EL EMBARAZO PRECOZ DE VIVIANA
En la Segunda Estancia del liceo se encontraban sentadas en las gradas de la cancha, Viviana y Maite.
Las dos mostras tomaban el sol mientras esperaban a su amiga Bárbara.
̶ ̶ ̶ ¿Ahora a ti que te pasa? ̶ ̶ ̶ preguntó Viviana, al ver a Maite comiéndose ansiosa sus uñas coloridas como si fueran pedazos de golosinas.
̶ ̶ ̶ Es que a mi Winston no sé qué le está pasando...
̶ ̶ ̶ ¿Tu noviecito?
̶ ̶ ̶ Sí.
̶ ̶ ̶ ¡Ay mostra! ¡Ten cuidado!, mira que cuando un chico se empieza a comportar así, ¡son síntomas de qué está saliendo con otra! Y no es que te meta casquillo, ¡no! nada que ver. Solo te digo que estés mosca. Mira que hay muchas zánganas por allí sueltas con sus caretas de yo no fui.
̶ ̶ ̶ ¿Aja y cómo quién podría estar saliendo Winston?
Viviana revisó entre sus pensamientos buscando a sus compañeras del salón que podrían ser así... Hasta que la encontró en su mente.
̶ ̶ ̶ ¡Te la tengo! ¡La mosquita muerta de Gabriela! Mira que con esa cara de ingenua que se gasta, cualquiera cae que no parte ningún plato.
̶ ̶ ̶ ¡Ay noo por dios! Mi papacito no se va estar fijando en chicas como ese tipo. ¿Fea, raquítica, y de paso otaku? Él es de un paladar más fino. ¡Jamás se fijaría en ella! Estás exagerando, para mí que es otra cosa.
̶ ̶ ̶ Bueno, haya tú mi mostra ̶ ̶ ̶ terminó de decir Viviana. Luego sacó su estuche de maquillaje y comenzó a maquillarse sin quitar su vista hacia el pequeño espejo circular.
̶ ̶ ̶ ¿Otra vez maquillaje Vanesa? Te pasas...
̶ ̶ ̶ Maquillaje, bastante maquillaje para esconder la tristeza. Para esconder las heridas que te da la vida, sí, bastante maquillaje para sentirme plenamente feliz mi mostra.
En ese momento Viviana se acordó del problema en que su amiga estaba metida.
̶ ̶ ̶ ¡Pero claro, si lo de tu embarazo te tiene así! ¿Qué vas hacer al final mostra?
̶ ̶ ̶ No lo sé, como quisiera retroceder el tiempo.
̶ ̶ ̶ Y con ésta crisis que hay en el país, ¡no, pues! ¡tremendo regalo! ̶ ̶ ̶ agregó Maite con sarcasmo. Luego dejó de comerse las uñas y se aproximó más a su amiga. La miró fijo a los ojos como si estuviera pensando bien sus palabras para no herir sus sentimientos ̶ ̶ ̶ ¡Aborta! ¡No te queda de otra!
Sin embargo, no fue la mejor forma de decírselo, porque Viviana comenzó a intentar detener las lágrimas que se reprimían en sus pupilas.
̶ ̶ ̶ ¡Es una criatura! ̶ ̶ ̶ exclamó Viviana llevando las manos a su vientre ̶ ̶ ̶ ¡Y él, o ella, no tienen la culpa! ̶ ̶ ̶ dijo en un hilo de voz.
̶ ̶ ̶ Eso fue algo no planificado y algo no planificado trae grandes consecuencias para el bebé. Además, cuantas chicas de nuestras generaciones no lo han hecho. Quedan preñadas a temprana edad y lo abortan sin ningún inconveniente, rehacen hasta su vida como si nada pasó.
Viviana al escuchar a su amiga hablar sin poco tacto de afecto, se le estaba subiendo la tensión.
̶ ̶ ̶ ¡Es como asesinar a una bebé con un cuchillo! ¡es que no lo entiendes! ̶ ̶ ̶ protestó Viviana.
Pero Maite le siguió insistiendo...
̶ ̶ ̶ Solo te pido que te pongas a pensar en el poco apoyo que tienes por parte de tu familia. Y ni hablar de lo que pensará la mostra mayor... ¡Para Bárbara será un escándalo tenerte como amiga! Mostra, de verdad, ponte a pensar en todo eso que te estoy diciendo, ¡no seas bruta!
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¡EL DIARIO DE ARRÁIZ!
Ficção AdolescenteEscrito por: Julio Castro 🇻🇪🇨🇱 @jul_castro (Instagram Oficial) Contacto: etemabu@gmail.com