Un gemido escapo cuando trato de respirar profundo, sintiéndose todavía conmocionado por la situación actual.
Porsche debia aceptar que la profunda mirada que Kinn le dio realmente lo horrorizó.La mirada de aquel terrorífico ángel de la muerte lo asustó tanto que no fue capaz de respirar adecuadamente. En ese momento, fue como si todo a su alrededor se hubiera detenido, Porsche quedo genuinamente atónito cuando vio que la persona frente a el se convertía en alguien completamente diferente.
El desequilibrio que aquellas feromonas provocaron en su sistema todavía le causaba confusión y miedo, porque nunca antes había tenido una reacción como esa.
Durante toda su vida, Porsche jamás se vio afectado por las feromonas de cualquier otro alfa, y mucho menos había respondido ante ellas, pero las de Kinn habían sido tan potentes que el moreno no había tenido ni si quiera un poco de fuerza para escapar de su agarre.
Lo que más le angustiaba en ese momento fue el haber tenido que sucumbir ante sus instintos y de alguna manera rogarle al alfa para que este lo liberara, y aunque funcionó, Porsche no estaba seguro de que era exactamente lo que había echo.
- Aquí. - Alguien lo tomó del brazo y lo llevó a sentarse en el sofá más cercano.
Cuando su mente logró recuperarse un poco, la sensación de hormigueo fue reemplazada por un agudo dolor que se extendia por todo su cuello, el miedo que había tenido al sentir esos dedos largos presionando tan fuerte que ni siquiera el aire podia pasar era acompañado por una muy incomoda sensación de ahogamiento cada vez que intentaba tragar.
- No sé qué pasó entre tú y Kinn, pero lo siento por eso... - La voz profunda del mayor le hizo mirar hacia otro lado.
Su conciencia aún se sentía como si fuera a la deriva, flotando alrededor sin un rumbo fijo. Mierda, él ni siquiera podia terminar de enteder lo que habia ocurrido.
Lo unico en lo que podia enfocarse en ese momento era en que había un hombre de mediana edad, mirándolo de manera amable mientras le ofrecía un vaso de agua y le daba una sonrisa que le pareció inquietante.
- Esta bien, bebe esto primero, hazlo despacio.
El menor no dudo en tomar la bebida porque la tos aún estaba presente y su garganta ya estaba lo suficientemente adoloria.
- ¿Escuché que no quieres trabajar para mí? - El hombre cuestiono con calma, no despegando su mirada del confundido chiquillo.
Porsche levantó la cabeza para mirar de nuevo a la figura que tenía delante. Parecia que él es el más poderoso porque su forma de sentarse y hablar, todo en el gritaba control y poder.
- No... - Respondió con dificultad, sorprendiéndose ante el sonido ronco y roto de su propia voz.
- ¿Por qué? - Preguntó de inmediato.
- No quiero complicar más mi vida... Es demasiado arriesgado y no quiero joderla...- Ahora que había visto esa cara de Kinn su visión sobre el habia cambiado por completo, ahora Porsche no queria ni siquiera pensar en la posibilidad de permanecer junto a ese tipo.
- Bueno, la verdad es que tu vida ha estado amenazada desde la primera vez que salvaste a Kinn ¿No es así? ¿Porsche de verdad cree que la otra parte no lo molestará como lo hizo Kinn? Para ser honesto creo que ellos podrían hacer muchos más que simplemente perseguirte... - Dijo en tono tranquilo, mirando al chico como si lo que acaba de decir fuera algo simple y sin importancia.
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Devil Doesn't Bargain.
Fanfiction- No puedes negociar con el diablo, Porsche, recuerda eso. ⚠️ Historia no apta para personas susceptibles ⚠️🔞