El cerebro de Ann

Capítulo 1

"¿Haz pensado alguna vez en lo que piensas?"
Ann Thompson.

Para los adultos las cosas pasan porque pasan y no deben haber pasado de otra manera, pero todos los niños debemos admitir que hemos pensando en que todo tiene una razón para pasar y haber pasado. Todos nos hemos preguntado por qué algunas cosas suceden como suceden, y es realmente normal. Aunque a decir verdad, esto es una historia y empieza en el momento que una niña pierde un objeto preciado. Lamentablemente, la búsqueda es rápida, pero te podrías quedar, esperar una segunda parte tal vez o compartir algo con la niña.

Una de las cálidas tardes en las que simplemente dan ganas de salir y admirar la fantástica luz del sol, sentí que me faltaba algo. Ese inquietante sentimiento de que, por desgracia, te falta algo que no es sentimental si no un objeto material que te importaba. Y no supe hasta la noche qué había perdido. Justo cuando el sol intentaba despedirse, mi hermana lo hizo con el dándole inicio a su grandiosa fiesta de dieciséis donde, claramente, no incluiría su familia. Era una adolescente y yo temía llegar a esa etapa. Disfrutaba mucho los prestigios de tener once años, como eso de simplemente saltar en mi cama mientras recitaba frases de libros y repetir diálogos de mis series preferidas; luego de los quince años, olvidas un poco los mínimos placeres de la vida. Como contar las chispas de las galletas, regar árboles, pintar cosas que consideras que quedan lindas aunque no sea así.

Caí en cuenta de que ni había visto mi diario en todo el día, ni el día anterior. Luego de que nos mudamos a un sitio de lo más alejado de la ciudad ese diario era el único recuerdo de lo que eran las cosas antes, sobretodo mis mejores amigos, Laila y Andy.

Inicié una inservible búsqueda del cuaderno de tapa blanda alrededor de toda la casa. Ni siquiera en la cueva debajo de mi cama estaba el viejo cuaderno.

Me dejé caer en el suelo de mi habitación dándome totalmente por vencida. Decidí intentar comunicarme con mis amigos para mantener el recuerdo vivo. Resultó que Laila podría venir, pero lamentablemente el quisquilloso Andy no. Los extrañaba demasiado. Máximamente las constantes bromas de Laila hacia Andy y la manera en que nos burlábamos entre nosotros.

En fin, no lo había encontrado. Hasta mañana, mundo. Al menos tendría una amiga con quien compartir y decirle que planeaba vender ese diario en un millón de dólares.

Nota de autora:

Y eso fue lo décimo que escribí en wattpad, bueno lo primero porque solo eran fics de GMW.

Tráiler: @DaniiLikeABoss
Portada por: @harrytakeacat

Ahora deben imaginarse a todos los personajes versión fetus, porque mi amor por Elle me ínsito a ponerla.