¡ADAPTACIÓN! AUTORA ORIGINAL ¡Diamoshi!
Existen tres tipos de hilo que unen a una persona con otra.
El hilo rojo, Morado y negro.
-El hilo rojo une dos almas para amarse por toda la eternidad.-
El hilo morado, une a dos almas para que ellas mismas...
_Déjame ser ese alguien que te Proteja y te regale rosas y chocolates, Déjame ser yo quien te abrace cuando Sientas miedo a tus pesadillas por las Noches...✨️
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—¡Es el hilo morado!—
—¡Sus ojos brillan!—
—¡Estarán juntos por siempre y para siempre!—
—Como siempre, la curiosidad atacó a los niños, comenzaron a gritar sobre nuestro hilo y a hacer preguntas sobre este mismo, Felix se quiso soltar del agarre de nuestros meñiques pero yo no se lo permití, poniendo la excusa de que a los pequeños les gustaba ver nuestros ojos brillando de un rojo difuminado con un morado.
Aunque la verdad, no quería soltar su meñique.
—¿Como supieron que lo tenían, hyun's?—
—B-bueno...
—¿Es verdad que pueden cambiar el color?—
—Pues...
_ —¿Que se siente tenerlo?—
—¡Esperen!— Alcé la voz al ver como llenaban de preguntas al pobre Felix. —Una pregunta a la vez, pónganse de acuerdo en cual y la responderemos— Felix me Agradeció con la mirada.
Los niños formaron una bolita decidiendo que pregunta harían primero.
—¿Es fácil hace qie cambien el color?— Preguntaron al unísono.
—La verdad no.— Lix contestó.
—Pero sus ojos están casi rojos.— Jungwon (Que también me había dicho que se llamaba así) Analizó.
—Es lento, pero si se puede, nosotros al igual estamos sorprendidos. — nos miramos entre nosotros y los niños asintieron con expresiones emocionadas.
Preguntaron muchas más cosas, inclusive unas malas se nos acercaron y preguntaron distintas cosas, algunas vergonzosas que ni siquiera nosotros sabíamos, una de esas era... que si haciendo cositas podía cambiar a un rojo total.—
Dijo la palabra cositas para no traumar a los niños.
Le contestamos que no sabíamos pero que tampoco queríamos averiguarlo, era algo demasiado íntimo.
Después de un par de horas (Si, horas) contestando sis preguntas quisieron jugar de nuevo a nuestra boda y nos insistieron a que bailemos un vals, creo que a todos les quedo más que claro mi nula habilidad con el baile ya que pisé a Felix bastantes veces.
El sol ya se hacia cada vez más caliente indicando que ya era medio día, las madres hablaron a sus hijos y ellos, con mucha tristeza se despidieron de nosotros pero Felix les prometió que volveríamos algún día.
