una persona normal y no un enfermo como yo.

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⏰ Última actualización: Oct 25, 2023 ⏰

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