La revelación del hurón

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Pasaban los meses y como era habitual, cada noche, Harry dormía abrazado a Olliver. Gracias a la buena alimentación que le daba Harry, el hurón había aumentado su tamaño y engordado notablemente. Como hacía frío, Harry lo cubrió con una vieja túnica de Gryffindor que ya no le quedaba bien, aunque a Olliver le quedaba enorme.

Una noche, mientras Harry no podía dormir acariciaba suavemente al hurón y tuvo el impulso de besar su frente, algo que hasta el momento no había hecho. Misteriosamente, el hurón experimentó una transformación: su cuerpo se fue alargando, su espeso pelo blanco, sus bigotes y su cola desaparecieron y su rostro adquirió rasgos humanos.

Olliver se había transformado en Draco Malfoy, lo que dejó atónito e intrigado a Harry. Por un lado, Harry se sentía muy sorprendido por lo sucedido y aliviado al mismo tiempo ya que su compañero y rival no había muerto, estaba a salvo.

Por otro lado, Draco se sentía extraño envuelto en una túnica de Gryffindor y durmiendo entre los brazos de un compañero con el que no se llevaba bien en los años anteriores pero durante los últimos meses había desarrollado una conexión especial.

Curiosamente, en lugar de enojarse y pelear, Draco le agradeció a Harry el afecto, los cuidados y alimentación que éste le brindó desde que lo encontró en el bosque. Sin dudas, algo había cambiado dentro de Draco, mientras estuvo viviendo como un hurón.

Mientras tanto, Harry no salía de su asombro. Sin embargo, ambos iniciaron una bonita amistad, dejando atrás el rencor y las viejas rivalidades.

Mientras se miraban con sorpresa y asombro, Harry y Draco comenzaron a hablar en voz baja, temerosos de despertar a los demás en el dormitorio de Gryffindor.

Draco rompió el silencio, con una sonrisa sincera en su rostro por primera vez en mucho tiempo. "Potter, no puedo creer que te preocuparas por un hurón arrogante como yo."

Harry le devolvió la sonrisa. "Nunca pensé que te lo diría, Malfoy, pero Olliver (o debería decir Draco) se ha vuelto especial para mí. No importa lo que hayas sido antes, hiciste un buen hurón."

Draco asintió. "Te debo una, Potter. No sé qué te llevó a besarme, pero gracias por hacerlo."

Harry rió suavemente. "No lo hice a propósito, pero parece que tuvimos un poco de magia en ese beso. De todas formas, me alegro de que estés de vuelta y de que hayamos superado nuestras diferencias."

Los dos jóvenes compartieron una conversación sincera, dejando atrás años de rivalidad y abriendo la puerta a una nueva y sorprendente amistad. A medida que se sumergían en una charla sobre lo que había sucedido en su ausencia y sus planes para el futuro, ambos sentían que habían comenzado una emocionante nueva etapa en sus vidas.

Los Gryffindors y el enigmático hurónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora