T. R. | The Devil Is Among Us

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Resumen: La lectora tiene una necesidad desesperada y le pide al mismísimo Diablo que la ayude con las luchas diarias que sigue enfrentando. Pero, ¿qué hará cuando de repente aparezca el sacerdote local?

Advertencias: 18+, obscenidad, piv no protegido, mamada, pérdida de virginidad, alabanza, sexo en una iglesia, menciones de sangre, juegos de poder, connotaciones religiosas, seres bíblicos

Autor original: little-diable

Sitio web: Tumblr

Las velas bailaban en el espeso manto de oscuridad que rodeaba (t/n), las rodillas presionadas contra el suelo y las manos agarrando con fuerza el libro encuadernado en cuero que estaba leyendo

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Las velas bailaban en el espeso manto de oscuridad que rodeaba (t/n), las rodillas presionadas contra el suelo y las manos agarrando con fuerza el libro encuadernado en cuero que estaba leyendo. No se escuchó ningún sonido, nada más que un silencio escalofriante que hizo que se le pusiera la piel de gallina, sin saber si debía seguir haciendo esto.

Por un momento los ojos de (t/n) se apartaron de la página que estaba leyendo, estudiando el pentagrama que había dibujado en el suelo, siguiendo cada paso del ritual. Su corazón latía con fuerza, rugiendo en su pecho con la esperanza de arrancarla de esta escena antes de que pudiera dar el último paso. Pero estaba decidida, decidida a seguir adelante con el ritual que había estado estudiando durante noches enteras.

Con un profundo suspiro aspirado en sus pulmones, (t/n) alcanzó el cuchillo que estaba a su lado, y con mano temblorosa lo empujó más cerca de las velas. Observó el reflejo de las llamas bailar en la hoja brillante, calentando el material antes de volver a colocar la hoja en su muñeca. Un silbido salió de su lengua mientras se cortaba la piel, recogiendo gotas de sangre en la vieja copa que había ahorrado semanas atrás.

Las primeras palabras comenzaron a salir de su lengua, palabras en latín que se sabía de memoria, forzándolas a entrar en su cerebro. Sus ojos se acercaron mientras (t/n) se ponía de pie, colocándose en el medio del pentagrama, dejando que la sangre goteara sobre las velas, mientras ella seguía pronunciando las palabras.

Su cuerpo no podía dejar de temblar, sintiendo el peligro antes de que su mente pudiera darse cuenta, pero (t/n) no podía parar ahora, no después de esperar durante semanas a que esta misma noche cayera sobre ella. Ella había preparado todo, cuidadosamente, sin atreverse a contarle a nadie lo que estaba haciendo, tratando de convocar al Diablo, el que podría ayudarla a liberarla del lío en el que se encontraba atrapada. Todo lo que necesitaba era algo de su ayuda, desgarrándola. aquellos de (t/n) que hablaban mal de ella, que la alejaban de las reuniones, tratándola como a una paria.

Tan pronto como pronunció la última palabra, la copa cayó de sus manos, chocando contra el suelo con un sonido tan estridente que (t/n) no pudo evitar sobresaltarse de sorpresa. Se quedó quieta, con la boca cerrada, esperando que sucediera algo, cualquier cosa, y aún así no pasó nada. Los segundos siguieron pasando, los segundos se convirtieron en un minuto, luego dos, luego tres, hasta que la primera ola de derrota comenzó a invadirla.

𝐓𝐎𝐌 𝐑𝐈𝐃𝐃𝐋𝐄 | ᵒⁿᵉ ˢʰᵒᵗˢ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora