extra

784 90 22
                                    

—Papá Jinnie dijo que no uses el horno —mencionó su hijo evitando que Felix metiera su charola con masa de galletas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Papá Jinnie dijo que no uses el horno —mencionó su hijo evitando que Felix metiera su charola con masa de galletas.

El omega hizo un puchero— Ni-ki, no seas así... Son galletas para nosotros dos.

El pequeño cachorro pensó un poco antes de hacerse a un lado, ayudando a su padre omega a meter la charola al horno. Lix sonrió triunfante dándole pequeños besos por todo el rostro a su cachorro mientras éste reía.

—¿Podemos jugar en lo que están? —preguntó con una linda sonrisa a su padre.

Felix asintió levemente y ambos fueron a la habitación del menor para jugar en lo que estaban listas las galletas; el pequeño cachorro quería tanto a su papá omega que no le importaba cuidarlo, su papá Jinnie siempre le recordaba que debía cuidar a su despistado padre.

Definitivamente fue mala idea dejarse convencer por el puchero de su padre, porque a ambos se les olvidó por completo que habían metido galletas al horno.

—¡Omega, cachorro! ¡¿Están bien?! —gritó Hyunjin entrando a la habitación haciendo acto de presencia, estaba muy asustado a pesar de que no sintiera ninguna emoción negativa a través del lazo.

Felix ladeó un poco su cabeza pero el impacto de la pelota que había lanzado su hijo lo hizo quejarse y tapar su rostro, Ni-ki preocupado se acercó a su papá.

—¡Papi, perdóname! Fue culpa de papá Jinnie, no mía —se defendió.

—¿Mía? —se apuntó a sí mismo.

—¡Estoy bien! —sonrió en grande— ¿Quieren galletas? —en ese momento recordó aquel detalle— ¡Mis galletas!

Sin más, el omega salió corriendo de la habitación rumbo a la cocina, ésta estaba toda llena de humo y con olor a quemado. Se dió cuenta que el horno ya estaba apagado, seguramente su esposo lo apagó y por eso entró así de preocupado.

Hyunjin bajaba las escaleras con su cachorro en brazos— Te dije que no usaras el horno si no estoy en casa, esposito.

—Ni-ki y yo queríamos galletas —habló en voz baja mirando la charola con sus galletas todas quemadas, casi carbón. Parecían carbón o piedras, no galletas.

—No le digas cosas, papá... Fue mi culpa —dijo el cachorro mientras abrazaba a su papá alfa.

Hyunjin sonrió levemente— No se preocupen por esto, no fue culpa de nadie. ¿Les parece si salimos a comprar cosas?

Su esposo e hijo inmediatamente sonrieron, hace mucho que no salían los tres a comprar cosas ya que Hyunjin había estado trabajando mucho.

Su esposo e hijo inmediatamente sonrieron, hace mucho que no salían los tres a comprar cosas ya que Hyunjin había estado trabajando mucho

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El esposo de Hwang ¹|HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora