Vacaciones

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Ya estaba en la cama. Me había tomado mi habitual tentempié de magdalenas y leche, y me recosté con los brazos tras la cabeza. Secco se había ido a trabajar hace ya unas horas, y no iba a volver hasta por la mañana. Dijo que el trabajo le exigía mucho tiempo.-A lo mejor ni siquiera trabaja tanto tiempo. No me extrañaría que después de trabajar se fuese por ahí a hacer más cosas. Sigo sintiendo que me oculta algo...- El armadillo estaba sentado en una silla en frente de la cama con una libreta y unas gafas de leer. Es propio de él disfrazarse de cosas. No sé si eso es una prueba de que soy muy imaginativo o que he pasado la fina línea entre la genialidad y la locura.

-Ajá...- Escribió en la libreta.

-¿Sabes? Estoy orgulloso de él, pero aún así me siento mal. Siempre le he visto como algo que no se mueve, que no avanza. Es en parte lo que me hacía sentir bien con Alice, ver que no era el único que no lograba nada.No me gusta ser así de celoso. Pero por otro lado me preocupa, ha conseguido trabajo, pero aún así no tiene suficiente dinero como para seguir pagando el alquiler. Bueno, al menos no está jugando al póker online todo el día. ¿Tú crees que soy mala persona?-

-¿Quieres que te responda a eso? Sabes perfectamente que soy tus pensamientos, pero me ves como un ser humanoide para evitar volverte loco. O bueno, aún más loco. Deberías decirle a tu terapeuta que a lo mejor te hacen falta unas pastillitas, así dejas de ver armadillos gigantes que hablan-

-Deja de desviar el tema.-

-Tú estás evitando lo del terapeuta porque en el fondo me adoras.- Se burló un poco de mí. Sí, mi propia conciencia se burla de mí.- El tema de esta noche es: ¿qué vamos a hacer con Secco?- Me quedé algo confuso.

Miré en su dirección.-¿Qué quieres decir?-

-Ya has aceptado que estás loquito por tu amigo.- Enseñó la libreta, había hecho garabatos de mí con corazones rojos alrededor. Era sorprendente porque solo tenía un bolígrafo azul que no podía cambiar a más colores.- Ahora tienes que decidir qué vas a hacer con esos sentimientos-

-No decir nada hasta que se me pase-

-Vamos, Calcare. Sabes que no funciona así. La mayor parte de los problemas que has tenido en tu vida han sido por no hablar las cosas. Cessare, Camille, Alice, Arloc... De todos ellos has tenido que aprender algo.-

-¿Y qué habría logrado de todas formas? En algún momento siempre hay algo que sale mal... Y no quiero perder a Secco-

-Pero no puedes vivir toda tu vida angustiado por lo que pensará la gente sin preguntarles. El que no arriesga no gana, eso es algo que Secco apoya-

Me levanté de la cama, ya enfadado.-¡Deja de hacerte el listo! No haces más que decirme qué hago mal ¿Tú qué has hecho por mí en todos estos años? Nada. ¡Nunca has hecho una mierda por mí! ¿Sabes por qué no hablaba con ellos? ¡Porque TÚ siempre me mandabas a una esquina a estar en silencio, o a guardarme mis sentimientos para mí mismo! ¡Hago infeliz a todo el mundo por tu culpa!- Le señalé directamente a la cara.

-Vale. Como veo que no me necesitas, me voy un tiempo. ¡Vacaciones para este pobre dasipódido! No voy a poner la excusa de abusador tóxico de "Yo nunca dije que hicieras nada, lo elegiste tú solo". Pero recuerda, Calcare: yo soy tú. 'Enga, que vaya bien-

Allí me quedé, solo otra vez. Solo me quedé dormido por el cansancio que supone un ataque de pánico, porque sino habría sido una noche de insomnio tremenda, con pensamientos autodestructivos recorriendo mi mente sin descanso. 

Por suerte al día siguiente vería a Secco otra vez y podría olvidarme un poco de todo esto...


¿Vamos a por un helao'? ///Secco x Zero///Donde viven las historias. Descúbrelo ahora