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«“Gracias por hacer sonreír a mi hermanita”»
❥≈✿ ≈♡≈♡≈✷≈✷≈✯≈✯≈✧≈✧❥≈✿ ≈♡≈♡≈La mujer de avanzada edad cepillaba el cabello rizado de su nieta mayor con una sonrisa de satisfacción, sus manos se movian ágilmente a través de los mechones conocidos, peinando las hembras con pulcro cuidado para evitar dañar la cabellera, se sentía dichosa de tener una nieta tan perfecta entre sus manos, alguien que no le causaba problemas y acataba las órdenes dadas por el bienestar de la familia sin rechistar en ningún momento.
Alma: Hemos terminado
Informa una vez que se aleja de su nieta para brindarle espacio, le pasa un espejo dorado con toques plateados para que ella pudiera observarse, recibiendo un bajo agradecimiento.
Alma: ¿Cómo está desarrollándose tu relación con tu prometido?
Pregunta la mujer una vez que nota como la contraria a dejado el espejo abandonado una vez que observo el peinado realizado por su mayor, ambas se quedan en silencio, Alma esperando una respuesta convincente, una satisfactoria para su propia persona mientras Mirabel dudaba en su contarle la verdad, relatar sus aventuras con Carlos podría conseguir ponerle un fin a su compromiso, no era tonta, conocía perfectamente las dudas que llenaban la cabeza de su abuela, sabía que la mayor se preocupaba y lo que dolía es que estaba conciente que no era por ella, si no por la reputación de la familia, ya que su prometido había elegido salir de Encanto, eso había sido un tema de conversación hace años, entonces Mirabel comprendía que si su abuela preguntaba sobre el avance en su relación no era porque le preocupaba ella, si no porque no deseaba tener a una persona que pudiera percatarse de los tratos dados a casa integrante de la familia dentro de casiga, y también porque en el fondo no quería que su nieta se casará con alguien que salió de Encanto y aprendió del mundo exterior, ya que aquello sería perjudicial para su imagen.
Alma: Si no te agrada podemos buscar otro candidato, es un buen muchacho, es perfecto para ti, sus modales, forma de hablar, aspecto, pero su pésimo pasado le precede, comprendería si no deseas casarte con él, después de todo abandono el pueblo hace años para salir al mundo exterior, pudo haber venido con pensamientos totalmente equivocadas que
La mayor hubiera continuado dando su discurso, si no fuera por el repentino carraspeó que hubo detrás suyo.
Julieta: Madre, Carlos vino por Mirabel
Informo la madre de la joven, quien había agachado la mirada, incapaz de defender a su prometido por el miedo incontrolable que habitaba dentro de su ser cuando de ir en contra de los anhelos de su abuela y familia se trataba.
Ambas mujeres mayores se miraron un rato antes de finalmente alejarse y darle espacio a la más joven de las tres, quien al percatarse se levantó, con cuidado se despidió de su abuela y madre para dirigirse a la entrada de casita, al menos podría hablar tranquilamente con Carlos, sin tener que preocuparse del que dirán, porque sabía que a prometido eso tampoco le importaría.
Sus pasos delicados causaban un mínimo de ruido, fue por eso que pudo escuchar la voz de su prometido, se congelo en el lugar casi de inmediato, su mirada se abrió sorpresa y casi salto como niña pequeña al notar lo que sucedía.
Carlos: Entonces, ¿Puedes comprender lo que desea decir la casa? Wow, es como si pudieras hablar un idioma que nadie más entiende, si me permites decir, es algo totalmente fabuloso, yo quisiera poder entender lo que dice el piso, siento que en cualquier momento podría hacer una broma y yo no podría reír porque no le capte, quedaría como un agua fiestas
Mirabel no debería ser considerada una genio para saber con quién conversaba su prometido, pues con solo esas frases lo sabía, y sentía dicha, porque por primera vez en años pudo notar a su pequeña hermana feliz y orgullosa, como si una niña pequeña fuera felicitada por un talento que ignoraba.
Isabela: Dudo mucho que podrías quedar como un agua fiestas si no comprendes un chiste dado por una casa
La voz de la menor resonó, Mirabel podía notar claramente la diversión dentro de esta, incluso podía apostar que su pequeña hermana contenía la risa.
Carlos: ¿Bromeas? Yo no podría evitar correr a ti para pedir ayuda, quiero agradarle a la casa, ¿Cómo puedo agradarle si no me río de sus chistes? Me vería pésimo, si fuera una persona creo que haría esto
Mirabel se acercó con cuidado de ser escuchada, pues deseaba ver lo que haría su prometido, este se había colocado un sombrero con una florero encima y colocaba una de sus manos en su cadera mientras se paraba como señora que juzga hasta la caminata.
Carlos: "¿y se supone que este desea entrar en la familia?, es simplemente decepcionaste, no tiene ni una pizca de gracia, y mira ese peinado, parece un mango golpeado, hasta una maceta podría comprender mi sentido del humor y este ni siquiera es conciente, muy simple y apagado diría yo"
El hombre había imitado la voz chillona de una mujer juzgona y hasta movía su mano como si hablara del peor partido romántico posible, incluso había dado una vuelta para parecer indignado, cosa que consiguió sacar una risa de ambas hermanas.
Fue entonces que ambos notaron su presencia y ella solo pudo tapar su boca para aparentar no haber reído en conjunto con su hermana, paso por un lado de esta para saludar a su joven prometido, quien se veía avergonzada, podía saberlo porque el rubor que adornaba las orejas de este mismo.
Isabela: Mirabel
Y la magia se acabó tan pronto como inicio, la joven suspiro, haciendo una señal para que su prometido se adelantará, él pareció confundido al inicio pero luego simplemente accedió.
Carlos: Fue un placer conocerte Isabela, espero poder seguir hablando contigo pronto
Isabela: Oh pero si seremos familia en poco tiempo, no te preocupes, estoy segura que podremos seguir hablando cuando te quedes con tío, mi padre y conmigo a limpiar a casita mientras los otros salen para ofrecer sus encantosMirabel frunció su ceño casi de manera inconsciente, si su hermana buscaba enojarla lo estaba consiguiendo, Carlos solo sonrió y después de darle un abrazo de despedida a la joven se alejo unos cuantos pasos de casita, quien había movido sus ventanas para despedir al muchacho, quien le había agradado por su humor.
Isabela: No te lo mereces, eres muy caprichosa para él
Mirabel miro a su hermana indignada, no podía dejar que ella le hablara de aquella manera, ninguna de las dos noto las grietas que aparecían en las paredes.
Mirabel: Y tu una niña que no comprende su lugar, que tu no tengas un don y limpies no quiere decir que él lo hará
Simplemente había dado esa respuesta, aunque en el fondo sabía que su querido prometido terminaría quedándose en casita para ayudar en el aseo de esta por órdenes de Alma una vez que estuvieran casados, y dolía, dolía saber que no podría estar todo el tiempo a su lado siendo ella misma.
Luego de eso se alejo para poder acompañar a Carlos, aunque al llegar a su lado el enojo se disipó y solo quedaba un agradecimiento silencioso de una hermana mayor, la cual felizmente había aceptado que escucho a su pequeña reír verdaderamente después de tanto tiempo desgraciadamente, así que agradecía a su prometido por eso, por hacer reír a Isabela, porque amaba a su hermana apesar de sus confrontaciones y comentarios.

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La hermana perfecta
FanfictionMirabel es la hermana mayor perfecta a los ojos del pueblo, pero ella solo desea llevar esa máscara para evitar que descubran su secreto. Está historia contiene el shipp de Camilo x Mirabel, si no te gusta no leas