Advertencias: yandere!tom, forma de pensar muy obsesiva y delirante, muerte, aún más delirios
Autor original: patrophthia
Sitio web: Tumblr
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Enamorarse de ti fue lo más fácil que Tom haya hecho jamás. Todo lo que tenías que hacer era simplemente estar en la misma vecindad que él y él se encontraría más que perdidamente enamorado de ti.
Por otro lado, enamorarte de él seguramente fue una de las cosas más difíciles que tuvo que hacer en la vida. No lo miras, no porque, a diferencia de los demás, no te atrevas a hacerlo, sino porque no estabas interesada en él. No le ofreces una sonrisa cuando te saluda con los buenos días. No te lanzas sobre él cuando hace la vista gorda cuando te pilla escabulléndote por el castillo por la noche. No te preocupas por él.
Y, sinceramente, le está volviendo loco. ¿Qué es lo que todo el mundo tiene que él no tiene? ¿Por qué todos los demás te ven sonreír cuando ni siquiera te giras en su dirección? ¿Por qué no admites que lo quieres tanto como él te quiere a ti?
Aunque no lo demuestres, Tom puede leer entre líneas. Él piensa: no, él sabe que estás actuando con indiferencia para hacerte la difícil. Él sabe que lo quieres, pero no lo admitirás.
Al principio, intenta ser un caballero con sus intenciones, deslizándose hacia ti mientras mueves el caldero durante las pociones. Grita tu apellido con cautela, con cuidado de no asustarte; él no sabría qué hacer consigo mismo si accidentalmente te lastima. Te vuelves hacia él y un pequeño ceño aparece en tus labios. "¿Riddle?"
Se salta las formalidades y no se molesta en andarse con rodeos. "¿Te gustaría salir este fin de semana?"
Le diriges una mirada y luego dices "no".
No lo escuchaste bien. Eso es lo que se dice a sí mismo. O tal vez está confundido, porque ¿por qué alguien no querría salir con él? Tom se aclara: "Me refiero a una cita".
Regresas a tu caldero y terminas la conversación tal como está. "No."
Estaba seguro de que ahora te estás esforzando por conseguirlo. Eso fue hasta que uno de sus matones, Malfoy, así se llamaba, comenzó a notar que los ojos de Tom tendían a vagar cada vez que estabas en la misma habitación que él; hasta que Malfoy le dice a Tom exactamente por qué dijiste que no.
“Macmillan, ese es su nombre. Walburga dice que ya llevan varios meses saliendo”. ¿Tienes novio? No, no, eso no puede ser correcto. No hay manera de que tuvieras un novio cuando claramente estuviste jugando tan duro con Tom todo este tiempo.
¿Fue porque tu 'novio' te estaba impidiendo tu verdadero amor? ¿O estabas usando a este "novio" como cebo? ¿Sabías que era hora de que Tom creara su próximo Horrocrux y necesitaba un nuevo sacrificio? Qué amable de tu parte encargarte de estas pequeñas cosas por él.
Afortunadamente, Tom es inteligente, se sabe que es inteligente y es lo suficientemente inteligente como para leerte como un libro abierto, aunque no le dediques ni un segundo de tu tiempo. Él admira lo duro que estás desempeñando este papel de no preocuparte por él cuando claramente eres tan indicado con él como él, contigo.
Aceptará tu oferta, piensa mientras se dirige a su habitación. El Basilisco es un querido amigo suyo, y lo es aún más cuando hace estas cosas por él. En lengua pársel, Tom dice su orden. “Mata a Macmillan. Y ten cuidado de no lastimarla”.
El Basilisco partió primero, persiguiendo al hombre antes mencionado; Tom unos pasos detrás. No le resulta difícil seguir a su querido amigo, deja un rastro húmedo a su paso y le resulta aún más fácil saber cuándo su amigo ha hecho su trabajo por el grito que dejaste escapar.
Tom es lo suficientemente inteligente como para esconderse detrás de los pasillos mientras espera que su amigo regrese a su casa. Le duele el corazón al abrazarte mientras gritas una y otra vez, pidiendo ayuda y se recuerda a sí mismo que debe recompensarte por tu increíble actuación.
Con la forma en que te aferras tan desesperadamente al cuerpo de Macmillan, casi lo convences de que realmente te preocupas por Macmillan, como si Macmillan realmente fuera alguien de quien estuvieras enamorado. Pero él te conoce, te conoce mejor que tú. Y él sabe que lo amas.
Así que adapta su expresión a una de preocupación, si realmente estuvieras desempeñando el papel, entonces él debería ser un buen deportista y jugar contigo. "¿Qué ocurre?" Te pregunta, sin dedicar una mirada al cuerpo helado de Macmillan.
"Esto... esta cosa, vino y..." tartamudeas, hipando cada palabra mientras te limpias los ojos. Tom coloca una mano sobre la tuya, quitando tu agarre del cuerpo de Macmillan y lo ignora cuando te estremeces ante su toque. “…no sé qué hizo, pero lo siguiente que supe fue que… ya no estaba”.
¡Pobre de ti!, se compadece. Qué buena chica que él haya interpretado tan bien tu papel. Aparta tu otra mano del cuerpo de Macmillan y te rodea con su brazo. "Está bien", ofrece, presionando tu cara contra su pecho. “Está bien, ya estoy aquí. Te mantendré a salvo”.
Sollozas, alejándote un poco de él. Y cuando se da cuenta de que se podía ver el brillo rojo en sus ojos, ninguno de los dos lo menciona; porque tenías demasiado miedo del hombre que te abrazaba, y él también estaba enamorado de algo tan trivial como para formar parte de tu conversación.
