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Clark odia muy pocas cosas, ama muchas. Una de las cosas que nunca olvidara es lo que posiblemente más le ha dolido, perder a sus padres por una explosión accidentalmente causada por Maxwell Lord en un invento estúpido, justo ese día su familia decidió visitar Metrópolis y sorprenderlo con una cena familiar.

La cena nunca llegó, porque Superman fue muy lento, aun primerizo. Se enfoco en ayudar a sostener un puente y evitar que colapsara por lo que no presto atención al ruido y gritos de auxilio de su alrededor, cuando logro escuchar los latidos de Martha Kent irse poco a poco fue cuando reacciono.

Cerca de lo que fue su antiguo edificio de trabajo se encontraba Supergirl, intentando reanimar a su preciada madre, quien se encontraba al lado del cuerpo sin vida de su figura paterna.

Superman recuerda cada lágrima que callo por sus ojos esa vez, el como Supergirl se quedaba sin voz mientras imploraba por qué ambos Kent despertarán y aún puede sentir el calor de los dulces brazos de Lois envolverlo en un abrazo, ella nunca lo abandono.

Esa noche hace ya varios años ella fue quien evito buscará al cientifico, también recibió una visita nocturna de Batman quien lo escucho y cuido, Wonder Woman también se ofreció como un hombro de apoyo en el cual sostenerse, sus amigos lo mantuvieron cuerdo pero nunca pudo perdonar a quien causó esa herida, tampoco pudo vengarse después de cruzar la línea que ningún héroe cruzaría, la muerte.

Maxwell murió por causas naturales mucho antes de que pudiera asesinarlo por su propia mano, se lamenta no abrir los ojos ante la verdadera justicia mucho antes.

Su segundo mayor herida la causó el mismo al relacionarse con Lois Lane. Hermosa, brillante e ingeniosa mujer, Clark amo a Lois de la forma más pura que conoce, pero ella nunca lo comprendió, aunque lo intento.

Lois era una revoltosa, tanto en el buen como el mal sentido, la reportera no pudo quedarse de brazos cruzados después del golpe de estado de los Amos de la Justicia, por eso la encerró, para cuidarla de lo que sus palabras podrían causar, también porque no quería escuchar más sus quejas. Ahí es donde todo comenzó a perderse, Clark se tomaba el tiempo para pasar algunas horas del día a su lado pero ella jugaba la ley del hielo, después de ordenar guardias para vigilar su departamento las veinticuatro horas del día ella simplemente lo veía disgustada.

La comida juntos, charlas y noches de intimidad poco a poco disminuyeron terminando en cero, los gritos comenzaron. Lois lo arruino cuando logro escapar una noche y utilizo un equipo de contrabando para evitar que la localizara.

Eso no duró mucho, Bruce ayudó a encontrarla desde su cueva pero eso no importo, la reportera uso sus contactos para encontrar a quienes se atrevieron a publicar un mensaje de rebelión con su nombre escrito en el.

Clark la atrapo al lado de muchos otros civiles, reunidos bajo un hospital pediátrico, ella les informó que muy pocas veces se fijaba en ese lugar. Solía ser algo doloroso escuchar los llantos de los niños y bebés, por eso solo lo hacía en las mañanas y antes de la cena.

Recuerda haberse molestado por toda la propaganda anti Superman, por ver imágenes maltratadas y con palabras de odio hacia su equipo. Esa noche Superman agotó su paciencia, quemo y destruyó cada cosa y ser vivo en el lugar, comenzó con los puntos de escape, lentamente acorralo y terminó rápidamente con los simpatizantes de como el lo ve, la guerra.

Reconoce que fue un poco difícil evitar que gritaran tanto para no despertar a los pequeños y no asustar a los padres que cuidaban la salud de los niños.

Y Lois, le pareció hermoso verla ahí. Cubierta de sangre de otros y con sus ojos llenos de rabia y odio que ocultaban su miedo. Clark coloco sus manos sobre las de ella y las acaricio, recuerda cada palabra que dijo y cada respuesta.

Clark miro sus manos recorando la suavidad de su piel cuando la tomo fuertemente por los hombros, uno de ellos crujía con insistencia, tal vez lo rompió. Lois ya no pudo ver ni sentir nada de lo que sucedió después.

Clark suspiro, la nostalgia le hizo recordar como termino con la vida de su amada, como el vacío en su corazón se hizo más grande después de en pocas palabras, causarle muerte cerebral.

Su corazón se sintió vacío después de ver como poco a poco la señorita Lane comenzó a palidecer y a bajar su temperatura, pero las cosas ya estaban hechas y nada le devolvería la vida a quien el mismo asesino.

Esa misma noche, después de ordenar la limpieza de cuerpos decidió ir a su departamento y descansar, no pudo con su nueva vida solitaria por lo que acudió a quien más experiencia tenía en ello.

Entro a la mansión Wayne donde Bruce lo recibió con un batarang golpeando su rostro, el arma se doblo.

—Kal-El...— La voz fue fría, Bruce bajo elegantemente y lo miró con neutralidad.

—Lamento despertarte, no pude dormir.—

—No te disculpes, fue una noche dura ¿Donde esta ella?— Bruce mostró curiosidad, muy poca. Como se sentia el murciélago siempre fue difícil de descubrir.

—Ella... ya no está, yo lo hice.—

—Oh... supongo que no quieres pasar solo la noche.— Bruce cambio a un tono comprensivo, sin esperar respuesta comenzó a caminar hacia su habitación. —Puedes quedarte conmigo, o en cualquier habitación, esta muy vacío aquí desde hace tiempo.—

—¿Hay suficiente espacio en tu cama para alguien mas?—

—Para un amigo, siempre.—

Ambos se mantuvieron en silencio incluso dentro de la alcoba. Bruce simplemente se limito a servir un poco de agua.

Llego el momento en el que ya sobre la suave cama Clark noto la mirada penetrante de Bruce, lo hizo romper en llanto. Esa noche el kryptoniano se cuestiono cada acción tomada, el millonario se encargo de eliminar cada duda.

Las manos algo ásperas de Bruce pasaban por la espalda de Clark abrazándolo y ofreciendo palabras de apoyo lo mejor que pudo. Aseguró que Superman y los Amos de la Justicia hacían lo correcto y quien no estuviera de acuerdo debía ser eliminado sin consideración, que Clark es un buen hombre y líder, que sus dudas eran a causa de como el llamó "esa mujer y sus juegos mentales para confundirlo".

Clark agradeció cada palabra. Pidió a Bruce permanecer juntos unos momentos más para calmarse pero tal vez no debió. De no haberlo hecho tal vez no habría pasado eso.

No sabe como, pero sucedió. En cuestión de segundos sus manos terminaron acariciando las piernas de Bruce, el millonario rodeando con sus piernas la cintura de Clark y con una de sus manos estimulando su entrepierna.

Ese pudo haber sido un nuevo comienzo, como una pareja. Pero despues de esa noche que pasaron juntos Bruce fue muy claro con el, no acepto nada sin mayor explicación.

Estuvo de acuerdo, después de todo solo había sido una noche y no quería arruinar su amistad con su mejor amigo. Tristemente para ambos el acuerdo se mantuvo solo en palabras, cada día se volvió más frecuente los roces o las visitas nocturnas para hacerse compañía.

El amor surgió con el tiempo, comenzaron a visitarse sin segundas intenciones, solo con el deseo de acompañarse y cuidar del otro. Esa es la razón del porque Kal-El no comprende la traición. Bruce, su pareja y compañero más cercano se volvió en su contra. No conoce que tipo de juegos metieron sus versiones de la otra tierra en la mente de su amado pero está decidido a arreglarlo.

Sabe que el nunca lo dejaría por su propia voluntad, simplemente no tiene sentido y no puede tenerlo. Clark tomó la decisión de encargarse de ello y hacer reaccionar a Bruce para que todo sea como antes, no soportaría perder a alguien nuevamente, mucho menos a la persona a la que más ha amado.

No le interesa que tenga que hacer para conseguirlo, Bruce debe volver a casa le guste o no, con  el tiempo se acostumbrará y agradecerá lo que hizo, así debe ser. Conoce a su omega mejor que nadie, no le importo que Bruce no fuera el prototipo de omega, el tampoco era lo que se esperaba de un alfa.

Doblegar a Bruce como omega es imposible, tampoco tiene intenciones de cambiar el carácter de su pareja. Simplemente quiere abrir sus ojos, que vuelva a ser el mismo, aquel con quien ha gobernado los últimos años. Sabe que lo conseguirá, tal vez al inicio tenga que encerrarlo y pelear, pero con paciencia recordará el motivo de porque hizo todo esto. Incluso podría considerar quedarse con aquella tierra a la que ha escapado su amado, seria un bonito regalo.

Let me GoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora