Mirabel es la hermana mayor perfecta a los ojos del pueblo, pero ella solo desea llevar esa máscara para evitar que descubran su secreto.
Está historia contiene el shipp de Camilo x Mirabel, si no te gusta no leas
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Las cosas marcharon bien y natural en la ceremonia del pequeño integrante de la familia, todo parecía un fino cuento de hadas, tejido entre las matices de las adoradas criaturas mágicas egoístas que no se dejaban observar , pero Mirabel no pensaba igual, sentía que el aire le faltó cuando su pequeña hermana no apareció en el instante de la foto familiar, más no objeto, solo en silencio se quedó mientras su mirada ansiosa recorría cada lugar que podía de la nueva habitación en busca de la menor, si bien la ignoraba no deseaba que fuera desechada, como el tío Bruno.
Sus manos picaban de manera ansiosa, conocía perfectamente que si algo llegaba a suceder, cualquier cosa por más insignificante que fuera sería culpa de su hermana, aunque ella no tuviera nada que ver, su abuela simplemente le daría la responsabilidad.
Dejo sus pensamientos a un lado cuando le pidieron bailar, sus movimientos rápidamente fueron el centro de atención, su cadera se movía a los lados, logrando el movimiento de la tela de su vestido a su ritmo, se guío por la música, permitiendo que su mente se olvide por un instante del sitio donde estaba, sintiéndose libre apesar de mantener su postura perfecta en el baile, sintió un poco de aire llenar su pulmones en cada paso, mientras se perdía en la música se sintió libre.
La música paro y fue jalada de nueva cuenta a esas lianas que le atormentaban durante tanto tiempo, se sintió mareada por el repentino cambio pero sonrió, sonrió lo más grande que pudo, manteniendo su postura, sentía sus ojos picar, en verdad ansiaba llorar.
Su abuela tomo sus manos y con cuidado la guío hasta un grupo de personas, pudo ver a Daniel dentro, ambos jadearon sorprendidos cuando el hermano mayor de este se presentó de manera agradable y delicada, su cabello rizado de un brillante color azabache sujetado en un moño alto dejaba escapar algunos mechones rebeldes, los cuales cayeron por el rostro varonil cuando esté dió una reverencia para ella, aquellos labios ni tan gruesos ni pequeños se movían en sincronía, en algunas ocasiones pudo notar como se detenía para humedecerlos, y esa mirada, parecía analizarla como un cazador a su presa, por primera vez se sintió indefensa, como aquella niña que fue alejada de su primo en una noche de llovizna, volvió a sentirse así.
Pero los cazadores conocen a su presa y él pareció captar su incomodidad razón por la cual los suaves ojos dorados se disculparon y se apartaron de su persona para sonreírle a la matriarca.
Alma: Oh mi nieta seguro está ansiosa por su boda
La mujer hablaba animada con la madre de su amigo, y ella no pudo evitar notar como David fruncía el ceño y tosía, solo eso necesito captar para saber que tanto él como su persona no estaban enterados, siempre estuvieron al tanto de que Mirabel sería comprometida pero nunca llegaron a pensar que la persona con quién se casaría sería el hermano mayor de su amigo, el hombre ni siquiera había estado en Encanto hace algunos años, los cuales, según David, este había elegido para poder conocer nuevos horizontes, aquello no sonaba como algo atractivo para la matriarca Madrigal en ninguno de los ámbitos, pero ahí estaban, escuchando sobre un compromiso y un matrimonio que pronto se realizaría.
Alma: Dejemos que se conozcan, nos vemos al rato querida
La mujer mayor adjunto aquella orden silenciosa para su nieta, quien asintió con devota obediencia, la madre de David logro jalarlo lejos y solo quedaban ella y el hombre, quien apesar de haberse presentado anteriormente parecía haber captado que la joven no le prestó mucha atención a sus palabras.
---: En realidad estoy sorprendido, si me permites halagarte, tu belleza lograría opacar a nuestra diosa estelar del cielo nocturno, estoy seguro de que tienes algo de conocimiento de mi persona por parte de mi pequeño hermano, pero déjame presentarme, soy Carlos, es un placer bella dama, espero que me dejes conocer las espinas que usted hermosa rosa, esconde tras sus pétalos extravagantes
La voz grave volvió a resonar en los oídos de la mujer, quien levanto la mirada sorprendida al captar la parte de las espinas, encontrándose con una brillante sonrisa y una mano extendida en su dirección.
Mirabel: Si le muestro mis espinas podría hacerlo sangrar Carlos: Es un precio por el cual pienso pasar si aquello me permite conocerte de verdad
Y la mirada avellana de la joven brillo, después de tanto tiempo lo hizo, nadie se había detenido a tratar de conocerla por completo desde la muestra de su don, todos solo habían asumido que ella era perfecta, debía serlo por su familia, entonces, encontrar a una persona dispuesta a conocerla por completo y sin temor a encontrar algo que le disguste le atrajo como una abeja al polen.
Mirabel: Tal vez conozca un aspecto que no le agrade
Aclara, solo para poder probar al contrario, esperando una mueca de disgusto.
Carlos: ¿Eso debería ser alarmante? He dicho que me gustaría conocerla, no deseo ver la tapa del libro, su imagen extravagante que deja a todos bailando en un mar de ilusiones, yo deseo tomar el contenido, quiero ver cada letra, cada párrafo que contenga, incluso si existen acertijos, me gustaría resolverlos para llegar a una respuesta, eso es lo que deseo
Mirabel quiso reír fuertemente ante lo dicho al captar el mensaje más solo negó suavemente.
Mirabel: No me respondió, ¿Qué haría si hay algún aspecto que no le agrada en mi persona?
Ambos se quedaron en silencio, mirándose fijamente.
Carlos: Lo dudo, ¿Qué aspecto desagradable podría haber en conocer la verdadera esencia de alguien?
Fue el turno de la Madrigal de quedarse en silencio, admirando a su prometido con un brillo singular.
Mirabel: Es un cazador que analizo a su presa
Aquella frase escapa de su boca antes de que ella pudiera evitarlo y su recompensa fue una risa genuina de la parte contraria.
Carlos: Un cazador habilidoso si me permite opinar
La primera impresión fue agradable, ambos no podrían negar aquello, parecía que se entendían bien, no se conocían, pero tenían tiempo hasta el día de la boda, incluso ahí lo seguían teniendo, tenían toda una vida, porque ninguno podría negarse a los deseos de sus familiares, eso los unía, aunque no lo supieran.
Desde lo lejos unos brillantes ojos verdes ardieron en ira, el ruido de la música no logro que si atención se desviará de la pareja, eso fue hasta la llegada de la menor, quien alarmada logro captar la atención de todos, sería una noche larga al final de las cuentas.