Vegetta.
Si fueran a hacer una película sobre la vida de Vegetta, sabía que comenzaría con aquella noche de marzo mientras bajaba de una limusina negra, y entraba a la alfombra roja de la entrega de premios Isla Dorada.
Tal vez le seguiría un plano abierto en el que se mostrara a todos los asistentes una vez dentro y, después, la cámara se acercaría cada vez más a él, revelando el traje color ciruela con finos hilos dorados que habían diseñado a su medida. Finalmente, se le vería tan de cerca que el espectador casi podría oler el residuo de los tragos de whiskey que había tomado en el camino para poder soportar la duración y presión del evento.
Después, habría una pantalla en negro con el nombre de la película y el director que decidiera contar la historia de su vida, desarrollaría la misma a través de flashbacks que mostrarían todo lo que tuvo que atravesar antes de llegar a ese momento.
—¿Cómo te sientes? —Cellbit, su compañero de reparto y uno de sus amigos más recientes, preguntó a su lado. Golpeó suavemente su brazo con su codo y alzó una ceja—. ¿Emocionado?
Al ser interrumpido, Vegetta notó por primera vez en la noche la manera en la que su pierna se movía con insistencia.
Arriba. Abajo. Arriba. Abajo.
Detente.
—Algo así. ¿Es normal sentir que voy a vomitar?
Su compañero rió y le apretó el hombro para tranquilizarlo.
—Nos va a ir bien. Ya verás.
No era la primera vez que asistía a la ceremonia, pero sí la primera vez que recibía una nominación en la categoría de Mejor Actor y también la primera vez que era parte de un proyecto tan importante como lo era Ender.
Vegetta solía aceptar sólo los personajes que hicieran que su alma recordara por qué se dedicaba a actuar, no importaba si iban a llevarlo a lo más alto de la industria cinematográfica o si iban a ser vistos por únicamente diez personas.
Lo que empezó como un proyecto de ciencia ficción de una casa productora independiente en el que sólo iba a interpretar al protagonista, se convirtió en su primera vez produciendo e invirtiendo para que una película saliera adelante. Cada segundo de Ender tenía un pedazo de su alma, y aunque saberlo le era suficiente, no le vendría nada mal llevarse unos cuantos premios a casa como recordatorio de que el mundo también lo sabía.
Una pista musical, la voz de la presentadora y el público aplaudiendo. La ceremonia había comenzado y, con ella, una capa de sudor en las palmas de sus manos.
Desearía decir que estaba prestando atención, pero en realidad sólo estaba contando los minutos hasta el próximo número musical y las categorías que involucraban su proyecto. En su defensa, Cellbit tampoco estaba ayudando, comentando sobre cada pequeño acontecimiento y haciéndolo tapar su boca al reír como si estuvieran en un salón de clases, temiendo que el profesor los separara.
A la mitad del evento, Ender había ganado Mejor Diseño de Producción y Mejores Efectos Visuales. En ambas categorías, se puso de pie, abrazó a Cellbit y gritó como si estuviera viendo la ceremonia en su sala de estar y no ahí mismo, rodeado de personalidades importantes que le dirigieron miradas cargadas de juicio.
—¿Qué harás para celebrar cuando ganes a Mejor Actor? —Cellbit preguntó, recargando su rostro en la palma de su mano; sus ojos azules brillando con emoción—. ¿Será este el año en el que por fin decidas acompañarnos a un afterparty?
El actor notó una pequeña chispa de esperanza en la mirada de su amigo, y el estómago se le contrajo un poco cuando negó con la cabeza, como cada vez que recibía invitaciones a fiestas, y la expresión del otro decaía.
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Rely On The Stars [Fooligetta AU]
FanfictionCortometrajes, películas, premiaciones y un reciente trabajo en el departamento de producción acompañan el nombre de Vegetta en los encabezados de los artículos que se escriben diariamente sobre él. Con dos álbumes a su nombre y sus canciones siendo...