𝕿RAITOR | Billy Loomis. [PAUSADO]

𝒗. 𝖠𝗅𝗂𝖛𝗂𝗈

La pelinegra dió un gran bocado a la tostada con mantequilla de maní que se había preparado, ahogó un gemido al sentir el delicioso sabor en sus papilas gustativas, sin duda un verdadero placer para su estómago.

Se preparó otra tostada más, escuchando vagamente las noticias hablando sobre la madre de Sidney. Alyn formó una mueca, viendo como Dewey apagaba rápidamente la televisión para evitar aquellos comentarios.

Sidney parpadeó, soltando un pequeño bufido mientras observaba de reojo a Dewey.

ᅳBueno ᅳsuspiró, sacudiendo sus manos, mientras mantenía su mirada bajaᅳ, esto jamás se termina.

ᅳSoltaron a Billy.

Al escuchar esas palabras salir de la boca de Dewey, Alyn se atoró con la tostada en su boca. la rubia le dió pequeños golpecitos en su espalda para que pudiera respirar bien.

La pelinegra limpia su boca, agradeciendo el gesto. Una sonrisa amenazaba con salir de sus labios. Su humor cambió drásticamente, y comenzó a sentir las ansias de ver al chico florecer.

Le dedicó una pequeña sonrisa a Dewey, más recibió una mirada frustrada de Sidney, lo cual la hizo sentir confundida y algo distante.

Sidney estaba con muchas dudas en su interior en ese momento, y todas sin ningún tipo de respuesta. Pero de lo que estaba segura y algo que sabía con certeza desde esa noche; no debía confiar en Billy Loomis.

Oh, y claro, cuidaría a su morena amiga de aquel monstruo. A pesar de la dura amenaza que recibió de parte del enmascarado hace unas horas. Sidney había omitido contarles esa parte a sus amigas, eso lo guardó para si misma.

ᅳLa factura estaba bien, él no hizo esas llamadas ᅳterminó por decir, mirando a las dos chicas involucradasᅳ. Estamos revisando todas las llamadas del condado. Llevará tiempo, pero lo encontraremos.

Las cejas de Sidney estaban fruncidas, mientras miraba fijamente la taza de porcelana frente a ella. Tatum le dió una mirada, moviendo con su puño el hombro de su amiga castaña.