Oh, Cody... Aquel chico estaba enamorado perdidamente de su mejor amigo, ambos tenían una conexión ridículamente increíble, sobre todo, porque eran bastante diferentes uno del otro; es una lastima que Noah no guste de él...
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Anderson se encontraba sentando en una de las muchas bancas que se encontraban en el centro comercial, estaba revisando algunas fotos y conversaciones, nada fuera de lo normal, hasta que una notificación llegó a su pantalla.
Número desconocido.
> Cody-osito, dónde te encuentras? :'c
En la banca que está cerca la entrada :b <
> Ah, ya te vi, ahí voy :3
Tan pronto como Cody leyó el mensaje, la chica de cabellos morados se acercó a la banca donde se encontraba el castaño, emocionada.
- "Codykins, que alegría verte."
- "Uh, sí, lo mismo digo, Sierra."
- "Bueno, en mi bolso tengo una lista de 58 cosas que podemos hacer en el centro comercial."
- "Eso es fantástico, Sierra."
A Cody realmente no le interesaba mucho, solamente aceptó la salida para despejar su mente un poco.
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Cody y Sierra se habían pasado toda la tarde en aquel centro comercial, ahora, se encontraban caminando y hablando un poco, a decir verdad, Cody se había divertido con Sierra, y dejando de lado el hecho de que la chica era una fanática obsesionada con él, le parecía agradable... A su manera.
Mientras caminaban, el mestizo pudo divisar una figura familiar, una figura delgada, morena y de una melena marrón oscuro, sí, sin duda era Noah.
Y a juzgar por la apariencia de la otra persona, fácilmente se podría decir que su acompañante era Emma.
El castaño no lo pensó dos veces y se les acercó. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, tomó la muñeca del moreno, y al ver cómo se volteaba a verlo, sintió como su corazón se hundía, en dolor y vergüenza.
- "¿Cody? ¿Qué haces aquí?"
- "Noah... Yo..." Cody inhaló y habló.
- "Yo estaba paseando con Sierra."
Los ojos del moreno se abrieron de par en par, y antes de que pudiera decir algo, la azabache sonrió dulcemente y habló.
