¡ADAPTACIÓN! AUTORA ORIGINAL ¡Diamoshi!
Existen tres tipos de hilo que unen a una persona con otra.
El hilo rojo, Morado y negro.
-El hilo rojo une dos almas para amarse por toda la eternidad.-
El hilo morado, une a dos almas para que ellas mismas...
_Déjame acariciarte el cabello Cuando tengas miedo a tus pesadillas Que interrumpen tu tranquilidad...✨️
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Ya han pasado varias semanas desde que Felix se vino a vivir conmigo, avanzamos mucho con el cambio de color del hilo, en la mañana juntamos nuestros meñiques y nuestros orbes brillaron de un tono entre morado y rojo, era lento pero avanzamos bien, de eso estoy seguro.
No solo avanzamos en eso, también nuestra confianza ya era bastante aunque claro, no tanta como para besarnos.
Por que si, a pesar de saber que terminaremos juntos, no hemos dado nuestro primer beso, solamente abrazos y uno que otro beso en la frente o en la mejilla, en los labios ya era algo más íntimo.
Christopher me dijo que cuando él y su novio descubrieron su hilo, todo se hizo más fácil, me explico que tenía la necesidad de verlo a todas horas, hablarle, abrazarlo y llenarlo de amor, cuando descubrieron que sus vidas estaban destinadas a estar juntas, sus ganas de estar con él aumentaron y fue cuando le pidió una relación formal.
Tal vez eso tenga que ver con lo que estoy sintiendo.
Se que se me notaba a kilometros lo embobado que me dejó la belleza y ternura de Lix, todos en el trabajo me decían que no era bueno disimulando y no lo voy a negar, el es alguien muy lindo y cuando comenzamos a simpatizar, fue cuando me atrajo más, no en el ámbito amoroso, si no más bien, en curiosidad.
Lix es alguien con el que puedes hablar de una manera sencilla, la conversación parece nunca acabar ya que siempre surgían temas.
11:30 PM. Y yo aun seguía despierto, estas semanas me estuve cuestionando lo que no hice al principio.
—¿Me sentía cómodo al estar con un hombre?
Se que le dije a Felix que no lo veía por su género, si no por la magnífica persona que es, pero la verdad, siempre hay espacios para este tipo de inseguridades.
Las sábanas de mi cama estaban totalmente arrugadas por todas las vueltas que he dado en ellas, estoy tratando de conciliar el sueño pero me es casi imposible con Felix metido en mi cabeza.
Di más vueltas en la cama y lo haré hasta quedar dormido o quizá en el suelo, cualquiera de las dos me parecía buena idea si de esa manera mis pensamientos desaparecen.
Bueno, tal vez la segunda no fue buena por que de tantas vueltas en verdad termine en el piso.
—Auch— cuando la mitad de mi cuerpo termino en el piso de madera y piernas aún seguian en la cama. Ni siquiera con ese golpe mis pensamientos se dispersaron, inclusive me vinieron más, recordé cuando Felix y yo jugamos en la lluvia la otra vez, nos enfermamos tanto que faltamos a la universidad tres días, incluso tuve que faltar al trabajo.
