21. Fin de semana

245 21 4
                                    

La platica con la abuela siguió de lo más normal, de pronto estábamos Olwen, Rodrigo y Adriana platicando como si todos nos conociéramos de toda la vida con la abuela. Fue un momento especial, por un segundo nos olvidamos de problemas, de situaciones complicados y nos dedicamos a disfrutas las cosas simples de la vida.

Cuando terminó la visita, los cuatro nos fuimos a comer a un restaurante tranquilo, nos lo debíamos, lo necesitábamos; sin pensarlo, Evan llegó con su cita de ese día, era esa enfermera que me había topado varias veces en el hospital, lo sospechaba, pero no estaba segura y Evan, aunque es nuestro amigo es un poco reservado con el tema del amor.

Al principio me sorprendió que llegara porque no sabía dónde estábamos, pero luego Olwen dijo que él le había mandado mensaje para que nos alcanzara, lo admito, me sorprendí de saber eso, pero al mismo tiempo me dio gusto que por primera vez, Olwen y mi amigo estuvieran entablando una conversación de lo más normal, como si fueran amigos de hace tiempo.

Ellos no se daban cuenta, pero yo en ese momento, con ellos, con mis amigos, con mi familia estaba siendo la mujer más feliz del mundo. Olwen notó que yo estaba perdida en la escena que tenía frente a mí de mis amigos y él, que tomó mi mano y depositó un suave beso en mis nudillos.

ꟷTe ves felizꟷ Dice Olwen, mientras me mira como si fuera lo más importante de su vida.

ꟷNo tienes idea, necesitaba un momento así, con ustedes, contigoꟷlo miro, una sonrisa juguetona se posa en mis labiosꟷ aunque me gustaría que fuera másꟷ hago una pausa, bebo un poco de mi caféꟷ personal, ya sabes, cosa de tú y yoꟷ Miro como a Olwen le cuesta tragar, sabe perfectamente a lo que me refiero.

ꟷChicos, saben que nos encanta estar con ustedes, pero le prometí a Layla una sorpresa, no puedo esperar másꟷ Mentiroso, magnate mentiroso, mis amigos no parecen sospechar nada, así que luego de sonreírnos y despedirse de nosotros, Olwen me lleva hasta su auto, mientras su mano se posa un poco más arriba de mi trasero.

Él ni siquiera pregunta a dónde iríamos, sé que va directo a su departamento, el juego previo empieza, cada que tiene oportunidad, Olwen la aprovecha para besarme de una forma que no sabia que se podía. Su boca quema, posee y yo, yo caigo rendida ante sus besos. Sus manosꟷ traviesasꟷ juegan con mi ropa, tocan mis piernas, tocan esa parte sensible, se toman el atrevimiento de meterse por debajo de mi blusa, si no es que alguien detrás de nosotros nos toca el claxon para avanzar, en estos momentos yo estaría montada sobre Olwen.

Una vez que llegamos al estacionamiento, no lo pienso más y antes de que él tome la decisión de bajarse, yo lo tomo de los hombros y me paso a su asiento sentándome sobre él, él sonríe en el beso, vuelve a cerrar la puerta de su auto y hace su asiento hacia atrás para que ambos podamos estar más cómodos. Nos necesitábamos, lo deseaba, hace días que él no me había tocado y dios, me había acostumbrado tanto a que me tocara de la forma en que él sabía hacerlo.

Olwen dejó una de sus manos en mi trasero mientras la otra recorría mi espalda, pasó por mi cuello y presionó ligeramente para hacerme hacia atrás y yo recargarme del volante. En esa posición podía sentirlo todo, sentía como ese bulto duro crecía. Él quito su mano de mi cuello para tomarlo con la boca y empezar a dejarme besos, marcas que sabia que después se verían y que realmente no me importaba.

ꟷNenaꟷ habló entre el besoꟷ yo más que encantado de que tengamos sexo aquí, pero no estoy nada contento de la idea de que alguien más te vea desnudaꟷ yo sonríoꟷ así que por favor bájate antes de que no pueda tomar el poco control que me queda y cogerte ya mismoꟷ Hago lo que me pide, le doy un leve beso y al bajarme de él pudo escuchar como suelta un leve gemido por el roce.

El camino hasta su departamento se sigue en besos, en caricias y cuando estamos dentro, él tira sus llaves y no se toma otro segundo para volver a besarme, con toda la libertad comienza a deshacerse de su ropa, su corbata la quita con tanta torpedad que me hace reír, está ansioso, tanto como yo.

Me carga, yo enrollo mis piernas en su cadera y me lleva hasta su habitación, él se sienta sobre la cama y yo encima de él, con una sola mano quita mi sostén y con la otra se enreda de mi cabello para tirar con suavidad hacia atrás y tener el espacio perfecto para lamer mis pezones, lo hace con pasión y con suavidad a la vez, como si de porcelana se tratara yo cierro mis ojos disfrutando de la sensación. Cuando estamos desnudos por completo, yo empujo a Olwen a la cama y él se acomoda para darme toda la libertad posible de hacer lo que yo desee. A este punto sé exactamente qué le gusta y cómo le gusta.

Antes de meterlo a mi boca lo tomo con las manos sin dejar de ver a Olwen quien hace su cabeza hacía atrás por las sensaciones que siente al mover de esa forma mis manos y eso, eso me hace sentir más atrevida, más deseada.

ꟷPor favor Layla, detente, si no me harás terminar antes de lo que planeoꟷ Yo sonrío sin hacerle caso, pero él me jala y me da la vuelta con su mano en mi cadera y entra en mí sin preguntarme y sin que me acostumbre.

Comienza a moverse, rápido, nada lento, sin piedad y eso hace que ahogue mis gritos con la mano que dejé sobre mi boca.

ꟷNoꟷ quita mi manoꟷ déjame escucharte, deja que sienta, que solo yo puedo hacerte sentir y hacerte mía de esta formaꟷ Yo, como cual cordero le hago caso y el magnate vuelve a darme duro, sabiendo lo que yo haría ante eso.

Yo termino un poco antes que él y cuando lo hace puedo sentir ese liquido caliente dentro, mis ojos se abren, mientras él me besa, recuerdo, otra vez, que mi periodo no ha llegado y la sensación me hace temblar, Olwen lo siente, pero cree que es por lo que acaba de pasar, aún sigue dentro de mí y cuando se sale, lo hace mientras me mira a los ojos, aún hay chispas, aún hay fuego en ellos.

Sé que esta noche, no solo será una vez

Él me pega a cuerpo, mi cabeza descansa sobre su pecho, puedo escuchar los latidos de su corazón, acelerado, igual que el mío, mis manos siguen la silueta de un tatuaje, Olwen se tensa un poco ante el tacto, pero no quita mi mano, solo me da un beso en mi cabeza mientras su mano talla mi espalda.

Estos momentos, donde él es todo mío, me hacen sentir especial, que lo nuestro puede a todo.

ꟷLayla

ꟷHmm? ꟷ Es todo lo que digo, mis manos aún siguen sobre el tatuaje.

ꟷDeberíamos hacer un viaje, un fin de semanaꟷ Yo me enderezo para verlo, está sonriendo.

ꟷ¿No tienes mucho trabajo? ꟷMe atrevo a preguntar.

ꟷPueden estar un fin de semana sin mí, sin problemaꟷ pasa un mechón de cabello por detrás de mi orejaꟷ ¿tú? ¡No tendrás problemas en el hospital?

Niegoꟷ Este fin es mi descanso, se ajusta perfecto.

ꟷBueno, entonces te tendré solo para míꟷ Acaricio su rostro.

ꟷPero Olwen, ya soy tuyaꟷ Él sonríe y me jala de nuevo para besarme

¿Otra ronda magnate?...


OLWENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora