EL CRECIMIENTO DE STOLAS

PARTE 6 - EL PEQUEÑO MONSTRUO Y SU MASCOTA

Gracias a que JINX tenía el teléfono del infierno hemos estado comunicándonos muy seguido y e incluso pude repetir mis visitas al mundo de los vivos cada semana, hablábamos de todo, empecé a conocer más de ella y yo no pude evitar contarle cosas superficiales de mi vida, le conté sobre mi Octavia y la separación con Stella – aggg que bruja de mierda – decía cada vez que hablábamos de ella.

Me di cuenta que compartíamos más cosas de lo que pensé siendo una de ellas que teníamos hijas con criaturas que en su momento nos lastimaron, es por ello que JINX me daba consejos para acercarme a Octavia respetando su espacio y sus gustos incluso me aconsejaba como debía tratar a sus amigos ya que alguno de ellos, salvo Loona, no eran de mi agrado.

Así pasaron 3 meses en los cuales, el trato con Blitzø continuaba, es decir, seguía prestándole el libro a través de portales o Loona lo regresaba al palacio a través de un portal, vaya sí que esa niña tenía mucho potencial en la magia por eso decidí incluirla en el entrenamiento mágico junto a Octavia. En cada clase que teníamos, las niñas intentaban tocar el tema de Blitzø y de que fue lo que paso entre nosotros:

*Octavia*: papá, ya cuéntanos, es peor si no lo haces.

*Loona*: así es príncipe, sé que Blitzø puede ser un desastre, pero en estos meses, desde que se quedó toda la noche esperándote, no es el mismo, está muy irritable. M&M han intentado hablar con él pero solo los saca a empujones de la oficina y se encierra en esta por horas. Incluso en las noches lo escucho hablar pensando en ti y cuando duerme, suelta sollozos con tu nombre.

Las cosas que me contaba Loona me provocaban mucho dolor, pero este tiempo me había ayudado a enfocar las cosas de distintas maneras. Mire al personal de servicio que se encontraba en la puerta del salón y le pedí que nos prepara unas galletas con unas bebidas y lo llevara al jardín.

*STOLAS*: chicas, es hora del descanso. Acompáñenme. - Al llegar al jardín las chicas se miraban y me miraban con curiosidad por lo que decidí explicarles lo que sentía:

*STOLAS*: miren niñas, ustedes quizás no puedan entenderme, pero tratare de explicarles las cosas desde mi punto. Yo realmente amo a Blitzø – las chicas sonrieron y se emocionaron ante la confesión – pero siento que mi amor no es suficiente para él. Nuestro primer reencuentro se dio porque Blitzø intentaba robarme el grimorio para iniciar con IMP y fue ese día que estuvimos juntos por primera vez; luego de eso se dio el pacto o el compromiso de la luna llena a lo cual yo buscaba pasar tiempo con el además de... eso... - lo dije esquivando la mirada de mis chicas – pero creo que ese tonto diablillo se quedó con la idea de que solo era un juego para mí.

Al decir esto, Loona giro los ojos con enojo mirando hacia otro lado, mientras que Vía tomaba una de mis manos y no apartaba los ojos de mi – este distanciamiento no es porque yo haya dejado de amarlo, es para curarme y poder crecer, casi toda mi vida deje que otros decidieran mi rumbo, primero mi padre y luego Stella – no quería hacer sentir mal a Octavia al hablar de su madre – así que lo último que deseo es que pase lo mismo con Blitzø. - Mientras conversaba con las niñas, escuchamos unos gritos espantosos, de una voz ya conocida por todos menos por Loona.

*Stella*: ¡pero que mierda STOLAS! Como se te ocurre traer a esta perra al palacio y permitir que este cerca de nuestra hija.

*Octavia*: ¡¡¡mamá!!! - Pude ver como las niñas se asustaron con aquellos gritos mientras que Stella se acercaba a nosotros, abrí un portal debajo de ellas y las mande a mi habitación.

*Stella*: eres un pedazo de imbécil, como se te ocurre mezclar a nuestra hija con esa basura ­– gritaba mientras me lanzaba piedras, ramas y uno que otro sirviente que llegaban a chocarse con el campo de magia que había colocado desde que sentí su presencia.

*STOLAS*: ¡bienvenidos al palacio Goethia! ¿En que puedo ayudarlos? – mis palabras causaron asombro en Andrealphus y más ira en Stella ­

*Andrealphus*: querido cuñado, vinimos a visitar a la princesa debido a que la extrañamos demasiado, no puedes culpar a mi hermanita por asustarse al verla con alguien de esa clase.

*STOLAS*: alguien de esa clase dices... jajaja... A comparación de otros demonios y pecadores, esa niña es más que bienvenida en mi palacio– dije con furia mirando a ese desagradable par – iré por Octavia a preguntarle si desea verlos, de no ser así, les pediré que se retiren de mi hogar.

Dejé a los invitados no deseados en el jardín y me dirigí al palacio, a asegurarme de que las niñas estuvieran bien ya que, desde donde estaba, pude darme cuenta de que ambas nos miraban desde el balcón.

STOLAS: niñas, ¿están bien? – Inmediatamente Octavia fue corriendo a abrazarme y pude notar que Loona estaba con las orejas inclinadas, mirando al piso sujetando su cola con ambas manos en señal de nerviosismo, la atraje a nosotros con un poco de magia para incluirla al abrazo – todo está bien princesas ­– puse mi cabeza entre las dos ­– no dejare que nadie las lastime de ninguna manera.

Ante mis palabras ambas niñas me abrazaron más fuerte y empezaron a llorar, los tres nos arrodillamos en el suelo sin dejar de abrazarnos, era raro lo que sentía, por primera vez sentí que era capaz de proteger a quien amaba, era la primera vez que me defendía de esa manera de Stella y su maldito hermano mayor.

*Loona*: estuviste genial stol.. Digo, príncipe.

*STOLAS*: solo STOLAS por favor, lo de príncipe STOLAS ya paso de moda. – las niñas reían entre lágrimas – descuiden, todo estará bien, el pequeño monstruo y su mascota no nos harán daño. Mi muchulita, tu madre quiere verte.

*Octavia*: después de esto, no quiero verla, no todavía, no quiero papá.

*STOLAS*: de acuerdo mi corazón, pero considero que nuestra pequeña amiga debe retornar a su casa – sin soltar a las niñas abrí un portal directo a las oficinas de IMP pero esta vez, él estaba allí, sentado en el escritorio de Loona. Se sorprendió al vernos y miro preocupado a Loona

*Blitzø*: que fue lo que sucedió, ¿estas bien Loony? ¿Octavia estas bien? –pregunto en el momento que las niñas atravesaban el portal.

*STOLAS*: tuvimos un percance con Stella, no te preocupes que las cosas irán bien – le respondí muy nervioso al volver a verlo después de tanto – te puedo encargar a mi pequeña por esta noche? – sabía lo que se venía con ese par esperando en el jardín y Vía no deseaba verlos por eso decidí enfrentarlos yo solo.

*Blitzo*: ¿ella... ella sigue allí? Espérame voy contigo.

*STOLAS*: eso no es necesario, ya no le tengo miedo - antes de cerrar el portal pude escuchar como Blitzø gritaba *espera un segundo* pero eso no iba a suceder, era el momento de enfrentarme a los desagradables no invitados.

Tuvimos una conversación intensa, Stella y su hermano me esperaban en el jardín, al decirles que la niña no deseaba verlos y que ya no se encontraba en el palacio, Stella trato de romper y lanzarme lo que tenía a la mano, a lo que con el uso de mi magia no lo permití; dejé que gritara y me insultara todo lo que quisiera sin dejar de mirarlos con toda la calma y con toda la paciencia que en ese momento podía *cuando estes con ella, no pierdas la calma, deja que termine con su berrinche y luego te vas* sujetaba mi teléfono recordando los consejos de JINX.

Cuando se dieron cuenta de que sus palabras no me dañaban decidieron irse, claro que con amenazas e insultos de por medio, Llame a Vía y le dije que su mamá ya no estaba en palacio y me encontraba bien, le pedí que esta noche se quedara con Loona y Blitzø ya que con ellos estaba más segura que en el palacio mientras yo iba a aprovechar esta noche para ir al mundo humano.