La mansión embrujada (Sterek)

7

Stiles sonríe al ver a Derek llegar, se ve herido y preocupado y su rostro solo muestra al alfa en él lo que hace que las Martin miren extrañadas, pero a Stiles no le podría importar menos.

Se logra librar del agarre entre él y Lydia y entonces corre hacia los brazos de su esposo tirándose en un fuerte abrazo.

–Derek –Le llama repleto de felicidad. El lobo olfatea el cuello de su marido intentando llenarlo de su olor alejando a las Martin de ambos y cuando se siente un poco más tranquilo se separa de Stiles poniendo una mano sobre su mejilla acariciándola.

–¿Estas bien? –Le pregunta mirándolo de arriba abajo para encontrar algún tipo de herida, pero Stiles asiente demostrando que no hay nada de daño en el haciendo que Derek suspire aliviado –Bien.

–¿Qué crees que estás haciendo? –Pregunta Lydia furiosa mirando hacia Derek quien pone sus ojos en rojo cuando ella le habla.

–Estoy salvando a mi esposo de ti –Espeta furioso –Puedes hacerme lo que quieras, Lydia, puedes tirarme de nuevo lejos de esta mansión o poner a esqueletos a perseguirme...

–¿Esqueletos? ¿Peleaste con zombis por mí y no lo vi?

Derek tiene que reprimir su impulso de poner los ojos en blanco ante las payasadas de su esposo, luego habrá tiempo para contarle sobre los zombis o sobre lo hermoso que se ve en ese traje Victorino.

–No importa lo que sigas haciendo, no dejaré que mates a mi esposo.

–Él no es tu esposo, no lo entiendes, es mi Gemin –Le grita –He estado esperando cientos de años para poder resolverlo, para decirle que lo siento y terminar el compromiso ¡No entiendes lo que eso significa!

–Toda mi vida he estado intentando merecerlo –Le responde Derek igual a gritos, Stiles deja caer su mandíbula con asombro por las palabras de su esposo –Sé lo que sientes y sé lo que perdiste, pero no seré tú, no le robaré el amor de sus vidas a otra persona, voy a pelear por el mío.

Lydia se detiene un momento para mirar la mirada compartida entre Stiles y Derek, todo esa amor y comprensión, todo ese cariño y la disculpa que ella no llega a comprender pero que está ahí, el perdón y la reconciliación que ella nunca llego a tener.

Tal vez Derek tiene razón, tal vez para tenerlo tiene que pelear.

Lydia se acerca hasta las espadas decorativas de su ventana y las arranca tirando una a los pies de Derek y tomando la otra.

–Supongo que pelearemos entonces.

Derek le gruñe furioso y toma la espada listo para pelear, pero Stiles se pone en medio de ambos y Eli grita a punto de correr para detener a sus padres, pero es detenido por los fantasmas.

–Esperen ¿Soy el único que ve algún tipo de injusticia aquí? –Les dice mirando a ambos. –Entiendo que estamos estresados y apuesto a que esta es una confusión y tu Gemin debió ser algún antepasado mío, pero no soy yo, Lydia, no puedes hacer esto, entiendo lo adolorida que debiste estar cuando el decidió suicidarse, pero no fue él quien lo hizo, ella lo mato.

Stiles apunta a la señora Martin quien parece haber olvidado que la situación se le estaba yendo de las manos, ella no se mueve ni muestra ninguna expresión, ni siquiera se defiende, solo mira hacia Lydia quien parece estar igual de paralizada. Stiles solo podía rezar porque la mujer no decidiera matarlo enfrente de Lydia por delatarla o de dañar a Eli y a Derek pero cuando menos se dio cuenta las palabras ya estaban fuera de su boca y no logro alcanzarlas.

–¿Qué? –Pregunta Lydia mirando hacia Stiles quien temblando se acerca un poco más a ella aun cuando puede escuchar a Derek quejarse.

–Tu Gemin nunca te mentiría y yo tampoco lo hago, Lydia, ella lo admitió y cualquier fantasma aquí te puede decir y asegurar que es cierto.