En el silencio, ella descubrió la riqueza de la soledad. Sin miedos ni ataduras, encontró un mundo hermoso para explorar. La soledad era su refugio, un lugar de paz donde las falsas amistades y los amores efímeros no podían penetrar. En su aislamiento, halló la verdadera libertad y la belleza de ser suficiente para sí misma. La soledad, para ella, era un regalo, un tesoro silencioso que iluminaba su mundo desde adentro .
