Capítulo 4

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Finalmente renunciaron a hacer que Xiumin dejara el lado de Luhan y llevaron una cama, para que pudiera estar al lado de su compañero. Incluso entonces, Xiumin sólo durmió a intervalos, despertándose cada vez que alguien entraba en la habitación. Aunque sabía que Luhan estaba perfectamente seguro dentro de los confines de la coalición, su leopardo todavía estaba inquieto, lo que lo dejaba con la imperiosa necesidad de protegerlo.

—Hey, ¿cómo van las cosas? —le preguntó Yunho cuando se acercó cojeando.

A Xiumin le dolía ver a su justo líder con tantos cortes y contusiones. Yunho había sido quien lo había aceptado, a pesar de todas las protestas. Siempre había creído en él, incluso cuando Xiumin tuvo un tiempo difícil para creer en sí mismo. En resumen, el jaguar fue la razón por la que Xiumin estaba donde estaba con vida. Xiumin no tenía ninguna duda de que si no hubiera sido por su líder, habría terminado muerto o siendo un asesino sin sentido.

—Estoy preocupado por ella —admitió Xiumin—. Además, estoy enojado como el infierno. Sólo quiero correr por ahí, encontrar a ese bastardo, y destruirlo.

Yunho agarró una silla y se sentó, un destello de dolor pasó por su cara. —Sí, muchos de nosotros nos sentimos así ahora. He estado esperando un jodido pedazo de ese cuervo desde hace mucho tiempo.

—¿Por qué crees que eligió este momento para atacarnos?

—le preguntó Xiumin. Esa pregunta lo había estado molestando mucho.

—¿Quién sabe? Tal vez pensó que éramos débiles debido al aumento de los ataques de los cazadores humanos. O tal vez pensó que secuestrar a Eunha sacaría a Minki fuera.

—¿Lo hará? —preguntó Xiumin.

Yunho dejó escapar un profundo suspiro. —Déjame ponerlo de esta manera. Minki ya ha intentado convencerme varias veces para ofrecerse para intercambiarse. Se entregaría a Declan, si el cuervo nos devolviera a Eunha.

—Espero que le dijeras jodidamente que no —gruñó Xiumin—. Declan es tan digno de confianza como un político. Además, no podemos dejar que Minki vuelva con ese cabrón. Eunha no nos lo perdonaría. Aunque una gran cantidad de Felinos creen que ella es como yo, están equivocados. Eunha es capaz de compasión y amor. Ella cuida de Minki.

—Xiumin, tú eres capaz de dar amor y compasión —sostuvo Yunho.

—Vamos a enfrentar los hechos, jefe. Me preocupo sólo de un puñado selecto de personas. Para mí, todos los demás, sólo son trozos de carne que caminan. Sé exactamente lo que soy, y me he resignado a eso hace mucho tiempo.

Yunho lo estudió durante unos momentos. —Bueno, entonces creo que deberíamos considerarnos afortunados de que estés de nuestro lado.

—¿Cómo va la misión de reconocimiento? —le preguntó Xiumin, cambiando de tema.

—Jeongyeom, Hyunjin, y San piensan que pueden tener una pista sobre un informante. Ahora mismo están fuera rastreándolo.

—Bien —mordió Xiumin—. Cuando lo encontremos, dejaremos que Hyunjin lo interrogue. Él será capaz de hacer que el tipo hable.

—¿No querrás decir que será capaz de torturar al hombre con todo lo que sabe para que hable?

—¿Tienes algún problema con eso?

Yunho echó un vistazo a varios de los heridos que todavía estaban en la enfermería. —No, en absoluto. Hemos perdido más de dos docenas de cambiaformas en los ataques, así que no me importa, como si necesita matar a ese bastardo.

Xiumin hizo un gesto con la cabeza hacia atrás en la dirección de Luhan cuando sintió que su compañero se agitaba.

—Hey, cariño, despierta para mí.

Serie de los CP 21 - La Ira Interior de XiuminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora