Comprender.
Esa fue la palabra que mi dulce belladona me dijo hace un par de horas, y no podía entenderla, ¿qué quería decir con eso? ¿Qué comprendiera? ¿Qué debía comprender? Es inexplicable, porque esa sola palabra fue lo que salió de sus labios en cuanto termine de saciar mis instintos con su cuerpo, quería que lo comprendiera, pero no sabía de qué manera hacerlo.
Los humanos son extraños, en toda mi larga existencia perteneciendo al pútrido mundo humano, me he percatado de diversas actitudes de ellos, algunos eran codiciosos, otros amaban la lujuria y el poder del dinero, otros se deleitaban y fascinaban en brazos del amor, y muchos otros pensaban que la soledad era una respuesta que solamente podían encontrar en manos de la muerte, todas esa bolsas pútridas de deliciosa sangre eran un manjar de ideas que podían provocarte dolores de cabeza indescriptibles, pero de alguna forma había ciertas mentes que intrigaban y te hacían querer escucharlas días y noches enteras.
Mi dulce belladona es una de esas pocas mentes... y es por eso que quería comprenderlo, pero no podía hacerlo, no en su totalidad, quizás inclusive quien debería de comprenderme es él, porque la sensación de cosquilleo en mis colmillos y la abundante saliva de mi boca me pedían con gritos de suplica y deseo tomar cada gota de su dulce sangre, mis ojos se tornaban rojizos por el deseo de probarlo y deleitarme con cada parte de su ser, y mi pulso temblaba por la gran codicia que sentía de tocarlo a cada momento, él es quien debe comprender, él es quien debe estar a mis pies, rogándome por tener mis colmillos en su sedosa piel.
Cerré mis ojos, y relamí el interior de mis labios con parsimonia una y otra vez, tratando de recordar ese aromática sabor tan especial de mi belladona, porque eso es Min Yoongi, es mi belladona, es el veneno que deseo probar una y otra vez, no me importa si le hago daño, sólo necesito que me complazca. Abrí mis ojos, y mi boca se sintió de repente seca, mi lengua lograba pegarse ligeramente a mi paladar indicándome que estaba completamente sediento.
—Creo que es hora de darle una pequeña visita a mi belladona —me dije a mí mismo. Di una larga inhalación en el aire, tratando de percibir su aroma dulzón, y no tarde en dar con él, sonreí con satisfacción mostrando mis blancos dientes que pronto tendrían una cubierta de sangre.
...
—Belladona —canturrie gustoso mientras mantenía mis manos detrás de la espalda—, ¿dónde estás, belladona? —sé en donde se encuentra, pero me gusta este juego.
Dicen que a los depredadores les gusta jugar a capturar a su presa, y definitivamente me encanta este juego, mi belladona es el dulce ratón que sale disparado y se oculta entre los rincones de la casa, mientras que yo soy el gato hambriento que busca apoderarse de él para satisfacer sus deseos.
Sonrió al escuchar sus pasos apresurados dirigirse a una habitación cercana, camino despacio, provocando que cada paso mío se escuche en la madera del suelo, quiero que se percate de mi presencia, quiero que su corazón se aceleré con cada uno de mis pasos, que pierda el aliento al escuchar mis palabras y que su piel se perle en sudor por el miedo a ser descubierto. Seguí mi camino, y podía escucharlo, el tamborileo extremo de su corazón era audible y tan delicioso, porque ese bello órgano era capaz de bombear tan delicioso manjar.
—¿Puedes oírlo, belladona? —pregunte en voz alta—. Escucha esos hermosos latidos de tu corazón... escucha como alimenta tu cuerpo y lo llena de mi vicio predilecto —detuve mis pasos, y miré hacia la puerta que se encontraba cerrada—, ¿no te encanta?

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It's Halloween || JimSu ||
FanfictionHace mucho tiempo cuando la oscuridad reinaba por cualquier rincón del mundo, las criaturas nocturnas eran quienes reinaban, monstruos ocultos entre las sombras, las amenazantes ramas secas del otoño haciendo los bosques más espesos, aullidos de cri...