Corazones heridos

Capitulo 11: Quedate esta noche

Las risas se escuchaban en la casita,los alebrijes y las calaveritas jugaban con Yali en la sala, querían jugar con la pequeña antes de ir a comer. Dámaris y Teodora estaban en la cocina atentas al celular, mientras Xóchitl las observaba y preparaba la cena.

Todo estaba tranquilo hasta que se escuchó al caballo de Leo llegar relinchando y galopando, los amigos escucharon eso y dejaron de reírse, se quedaron quietos por un momento.

-Xóchitl:no se pongan así, no va a pasar nada.

-Evaristo:no pero trae una mala vibra el patrón.

-Alebrije: hasta el hambre se me quitó del puro espanto.

-Teodora:osea ¿No puede llegar sin hacer ese ruido nada agradable?

-Dámaris:ami me dio escalofríos de solo escuchar al caballo.

-Xóchitl: mejor vengan a comer que ya está lista la comida y dejen de asustarse, no es la primera vez que llega así.

Hicieron caso y se sentaron a comer, luego de haber terminado Evaristo trajo unas cartas para jugar.

-Evaristo:¿Quien quere jugar con migo?

-Don Andrés:yo primero, hay que saber pensar para jugar esto.

-Alebrije:con razón ya no tiene nada aya arriba.

-Don Andrés:para tu información, es muestra de sabiduría.

-Evaristo: digamos que nos convenció.

Teodora y Dámaris los observaban desde el marco de la puerta, a Dámaris se le ocurrió una idea para hacerle una broma a Alebrije haci que le contó a Teodora su plan. Se acercaron a Xóchitl y le pidieron que les presté a la bebé por un rato, ella acepto y ya con la bebé en brazos se dieron silenciosamente a donde estaban jugando. Dejaron a Yali en el suelo cerca de la cola de Alebrije.

-Teodora:tu puedes Yali confiamos en ti -colocando a la bebé en el suelo.

-Dámaris:solo dale un pequeño susto y nosotras te salvamos cuando hagas alguna travesura.

Yali las miró y sonrió, las chicas lo tomaron eso como un si y se fueron a esconder detrás de la puerta, por un huequito que había en la puerta observaron como la bebé gateando se acercaba a la cola de Alebrije.

Xóchitl buscaba ropita de Yali ya que de noche hace frío y no quería que se enferme y también buscaba un reboso para ir a la hacienda y otro para hacer dormir a la bebé, de pronto escuchó un grito, haci que salió de la habitación y vio que el Alebrije estaba en los brazos de Don Andrés.

-Xóchitl:¿Que sucede aquí?

-Evaristo:lo que pasa es que Alebrije se asusto y se lanzo hacia Don Andrés.

-Alebrije:no la vi, nosé de cómo llego hasta ahí pero me saco un buen susto -gira la cabeza y ve a Don Andrés serio- ¿Por que está muy serio Don Andrés?

-Don Andrés:mi pobre espalda.

-Alebrije:disculpe Don Andrés no me di cuenta -bajando.

-Xóchitl:creo que ya se a quienes se les ocurrió hacer esta broma.

Xóchitl se acercó a la puerta de la cocina y la abrió, ahí estaban las dos muchachas riendo a carcajadas pero no muy fuertes.

-Xóchitl:¿A quién se le ocurrió la idea? -con la mirada sería.

-Teodora:yo no fui.

-Dámaris:fue mi idea pero Teodora es mi cómplice.

-Teodora: pero fue tu idea no la mía.

-Xóchitl:fueron las dos, no lo vuelvan a hacer.

-Teodora y Dámaris:está bien, no lo volveremos a hacer.

-Xóchitl:ahora vallan a dormir.

Ambas solo hicieron caso y se fueron a su habitación. Xóchitl coloco a la bebé en el rebozo y la cargo en la espalda, luego de que Yali se duermió la dejo a la habitación y salió para dejarla dormir.

Sus amigos seguían jugando en la sala, no quiso interrumpir haci que salió sin que se dieran cuenta.

En la hacienda

Xóchitl preparo algo sencillo ya que era muy tade y no es saludable comer tanto en la noche. Con cuidado tocó la enorme puerta y Leo le respondió, la habitación estaba oscuro solo alumbrada por dos velas pero como Xóchitl ya había estado ahí muchas veces ya no le daba importancia.

-Xóchitl:buenas noches patrón.

-Leo: buenas noches -cerio.

Xóchitl dejo la bandeja en la mesita como siempre y espero a que Leo termine de comer, cuando Leo termino de comer se levantó de su silla y se acercó a Xóchitl esta retrocedió, Leo siguió acercándose a la muchacha , Xóchitl quiero retroceder más pero sintió que chico con algo y era la pared, Leo acarició lentamente la mejilla de Xóchitl sus manos eran frías parecía un muerto andante eso huso que a la chica le dieran escalofríos.

-Leo:¿Por que quieres escaparte?

-Xóchitl:no es eso, solo que no está bien que se me acerque así -apartando con cuidado la mano de Leo.

-Leo:sabe que yo puedo hacer lo que quiera contigo y con tus amigos

-Xóchitl:pero tenemos un trato.

-Leo:eso solo es para dejar que esa bebé siga viviendo y para que tus amigos puedan descansar y no morir de cansancio.

-Xóchitl: perdonenme había olvidado eso.

-Leo: bueno te perdonare si es que te quedas está noche conmigo.

-Xóchitl:¿Que dice? -sorprendida.

-Leo:lo que oíste quédate esta noche conmigo -con una sonrisa altanera.

Xóchitl sabía que si rechazaba eso podría hacerles daño a sus amigos y a Yali, así que no tenia otra opción.

-Xóchitl:acepto -dijo resignada.

-Leo:buena elección, ahora vallamos a dormir mañana tienes qué hace muchas cosas.

Xóchitl sabía que estaba mal dormir con el pero no podía permitir que Leo les hiciera algo a sus amigos, para ella eran lo más importante.

Leo ya estaba dentro de su cama y Xóchitl igual pero más alejada de el, a Leo le parecía gracioso como se alejaba de el, después de unos minutos los dos quedaron dormidos.

A la madia noche, Xóchitl se despertó por que sentía que algo la estaba sujetando de la cintura, abrió los ojos y vio que Leo la abrazaba de la cintura, ella se había dormido lejos de el y ahora lo tenía demasiado cerca de ella, con cuidado de no despertarlo ella lentamente retiro su brazo pero el se despertó y la volvió a abrazar y a acercarla más hacia el.

-Xóchitl: suelteme por favor -tratando de soltarse.

-Leo:no.

Xóchitl dejo de forcejear sabía que era inútil seguir, Leo dormía plácidamente, el sentía que la muchacha era cálida y transmitia tranquilidad pero Xóchitl pensaba lo contrario de el, era muy frío, talves era por andar en las noches o por que él ya es así, no quiso pensar más en eso, trato de no pensar en nada pero de pronto recordó a Yali, la dejo en la casita y si se despierta en la madrugada y no la ve se profra a llorar. Xóchitl quiso irse pero tampoco quería poner en riesgo a sus amigos y mucho menos a su hija, no pudo podía hacer nada solo seguir durmiendo con Leo, aunque eso no sea apropiado.