Rely On The Stars [Fooligetta AU]

Capítulo 9

Vegetta.

—¿Quién te escribe?

Ese era Cellbit.

—¿Es Lolito?

Ese era Luzu.

Esas eran sus manos tratando de quitarle su celular.

Y ese era él, acorralado en una de las esquinas de la cancha de tenis a la que por fin había accedido a ir, mientras escondía el dispositivo tras su espalda.

—Si tu conversación es tan importante como para que estés ocasionando nuestra derrota, entonces es lo suficientemente importante para que nos digas de qué trata —Cellbit dijo, de pie frente a él, con los brazos cruzados sobre su pecho.

El actor negó con la cabeza.

—Tengo derecho a mi privacidad.

—No mientras estemos contigo.

¿Por qué creyó que presentar a sus dos mejores amigos meses atrás había sido una buena idea?

Con el rostro pintado en derrota, guardó su celular en la bolsa trasera de sus pantalones deportivos y alzó ambas manos, mostrando sus palmas.

—Es Foolish.

Luzu frunció el ceño y Cellbit se encogió de hombros.

—¿Qué quiere?

Vegetta volvió al centro de la cancha, tomó una pelota y se preparó para iniciar otro juego. Luzu corrió al otro lado de la red, su mirada clavada en él otra vez al detenerse.

—Germán y su productor organizaron un wrap para el vídeoclip. Sí, terminamos hace una semana, pero todos estábamos demasiado cansados como para celebrar. Es mañana.

Lanzó su pelota al aire y la golpeó con la raqueta.

—U-huh —Luzu contestó—. ¿Y qué vas a decirle para no ir?

Cellbit, quien jugaba como parte de su equipo, recibió la pelota y la golpeó hacia el otro lado de la cancha.

Esa era una buena pregunta. Principalmente porque, hasta ese momento, no había pensado en decir que no.

—No tengo los detalles todavía —golpeó la pelota—, tal vez sí quiera ir.

Luzu suspiró. La pequeña pelota amarilla fue golpeada con más fuerza por su raqueta.

—¿Ahora son amigos o qué?

La manera en la que Luzu lo miró lo hizo sentir pequeño. Aún así, alcanzó a encogerse de hombros antes de responder, tanto en el juego como en la conversación.

—Estamos intentándolo.

La velocidad y la potencia con la que la pelota volvió a su lado de la cancha la hizo caer al suelo sin darle oportunidad de golpearla de regreso.

—¿Es en serio?

—Nos haría bien a los dos.

—Vegetta, no puedes estar hablando en serio.

El actor lo miró en silencio mientras jugueteaba con la raqueta entre sus manos.

—Las cosas no fueron como pensábamos, Luzu. Él y yo lo hablamos y-

—¿Ahora lo defiendes?

—Foolish es simpático —Cellbit interrumpió, con voz dudosa y pequeña. Ambos lo miraron con incredulidad antes de responder al mismo tiempo.