Esto no es un adiós es un hasta pronto

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La gotas caían y empapaban el vidrio de la casa de Juan mientras el mismo acompañado de Roberto observan el lamentable estado de Iván.

J: Beto... Tenemos que ayudarlo por favor.

Ivan parecía  bastante débil y bajo la lluvia iba acabar muy mal.

Roberto se dirigió a la puerta principal ante la atenta mirada de Juan y la abrió para encontrarse a un Iván que yacía inconsciente en el piso.

R: mierda...

J: Beto?

R: Juan abre la puerta del carro ahora.

Roberto cargo a Iván en sus brazos y lo metió en el carro, el manejaría y Juan iría de copiloto.

Roberto empezó a conducir directo al hospital, para ser sinceros Roberto estaba preocupado por Iván y el como se comportaba, después de todo Iván fue su mejor amigo.

Al llegar al hospital Roberto bajo a Iván del carro y atrás de el iba Juan.

E: buenas tardes¿En qué puedo ayudarlos?

Pregunto la enfermera

J: el quedó inconsciente y tiene heridas en los brazos

La enfermera pidió una camilla rápidamente y lo ingresaron a una sala.

E: les avisaremos de cualquier novedad.

R: gracias señorita

Juan y Roberto decidieron quedarse ahí hasta asegurarse de que Iván este bien.

∆∆∆∆∆

E: Familiares del paciente Iván Buhajeruk.

R: Aquí señorita.

Roberto se acercó a ella mientras Juan permanecía sentado.

R: ¿Cómo está el?

E: se encuentra fuera de peligro, por suerte las heridas no sobrepasaron la mitad de la Dermis y no perdió mucha sangre, lo único es que la herida se le vio infectada por lo que se asume que el paciente ocupo una cuchilla oxidada así que deberá colocarse unas cremas que le recetará el doctor para que a herida no deje marcas.

R: ok, muchas gracias.

E: si desea puede pasar a verlo

R: si, espéreme un momento.

Roberto se dirigió a Juan para preguntar si deseaba ir a ver a Iván.

J: no prefiero quedarme aquí Beto

R: ok Juano espérame aquí, ya vuelvo.

Roberto removió los suaves y castaños cabellos de Juan para luego darle una dulce sonrisa.

R: vuelvo pronto.

Juan asintió y vio como Roberto se alejaba siguiendo a la enfermera.

E: listo señor, puede ingresar.

Roberto agradeció y se abrió paso hacia la habitación del hospital.

En la cama permanecía Iván, con vendas en los brazos y suero debido a la fiebre que sufrió.

R; así que... Aún no despiertas... Escucha Iván, quiero que te alejes de Juan y de mi, esto es por tu salud y por la de Juan, si de verdad lo amas aprende a soltarlo y deja de hacerte daño, el ya no te ama Iván, déjalo ser feliz y se feliz tu también. Yo llamaré a la sra Claudia para que venga a verte, este será nuestro último adiós Iván.

Con eso Roberto dió media vuelta y salió de la habitación

Ivan abrió los ojos.

S: ja ja ja, ay Roberto esto no es un adiós es un hasta pronto.

𝑷𝒆𝒓𝒅𝒐́𝒏𝒂𝒎𝒆 𝒎𝒊 𝒋𝒖𝒂𝒏𝒊𝒕𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora