Los siguientes días fueron relativamente tranquilos, Porsche tuvo suficiente suerte como para toparse a Kinn tan solo un par de veces alrededor de la casa, y lo mejor de todo es que él menor no tuvo tiempo de mediar palabras con el alfa.
Lastimosamente y como ya era costumbre, esa buena suerte no duró demasiado.
- Oye, siéntate en otro lado.- gruñó el de piel canela, frunciendo el ceño cuando el bastardo ignoro sus palabras y simplemente se dejó caer justo a su lado.
- Estoy bien aquí. - Fue todo lo que dijo, poniendo su atención sobre él omega que se sentó al otro lado de Porsche.
Pete parecía estar bastante animado, pues no dejaba de mover su cuerpo incluso cuando aún permanecía sentado, y sus pequeñas muecas estaban haciendo a Porsche reír...
- Pete, ve por Time y Tae. - ordenó sin siquiera considerar que el antes mencionado, estaba cómodamente sentado y ya tomando su primer trago.
- Sí, señor. - él lindo chico regreso el vaso a la mesa y se puso de pie, buscando las llaves del auto en sus bolsillos.
- Pete, ten cuidado. - Porsche le dijo cuando noto que Pete ya se iba, y su tono amable de voz fue correspondido por una amable y cálida sonrisa por parte del guardaespaldas.
- Pete puede cuidarse solo... - El repentino comentario del alfa hizo que Porsche rodará sus ojos.
- No espero que alguien como tú sepa lo que es preocuparse por otros... - luego de soltar aquel comentario, Porsche se ocupo en preparar bebidas para todos los presentes, poniendo especial atención en las bebidas que le servía a Khun, pues este era un poco quisquilloso al respecto.
El tiempo paso realmente rápido y antes de que ambos pudieran notarlo, Pete estaba de regreso junto a los amigos de Kinn, quien al principio miraban los alrededores con desconfianza e incomodidad.
Luego de un rato y de muchos tragos, Thankhun fue al centro del bar y de alguna manera se las arreglo para hacer que todos siguieran su estupidez, bailando y brincoteando hasta que finalmente formaron una fila e imitaron la procesión del dragón, el escenario era tan malditamente ridículo que para Porsche fue imposible no reír.
- Parece que realmente te gusta. - La serena voz de Kinn escondía un deje de insatisfacción, al alfa definitivamente pareció no gustarle la manera en la que Porsche sonrió al ver Pete bailar y gritar.
- Bueno, es divertido. - Respondió con simpleza, porque la verdad era que estaba pasando un buen rato, y no quería arruinarlo con discusiones innecesarias.
Thankhun estaba muy feliz de poder disfrutar de una fiesta con sus personas cercanas y amigos sin tener que estar mirando sobre sus hombros todo el tiempo, en ese lugar no había inseguridad ni existía el miedo de ser repentinamente atacado y secuestrado.
Todo parecía estar yendo muy bien, hasta que Jade tuvo la genial idea de enviarles una bandeja llena de B-52, casi de inmediato la llamativa bebida capto la atención de los presentes, Porsche les mostró como debían tomarla y también les advirtió sobre lo fuerte que en realidad era.
Pero al final de cuentas nadie presto realmente atención, ni siquiera el mismo, porque en ese momento estaba terminado de chupar su quinto shot, el sabor dulce y la embriaguez del chocolate fueron buenos para enmascarar el verdadero poder de la bebida.
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Devil Doesn't Bargain.
Fanfic- No puedes negociar con el diablo, Porsche, recuerda eso. ⚠️ Historia no apta para personas susceptibles ⚠️🔞