Cap 5

116 12 4
                                    

La oscuridad del cielo estelar fue reemplazada por la luz brillante del día, la casa Madrigal radiaba con todo su esplendor ante el pueblo que les adoraba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La oscuridad del cielo estelar fue reemplazada por la luz brillante del día, la casa Madrigal radiaba con todo su esplendor ante el pueblo que les adoraba.

Los grandes que ahí habitaban desayunaban tranquilamente, en un silencio peculiar al cual ya se habían acostumbrado desde hace tiempo, pero quién no tenía un don se encontraba inquieta, más nadie pareció darle importancia suficiente.

Alma: Familia, es un placer informarles que el prometido de nuestra querida Mirabel finalmente llegó de su viaje y ayer fue presentado ante nuestra pequeña

La voz de la mujer mayor irrumpió los pensamientos de sus familiares, quienes miraron a la joven que flores lograba crear, ella sonrió nerviosa y se sentó derecha para dar una buena imagen rápidamente ignorando la incomodidad de quién a su lado se encontraba.

Alma: Es un muchacho excelente, los preparativos ya están en proceso, estoy segura de que harán una buena pareja

Nadie protesto ante las palabras llenas de adoración de la mayor, solo permanecieron callados, después de todo ella sabía lo que era bueno para la familia, ¿No era así?.

Alma: Eso es todo, Dolores, ¿Ya sabes cuándo vendrán a pedir la mano de nuestra Mirabel oficialmente?

La mujer de moño dejo uno de sus cubiertos en el plato, su mano fue colocada en uno de sus oídos, se quedó en silencio unos instantes, pareciendo concentrarse en escuchar solo una conversación a la lejanía, finalmente volvió su atención a sus cubiertos.

Dolores: La semana entrante,  a Carlos le gustaría conocer a Mirabel un poco, parece querer cinco bebés

Informo de manera calmada a los integrantes de su círculo, consiguiendo aumentar el positivismo en la mayor quien aplaudió alegremente, al contrario de la destinada al matrimonio, quien no controlo su don y termino con algunos claveles de un extravagante color azul en su cabellera, aunque algunas margaritas se colaron.

Alma: Espléndido, un joven tan guapo con nuestra perfecta Mirabel, nos dará otra generación de bendiciones mágicas

Mientras decía aquello quitó a las traviesas margaritas del cabello de su nieta y se alejo luego de dicha acción, contenta de quitar la imperfección.

Alma: La familia Madrigal

Exclamó a viva voz, su familia le siguió con el mismo ánimo, sin embargo quien no lo hizo fue Isabela, la concentración de la joven estaba centrada en seguir a su hermana.

Todos se levantaron rápidamente para retirarse a realizar sus tareas y Mirabel desgraciadamente choco con su hermana cuando esta corría tras Luisa.

Mirabel: ¿A ti qué te pasa?

Pregunto exaltada, sacudió su vestido y lo aliso para eliminar los pétalos, solo recibió una disculpa rápida de la menor, quien huyó.

Mirabel: Rara

Murmuró para si misma, estaba dispuesta a retirarse de igual manera para buscar a su prometido, quien seguramente ya la esperaba en el punto de encuentro, aunque no negaba que temía un poco ante la información que brindo su prima.

Camilo: Mirabel

La voz del joven logro hacerla detener, ella suspiro y eligió quedarse para recibir la confrontación en lugar de huir, a fin y al cabo no tenía como, Camilo se las ingeniería para acorralarlo ahora que David no estaba a su lado.

Camilo: ¿Por qué aceptas casarte con ese hombre? Ni siquiera lo conoces

Recriminó en voz alta el cambia formas, esto solo provoco una reacción defensiva en la más baja, quien se negó a mostrarla.

Mirabel: Es por la familia
Camilo: Oh claro, tienes que dar a luz a cinco bebés por la familia, que fantástico

Exclamó de vuelta el camaleón, quien no pensaba quedarse callado ante los comentarios de la rosa.

Camilo: Mirabel, por favor, te conozco, estoy seguro de qué ni siquiera deseas ser madre

Y ahí estaba el problema, incluso uno de los datos por los cuales anteriormente la joven se negó a dejar que su enamoramiento por su primo logrará hacer que ella abandonara su papel en la familia, Camilo creía conocerla, aunque dejaran de interactuar después de aquella noche, este creía conocerla como si fuera la palma de su mano y se equivocaba, aquí un ejemplo, Mirabel si quería ser madre, de mellizos al menos, y eso Camilo no lo sabía, solo asumía que lo hacía, asumía que conocía a Mirabel, sus gustos y disgustos, él amaba a la versión que creía conocer y no a la verdadera y eso a ella le disgustaba.

Mirabel: Tal vez debas revisar tus notas

Es lo único que le responde antes de alejarse y dejar al otro con la palabra en la boca, paso delante del árbol familiar, ignorando el pequeño hueco por dónde alguien había observado la discusión.

Ella camino con elegancia hasta la entrada de casita, lugar donde sorprendentemente encontró a su prometido, quien se notaba nervioso.

Carlos: Mirabel, lo siento, observé a tu abuela en el pueblo, entonces aproveche para venir hasta aquí

Informo el joven, dejando confundida a su prometida, quien solo se acercó hasta su persona, siendo recibida por un ramo que aunque contenía flores exóticas también venía con golosinas y libros, bastantes de estos.

Carlos: Es un ramo de libros, lo conocí cuando estaba fuera, creí que te gustarían, son de botánica, herbarios

Relata con paciencia al notar como ella se quedó estática, observando el regalo con asombro, se quedó quieto cuando Mirabel levanto sus manos para acariciar una de las portadas con fascinación, y cuando ella tomo el ramo él pudo sonreír con tranquilidad al saber que su regalo fue aceptado.

Carlos: Si gustas, podemos leerlo juntos

Ofrece al notar la gran tentación que parecía rondar a la mujer, ella solo le miro un rato antes de aceptar.

Mirabel: Gracias por el regalo
Carlos: Lo hice de corazón, aunque adivine un poco

Ella sonríe en responder, con cuidado logra separar el libro que su atención captó del ramo y el resto se lo entrega a casita para que lo dejara en su habitación, la gran casa rápidamente se movió para cumplir con la petición silenciosa.

Carlos: ¿Vamos?

Pregunta el joven, ofreciendo su brazo para ella, quien acepta gustosa, entrelazando su propia brazo con el extendido, ambos se alejan de casita, charlando de manera emocionada, aunque Mirabel no se percataba, Carlos solo deseaba conocer a su verdadero yo, a quien se escondía tras la máscara de perfección, esa fue la razón por la cual le dió aquel arreglo, para poder abrir el corazón de la joven y su mente.

La hermana perfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora