¡ADAPTACIÓN! AUTORA ORIGINAL ¡Diamoshi!
Existen tres tipos de hilo que unen a una persona con otra.
El hilo rojo, Morado y negro.
-El hilo rojo une dos almas para amarse por toda la eternidad.-
El hilo morado, une a dos almas para que ellas mismas...
—A veces solo necesitamos de Una taza de café con azúcar y Un carismático mesero... _☕️
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_Trabajar y estudiar al mismo tiempo es difícil, con suerte logre conseguir un empleo donde solo trabaje medio tiempo para poder ir a la universidad.
_Quería probarme a mi mismo, quería ver que tan capaz soy y debo decir que supere mis expectativa, creí que al primer mes estaría regresando al hogar de mis padres en Gangnam, pero no, llevo dos años aquí y no necesite de ellos en ningún momento.
Soy hijo único, por lo que todas sus esperanzas estaban puestas en mí y no podía fallarles, eran lo único que tenía, por que si, apesar de ser muy sociable con los clientes, no era lo mismo en la universidad, por lo cual no tenía amigos, a excepción de mis amigos del trabajo.
_"Minho hay una señorita amargada en la mesa tres, ve y has tú magia para que se calme y deje de exigirnos tanto."_ Agregó Bangchan, uno de mis pocos amigos de trabajo.
_Conocí a Bangchan el mismo día que comencé a trabajar, es dos años más grande que yo, es unos centímetros más bajo que yo y no voy a negar que es apuesto, la mayoría de las clientes casi se peleaban por que sea él, quien las atienda, aunque claro, Bangchan deja muy en claro su orientación y que ya tenía pareja.
_Últimamente se han hecho muy famosos los casos del hilo rojo, antes creía que eran un invento o una tontería que la gente creó, pero mi opinión cambió cuando lo vi en carne propia. Un día la pareja de Bangchan vino a verlo y presencié el momento exacto cuando sus meñiques fueron entrelazados y sus ojos cambiaron a un llamativo color rojo.
_Ya voy_ Mencione tomando mi libreta y mi bolígrafo para apuntar su orden.
Salí de la cocina y me dirigí a la mesa tres que es donde se suponía debía estar la señorita y efectivamente, ella estaba ahí, pero no estaba sola...
Un chico estaba sentado con ella, el chico estaba sentado de espaldas, por lo que no pude visualizar su rostro.
_"¡ESTOY ARTA DE ESTAS MIERDAS, FELIX! ¡SIEMPRE ES LO MISMO CONTIGO!"_ Gritó fuerte y claro, la mujer a la que se suponía debía calmar. _"Hasta aquí llegamos, no quiero saber nada de ti, TERMONAMOS."_ Dicho eso, se fue sin mirar atrás con una notable aura de furia.
_El chico ni se inmutó, no se movió ni habló._
_Fui testigo de cómo comenzó a dar pequeños brinquitos en su silla y mientras más acercaba más comprendía lo que pasaba.
