Rely On The Stars [Fooligetta AU]

Bonus 1: A Glimpse of the Silhouettes

Reviví con el primer bonus. Las únicas advertencias que hay son:Contenido sexual explícito.No está betaleído porque me dio pena pero Miel lo aprobó hace dos ediciones. (Puede haber errores) Leer los bonus no afecta la historia original, son escenas que yo quiero escribir para ser feliz.Esto ocurre entre los capítulos 16 y 17.Eso es todo, disfruten.

[***]

La primera vez que Vegetta acompañó a Foolish a un ensayo, fue llevado a su camerino justo después de que terminó.

Foolish le demostró lo entusiasmado que estaba por su compañía besándolo tan pronto como cerró la puerta tras ellos.

Al separarse, el reflejo de sus cuerpos entrelazados llamó la atención del actor. Las manos de Foolish cubrían sus caderas y las propias buscaban algún soporte para sus piernas débiles mientras, en su cuello, llovían besos que rozaban lo impuro.

Nunca había notado la manera en la que su cuerpo parecía desaparecer envuelto en el de Foolish ni lo extrañamente estéticos que sus dedos se veían enredados en el cabello del cantante.

Esos detalles capturaron su atención mucho más de lo que le gustaría admitir.

Cuando Vegetta comentó sobre lo bien que se veían en el espejo del lugar, Foolish rió sin entender nada.

[...]

La segunda vez que estuvo dentro del camerino, fue el reflejo del cuerpo semidesnudo de Foolish lo que capturó su atención. Con la boca seca, observó cómo se cambiaba el traje brillante que utilizó en una entrevista a un conjunto de ropa deportiva para ensayar.

Sabía que el cantante tenía menos de cinco minutos para estar listo, pero tenía ganas de jugar. Con pasos lentamente calculados, caminó hasta el mueble frente al espejo alargado rodeado por luces blancas.

—Amor —le llamó, tomándose del borde del mueble con ambas manos. Foolish lo miró ladeando la cabeza—. Ven. Ponte detrás de mí.

El cantante miró la puerta, consciente de que tendría que salir pronto, antes de obedecer. Se colocó detrás del cuerpo del actor y lo miró con una ceja alzada.

—¿Qué necesitas, príncipe?

Vegetta le sonrió a través del espejo y Foolish reconoció inmediatamente la manera en la que su mirada cambió. Era aquella que le regalaba en la oscuridad de su habitación, enredados en caricias de fuego bajo sus sábanas.

—¿Te gusta cómo nos vemos?

Foolish asintió, aún sin realmente comprender a lo que se refería. El actor le tomó las manos y las colocó en su cadera, empujando su propio cuerpo hacia atrás. Sus piernas se debilitaron cuando Vegetta humedeció sus labios y volvió a mirarlo.

—¿Recuerdas lo que dijiste el otro día mientras estábamos en la cama? —el tono de su voz fue sensual, aterciopelado, y desencadenó un cosquilleo particular en la parte baja de su estómago.

Foolish apretó sus caderas.

—Digo muchas cosas cuando estamos en la cama.

Creía comenzar a entender a qué se refería, pero quería escucharlo.

Vegetta volteó, quedando entre el cuerpo del cantante y el mueble. Su respiración se detuvo cuando Foolish colocó sus manos a cada lado de su cuerpo, atrapándolo.

—Estabas sobre mí... —inició, mirándolo a los ojos. Acarició su mejilla con una de sus manos—. Reclamándome como tuyo mientras me mirabas a los ojos —siguió, moviendo su mano a través del rostro del cantante, hasta sostenerle la barbilla entre sus dedos índice y pulgar—, me sostuviste así y dijiste que ojalá pudiera ver lo bien que lucía contigo dentro de mí.