Un agudo gemido escapo de los labios de aquel delgado y pálido omega, quien se retorcia de placer bajo el aspero toque del sensual alfa.
Sus pálidas manos se aferraron a los fuertes hombros de Kinn, rogando entre jadeos que no dejara marcas visibles porque a la mañana siguiente tendría una sesión de fotos y no podía aparecer cubierto de mordeduras.Aunque muy en el fondo de su avaricioso corazón, Miles deseaba profundamente ser marcado por el alfa que lo devoraba esa noche, debido a que sabía que no solo estaría ganando una pareja sumamente prometedora, si no que también aseguraría su futuro y mejoraría su estatus de vida, sin embargo aquellos deseos se quedaban como simples anhelos.
- Mierda. - Kinn jadeo, sus ojos estaban cerrados y su mente estaba atrapada en el recuerdo de otra persona.
A pesar de saber que era Miles a quien se estaba cogiendo, su subconsciente decidio que era mucho mejor si imaginaba que el cuello que besaba y lamia en ese momento pertenecía a Porsche, porque de esa manera se sentía más estimulado, y sin siquiera darse cuenta el simple recuerdo del sabor de aquella piel, y el aroma de aquellas feromonas fueron suficientes para hacerle alcanzar ese picó de placer que tanto disfrutaba obtener.
Kinn realmente no se daba cuenta que estaba ejerciendo demasiado peso en una muy delgada capa de hielo, y lo más seguro era que para cuando se diera cuenta, el hielo ya se habría reventado.
- Oh, Porsche... - Pete sonrió en cuento vio el rostro de su amigo, quien no dudo en corresponderle el gesto con una sonrisa más pequeña.
- Hey ¿Qué tal todo? - Cuestiono él más alto, ofreciendo su encendedor cuando vio a Pete sacar un cigarrillo.
- ¿Qué puedo decirte? Se siente como si finalmente viera la luz luego de estar en un túnel oscuro por mucho tiempo. - Pete se encogió de hombros, ampliando su sonrisa ante la buena suerte que creía tener en ese momento.
Porque aunque tuviera un gran cariño por Thankhun, Pete tenía que admitir que cuidar del antes mencionado era sumamente agotador y estresante, tanto que realmente sentía que su vida había sido salvada desde que a Khun se le ocurrió cambiar de guardaespaldas.
- ¿Es así? - Porsche le dio una mirada incrédula, no pudiendo creer que en realidad su amigo estuviera así de satisfecho y feliz por trabajar bajo las órdenes de un imbécil como Kinn.
- ¿Qué hay de ti? - Cuestiono el castaño luego de expulsar el humo, observando como este se dispersaba lentamente.
- No puedo quejarme realmente, aún si Thankhun esta completamente desquiciado, prefiero mil veces estar con él... - la honestidad abandono sus labios sin ningún tipo de tapujo, demasiado concentrado en su cigarrillo como para si quiera notar la silenciosa figura que los observaba desde atrás.
Pete se rió un poco, aprovechando la cercanía para poder recargarse en Porsche, quien simplemente lo dejo ser.
La verdad era que él no era alguien realmente expresivo, la única persona a la que le mostraban un lado suave y sumamente cariñoso era su pequeño Nong, porque su hermano era muy dulce y se merecía todos los mimos del mundo.Pero ahí estaba Pete, quien desprendía un ligero pero dulce y atractivo aroma, porsche debia admitir que el chico también era lindo.
De hecho, Pete era bastante similar al tipo de omegas con los que solía tontear cuando trabaja en el bar de Jade, con la única diferencia de que Pete era un omega masculino, y Porsche había estado involucrado únicamente con mujeres tanto betas como una que otra omega.
- Porsche... Umm, en realidad vine porque Arm me dijo que estabas acá, y yo quería... Quisiera preguntarte algo. - Un poco incomodo y avergonzado, Pete se llevo una mano a la nuca y bajo su rostro, queriendo ocultar el sonrojo que cubrió sus mejillas rellenitas.
El más alto alzo una ceja con curiosidad. - ¿Qué pasa? ¿Vas a pedirme que sea tu novio? Probablemente porque soy muy irresistible. - Él omega decidió que una pequeña broma no le haría daño a nadie, pero las palabras burlonas murieron dentro su garganta al ver como los ojos de Pete se abrían de esa manera, como si hubiese sido atrapado.
- Yo... E‐en realidad es algo, no exactamente. - el sonrojo de antes se volvió más intenso, cubriendo incluso las orejas del omega. - Mi celo llegará pronto y, como sabes yo soy recesivo, así que los supresores no siempre funcionan, Khun Pam dijo que contar con la presencia de un alfa durante mi celo podría ayudar a regularlo... - al explicar su situación, Pete sentía que todo su rostro estaba ardiendo.
Esta era la primera vez que pedía a alguien una ayuda como esa, se sentía tan malditamente incomodo que bien podría sentarse y llorar de la vergüenza, especialmente porque ni siquiera tenía mucho tiempo de haber conocido a Porsche...
El silencio los rodeo a ambos, Pete no quería levantar la mirada y Porsche ni siquiera podía pesar en algo coherente para poder responder a la propuesta de su amigo, la verdad es que lo habia tomado por sorpresa. Y tampoco era como si Pete le había pedido que se casaran y pasarán toda una vida juntos, pero se sentía realmente extraño.
- ¡Pete! - la imponente presencia del futuro líder de la familia principal se hizo notar en medio del silencio.
Su oscura mirada barrio a ambos chicos antes de finalmente posarse sobre el avergonzado boxeador. - ¿Qué haces perdiendo el tiempo? Miles ha estado esperando, llévalo de vuelta ahora mismo. - la dureza en su tono de voz hizo que el omega bajara la cabeza, demostrando una inmediata sumisión ante la obvia e inusual hostilidad que el alfa emitía.
- Sí, Khun Kinn... - Pete hizo una pequeña reverencia antes de deshacerse del resto de su cigarrillo y correr para encontrar al invitado y llevarlo a casa.
Una vez que estuvo a solas con Porsche, Kinn se giró para encarar al menor, recibiendo una mirada hostil y un gesto que le hizo sentir más molesto de lo que ya estaba.
- Mi descanso termino. - dijo entre dientes, pisando la colilla que tiro al suelo para asegurarse de que estaba debidamente apagada antes de girarse para regresar a la habitación de khun.
Sin embargo, un duro agarre en su muñeca lo obligó a regresar sobre sus pasos.
Anakinn tiro tan fuerte del menor, que este tuvo que usar su mano libre para evitar estrellarse contra su cuerpo.- ¿Qué demonios? - Porsche reclamo, alzando una ceja cuando Kinn lo miro de aquella manera.
- Pete es alguien preciado para mi hermano. Porsche parece tener la costumbre de arruinar demasido las cosas, por lo que te daré un pequeño consejo, no hagas ninguna estupidez... - a pesar de que su tono de voz era normal, su lenguaje corporal indicaba todo lo contrario, Kinn estaba tenso, y obviamente enojado.
- Pete es un hombre adulto, y fue él quien lo propuso, si lo acepto o no depende totalmente de mi. A diferencia de otras personas, yo si se que no hay que tocar a alguien sin su consentimiento... - ante la última oración, Porsche le dio una mirada sugestiva al alfa, sacudiendo su brazo para deshacerse del agarre del mayor y así poder regresar.
Si Kinn se sentía ofendido por lo recién dicho, a Porsche no le importaba, el omega todavía se sentía furioso por lo que el mayor le había hecho, tanto que si no dejaba de ver ese rostro arrogante probablemente terminaría intentando sacarle esos estúpidos y bonitos ojos.
ESTÁS LEYENDO
Devil Doesn't Bargain.
Fanfiction- No puedes negociar con el diablo, Porsche, recuerda eso. ⚠️ Historia no apta para personas susceptibles ⚠️🔞