Gran Rojo es un dragón orgulloso, el siempre estuvo envidioso de su contraparte llamada Ophis, ella habitaba en lo conocido como la brecha dimensional, un espacio sin definición de espacio, podría decirse que la brecha era infinita, pero eso no se podría confirmar debido a que ninguno de los 2 dioses dragón había explorado la brecha a profundidad, los dos dragones solo pasaban en la brecha dimensional paseándose o durmiendo con la excusa de detener cualquier falla en ella.
Aun así, no es como si el fuese a admitir que el no estaba haciendo nada, y que saco a Ophis de allí para quedarse con un espacio pacifico y no tener que lidiar con las tonterías de las facciones, No, el no hizo nada de eso solo para estar tranquilo y enojar a su contraparte.
La brecha dimensional había estado en paz desde hace milenios, no ha habido nada que lo atraviese o al menos eso pensaba Gran Rojo.
Mientras Gran Rojo dormía, una fuerza efímera logro pasar a través de la brecha, una fuerza cuya identidad podría decirse era proveniente de un mundo que antes no tenia conciencia, pero ahora si, y ahora la influencia de la misma causo que una pizca de energía pasase a través de la brecha hacia el mundo fuera de la brecha dimensional.
Al ser una energía insignificante, Gran Rojo no la sintió y si el no la sintió, nadie en el mundo de lo sobrenatural lo sintió.
La energía paso y avanzo hacia la tierra de esa dimensión, lo cual cambiara el destino de ese mundo para siempre.
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En un hospital de Kuoh, Japón en el 5to piso, se encontraba un hombre esperando fuera de la sala de cirugía, su nombre era Jeremy Carlston un funcionario de alto rango el cual fue transferido a una sucursal a Japón, el hombre tenia cabello rubio, ojos cafés y complexión atletica normal, un hombre en sus 33 años de edad, ya con algunas señas de canas por el estrés en el pelo y barba, la cual también es rubia, sus padres estaban aun en Estados Unidos, no podía traérselos, ya eran muy viejos para viajes y mudanzas, por lo que solo trajo a su esposa embarazada, no se atrevía a dejar a su esposa sola con su hijo, el quería estar para el desde su nacimiento y por ello, se tomo el día libre para estar presente el momento del nacimiento del niño.
Ha estado esperando por al menos una hora desde el comienzo del parto, si bien los doctores están mas que capacitados para ello, Jeremy no podía evitar sentirse nervioso.
Su habito de morderse los labios cuando estaba estresado o nervioso salio a flote otra vez y no pudo evitar hacerlo por reflejo.
Una media hora mas paso, un doctor salio de la sala y se dirigió hacia el hombre sentado.
-Señor, todo salio bien, pase a ver a su esposa - dijo el doctor (Obviamente en japones)
-Gracias, sensei, se lo agradezco mucho (En Japón se refieren a los doctores y profesores como sensei) - dijo Jeremy haciendo una leve reverencia como es costumbre en la cultura japonesa.
Jeremy entro a la sala y se dirigió hacia su esposa, una mujer de cabello dorado, con buena figura, de unos 28 años, pechos normales y una sonrisa en el rostro que encendería el lugar mas lúgubre, la mujer se llamaba Lucie Harrow
-Felicidades, tienen un niño - dijeron los doctores felicitando a la pareja y mostrando al niño para que lo cargaran.
el niño tenia los mismos pelos rubios y complexión pálida que denotaba a los Americanos.
-Es hermoso - dijo la mujer - ¿Siempre iremos por el nombre que dijiste?, me gustaría que tuviese mi nombre, pero por costumbres de Japón es algo difícil hacerlo (en Japón solo se tiene un apellido y normalmente el apellido es el paterno).
-Ya se que no te gusta, pero aquí las personas lo miraran mal por tener dos apellidos, y por lo que se, podríamos bien pasar el resto de nuestras vidas aquí en Japón antes de que me llamen para regresar a vivir a Estados Unidos, es mejor que nos acostumbremos a la cultura y también lo vayamos acostumbrando a el, un niño de padres Americanos, ahora con nacionalidad Japonesa - dijo tratando de razonar con su esposa para no tener peleas en el hospital.
-Tienes razón, esta bien, iremos con el nombre que le pusiste y lo llamaremos John Carlston - dijo ella con una sonrisa dirigida hacia su hijo el cual estaba dormido, poco después vino una enfermera y se llevo al niño a un área separada para que la madre pudiese recuperarse.
Era ya pasada la media noche las enfermeras estaban cambiando de turno y los doctores estaban ya en sus casas o haciendo guardia para facilitar el trabajo a las enfermeras.
El pequeño John estaba descansando en la cuna que se le designo junto a otros bebes japoneses, la habitación estaba sola y aclimatada para evitar enfermedades en los niños.
De un momento a otro, una luz en forma de esfera se poso sobre el pequeño John, esta brillo intensamente por un instante antes de entrar en el cuerpo del bebe, nadie vio nada ni nadie sintió nada, pero el pequeño John, de ahora en adelante tendría una vida mas complicada de lo normal.
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Mientras tanto en otros mundos separados de la realidad, la misma energía de inicio salio por las brechas dimensionales correspondientes, a realidades alternas y universos paralelos, que ahora serian afectados, gracias a la conexión inicial entre la Gaia del universo de Fate con la Gaia del mundo actual ahora una variedad inmensa de universos paralelos han cambiado de destino, ¿para mejor o para peor? eso nadie puede decirlo.
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UBW en DxD
ActionUna colina llena de espadas, un mundo extraño con engranajes en el cielo y un poder de otro mundo que no debería de existir en el mundo de demonios, ángeles caídos y ángeles, pero debido a una de las muchas conexiones que Gaia tuvo en el mundo real...
