** De fondo, se escuchaba el sonido de cristales rompiéndose junto a la espantosa e irritante voz de una mujer gritando y maldiciendo; en ese instante a través de las puertas de la habitación principal se podía apreciar una silueta alta, con un caminar elegante pero cansado.
La imponente figura se dirige al balcón para abrir las cortinas de par en par, llevaba con él una copa de licor en una de sus manos y en la otra, un libro de gran volumen que deposita delicadamente en su cama para luego dedicarse a tomar el licor de la copa.
Se trataba de STOLAS, el maravilloso y elegante príncipe de la familia ARS GOETHIA, quien tenía un semblante opaco con una mirada fija en el vacío la cual rápidamente se llenó de rabia al seguir escuchando el escándalo proveniente de la planta baja.
*STOLAS* - gracias a Satán, mi pequeña estrella se encuentra de viaje y no tiene que aguantar este tipo de espectáculo - Posa su mano gélida sobre el grimorio para luego guardarlo bajo llave, cerrando la caja fuerte con furia, tratando de opacar por un segundo el ruido proveniente de Stella.
*STOLAS* - estoy harto, harto de esa mujer, harto de mi soledad, harto de blit...- se tapó el rostro y con sus poderes abrió un portal el cual lo llevaba al mundo de los vivos. Al llegar allí, uso sus poderes para cambiar a su forma de humano, caminaba en medio de la gente, en medio de tantos humanos que solo le daban repugnancia, decidió entrar a una tienda de prendas para caballeros para distraerse un poco.
Se quedó dentro del local hasta el anochecer probándose varios atuendos, desde el más casual hasta el más elegante, los vendedores sin excepción no mostraron ninguna incomodidad ni molestia con esto; todo lo contrario, ellos y los demás clientes se quedaban mirando al hombre alto, delgado, pero con cuerpo formado y hermosa cabellera corta dando el fino espectáculo cada vez que salía del probador y desfilaba hasta el espejo principal de la tienda.
Así estuvo por un tiempo, hasta que por fin encontró las prendas apropiadas para él, se trataba de una camisa blanca, holgada para su hermosa figura, un chaleco azul marino que combinaba con el delicado pantalón que ya había elegido. Satisfecho, procedió a pagar por las prendas que ya las llevaba puestas y al notar la cortesía de los trabajadores (cosa extraña de ver en los humanos) procedió a dejar un fajo de billetes y retirarse con una fina bolsa de papel en manos.
En aquella bolsa se encontraban las prendas con las que vino del infierno y como si se tratara de arrojar su pasado, la lanzo con todas sus fuerzas en un callejón y continuo el camino. Los humanos no eran ajenos a la figura elegante e imponente de STOLAS y éste se sintió avergonzado por toda la atención, los sonidos de piropos provenientes de hombres y mujeres lo aturdían. Y quien podría culparlos, STOLAS era una alucinación andando para cualquiera y más para los mortales.
De pronto, escuchó algo parecido a música, era una mezcla de sonidos algo rítmicos proveniente de uno de los locales de diversión de la zona, por lo cual decidió aventurándose y procedió, con calma y sigilo a entrar al local.
Se sentó en la barra y le pidió al barman una botella de licor mientras miraba su teléfono en busca de noticias de su amado demonio rojo, pero sonrió al darse cuenta que tenía mensajes de su pequeña estrellita en los cuales resaltaban *Papá este viaje es genial* *Muchas gracias por apoyarnos en el viaje* *Mira las fotos, hay una de Tex dormido en la playa y junto a Loona le jugamos una broma* *Espero que estés descansando en palacio, lejos de mamá* *Te amo y siempre te amaré papá*
En el rostro de aquel elegante hombre se dibujaba la más hermosa sonrisa, leer *Te amo y siempre te amare papá* era la mejor medicina que él necesitaba para seguir con su vida; ciertamente Stella también se encontraba en ella pero era un obstáculo que él debía superar para poder seguir adelante, por él mismo y sobre todo por su pequeña Starfire.
Se encontraba inmerso en el lago de sus pensamientos y sentimientos, mirando a los humanos disfrutar de la noche, feliz por los mensajes que había recibido por parte de Octavia pero aún tenía esa terrible mezcla de vacío e impotencia, sensación que no se apartaba de él desde la última conversación que tuvo con el demonio rojo llamado Blitzø, esa vez en la que el demonio no dudo en escupirle a la cara que Stolas solo lo quería como un juguete sexual- *Si tan solo pudieras entender mi pequeño Blitzy, si pudieras entender mis verdaderos sentimientos* - pensó posando unos de sus dedos sobre el borde de la copa y con la otra mano secar las lágrimas que se escapaban de sus ojos humanos.
Tomo un gran trago y pidió otra botella al barman, esta vez pidió el licor más fuerte y se quedó mirando a la pista de baile, la imagen de los humanos bailando y divirtiéndose de otras maneras sin preocupación alguna le causaban intriga, pero él no iba a mezclarse con estos tipos más de lo necesario.
ESTÁS LEYENDO
EL CRECIMIENTO DE STOLAS
Hayran KurguSTOLAS PASO DE SER UN PRINCIPE INDEFENSO A UN PRINCIPE CAPAZ DE DEFENDER A TODO AQUEL QUE AMA Y LE SIRVE.