UBW en DxD

Prometido y reunión importante

Después del fiasco ocurrido en el bosque de familiares, Rías me dio un tiempo para recuperarme de mis heridas obtenidas en la batalla contra Tiamat, mis huesos ya estaban curados, esto debido a que por alguna razón Akeno, se ofreció a curarlo a la manera de los diablos, contacto físico piel a piel.

Aunque el al inicio quería declinar, la chica en cuestión, forzó el asunto y ahora se encontraba en una situación bastante comprometedora, ella estaba con muy poca ropa encima de el, mientras que su cuerpo, estaba muuuuuuy pegado a el, la sensación hizo que su amiguito despertara y se levantara a medio mástil, cosa que ella o ignoro o noto y decidió no hacer comentarios al respecto.

La chica lo tocaba en lugares variados haciendo que su piel se erizara por el contacto, cosa que causo la risa de Akeno y su instinto sadista se activo, sus ojos lo decían y su lenguaje corporal denotaba dominio.

"Mierda... acabo de encender su switch sadista..." penso John

-Jujuju John-kun, ¿Acaso te gusta mi cuerpo? - decía en un tono seductivo pero juguetón.

"Si miento la lastimare sin querer y si digo que si caeré aun mas en su juego sadista..." pensando en las opciones que tenia, decidió no ir por la opcion que la volvía triste o lastimaba.

-Si, me gusta mucho, digo, ¿que clase de hombre no querría tener a una chica como tu encima de ellos? - dijo seriamente aunque no logro esconder el rubor de su cara.

Akeno se me quedo viendo por un instante y después sonrió complacida con la respuesta - Jujuju, entonces, déjame hacer que disfrutes aun mas la experiencia - y acerco su cuerpo aun mas, haciendo que toooooodo se sienta, la suavidad de la piel, el aroma del perfume que se ponía, el olor al shampoo que utilizo para bañarse, literal todo, olía y se sentía a perfección.

"Las sensaciones harán que mi imaginación se vuelva loca y muy probablemente me mande a el clímax sin siquiera tocarme..." penso John tratando de pensar en los números que pertenecían a la letra griega Pi "3.141516..." no llego al siguiente nivel cuando la chica ataco ahora sus pectorales pasando manos seductoras y dedos trazando todos los músculos y rincones que tenia.

Los escalofríos no acababan, se sentía genial, pero era frustrante, su deseo por poseerla aquí y ahora se volvieron aun mas potentes.

Akeno vio esto y viendo que John estaba al limite de su conciencia y razón, puso su cara en frente de el y con un solo movimiento, beso los labios de John con salvajismo y necesidad que Sona y Tsubaki no mostraban, se acercaba a la experiencia que tuvo con Kalawarna, pero el de ella estaba un poco mas controlado, pero el de Akeno se sentía aun mas intenso, viendo que ella trataba de dominarlo con el beso, John contraataco como mejor sabia, tocando los lugares sensitivos de las mujeres, y sabiendo que hasta cierto punto, a Akeno le gusta el dolor, preparo su mano y dio una nalgada a Akeno, la cual resonó en el cuarto.

-¡Aaah, que- ! - no le dejo tiempo a reaccionar y la volvió a besar, con igual o mas salvajismo que el de ella, tocándola en todos lados, causando que ella se estremeciera por la cantidad de sensaciones que pasaban por su cuerpo en menos de lo que ella pudo hacer sentir a John, ahora ella se encontraba en el otro lado del espectro, acorralada y con sus deseos y placeres siendo usados en su contra, lo cual, dio como resultado, lo lógico.

-¡Me vengooooooo! - y así un chorro de liquido femenino salio de la parte privada de Akeno, llenando la cama y dejando todo mojado, ella había despegado en el impulso del orgasmo sus labios de John, lo que la dejo con la lengua de fuera haciendo el famoso ahegao, su clímax duro unos segundos pero eran unos segundos eternos para la chica, nunca se había sentido tan bien ni siquiera cuando usaba sus juguetes ni cuando se masturbaba.

Su clímax llego a su fin y su cuerpo se relajo, cosa que John vio y se acerco a su oído - Pero que sempai tan pervertida tengo - este comentario hizo que la espalda de Akeno se estremeciera - corriéndose pensando en su compañero de año inferior y de tal manera tan obscena - dijo y Akeno sentía su corazón acelerarse, una sonrisa pervertida se mostró en su cara, si bien había perdido el dominio de lo que sucedía, esto no se sentía tan mal, de hecho se sentía mejor que nunca - creo que tendré que castigarte - su voz sensual y la imaginación pervertida de Akeno hicieron el trabajo de manera tan fenomenal que solo con eso el segundo clímax vino sin que John hiciese nada - ¡Me vengoooooo! - otra ola de liquido salio disparado y John sonrió para sus adentros, Akeno después de recibir dos orgasmos consecutivos perdió las fuerzas y su conciencia se desvaneció en la cama.