𝙾𝚖𝚎𝚐𝚊𝙷𝚄𝙱.𝚌𝚘𝚖 ლ [ᴬᵈᵃᵖᵗ‧ ᴶᵉᶠᶠᶜᵒᵈᵉ]

Show ²⁵

—Me invitaron a comer —comenta Jeff.

— ¿Quiénes?

—Barcode y su padre —menciona bajo.

— ¿Aceptaste? —Quiere saber Bright.

—Sí, vendrás conmigo.

— ¿Para que tu alfa me mate? No, gracias.

— ¿No podrías hacerme este favor?

—Soy tu maldito mejor amigo ¿Qué más quieres?

—Que me acompañes mañana a la cena.

—No voy a hacerlo —niega seguro.

— ¿Por qué?

— ¿Qué van a pensar si te acompaño a esa cena?

—Que somos hermanos... —responde con cuidado.

—Eso sería imposible, nuestros olores no se parecen.

— ¿En serio no piensas acompañarme?

—Primero respóndeme una pregunta.

—Habla.

— ¿Por qué aceptaste ir?

— ¿Cómo qué por qué?

— ¿Para qué? ¿Con qué fin?

—Para ser amable —se encoge de hombros.

—No me vengas con tus mierdas moralistas, responde la maldita pregunta ¿Qué planeas con Barcode?

—Por los Dioses, Bright, es un niño, no estoy interesado.

—En ese caso —exhala —, sí voy.

— ¿Por qué cambiaste de opinión?

—A esta altura es obvio que los padres del chico ya saben que son predestinados, si nos ven juntos te quitarán al chico de encima.

Esa respuesta no le gusta a ninguno de los dos, a él y a su lobo. — ¿Crees que el chico lo sepa?

—Por favor... Es obvio, saltó del maldito auto para hablarte, no me sorprendería que en la cena haga algo peor, después de todo es un adolescente con las hormonas alborotadas, a su edad yo era imparable.

— ¿Crees que intente algo con sus padres en casa? —Apenas conoce al pequeño, pero puede asegurar que no es esa clase de chico.

🐾🐾🐾🐾🐾

— ¿Estuvo mal lo que hice?

Son pasadas las diez de la noche y todos los pequeños deben estar durmiendo o de lo contrario recibirán un castigo. Mile y Apo comen leche con galletas en el comedor, una vieja costumbre de ese par. Comen con las manos entrelazadas mientras le dan de comer al otro. Mile por supuesto sigue castigado, pero Apo necesitaba hablar con él y accedió a remover el castigo unas cuantas horas.

—Hubiera hecho lo mismo —contesta Mile.

—No mientas.

Mile evita responder, en su lugar besa sus manos entrelazadas. — ¿Crees que sean...?

— ¿Predestinados? —Apo asiente y Mile piensa unos segundos. Con la mano desocupada toma una galleta y la sumerge en la leche para después dársela a Mile. —Me recuerdan a ti y a mí ¿No lo crees?

Mile acepta la galleta y se ríe por lo bajo, aún recuerda sus métodos para llamar la atención de Apo. —Barcode ya creció.

—Aún no puedo creerlo.