𝐅𝗂𝗇

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Hacían más o menos 20 minutos desde que la pareja había llegado al departamento del mayor. Por suerte para el profesor su pequeño novio ya se encontraba medio dormido, así que no tuvo que hacer mucho esfuerzo para llevarlo a la cama y cambiar su ropa, por una camisa suya.

Acaricio las mejillitas del rubio con una sonrisa y dejó un besitos en su mejilla.

— Es hora de que mi bebé duerma un poco. ¿No crees? — dijo viéndolo.

El menor hizo un pequeño puchero, tomó el brazo del mayor y lo abrazó, como si fuera un peluche.

— Sip… Mimi dolmila m-mutoo — feliz.

Jungkook suelta una carcajada al ver el actuar de su bebé, así que se acerca a su oído y le susurra: “descansa, mi niño bonito”. Luego de eso, se quedó unos minutos apreciando el hermoso rostro de su pequeño novio.

Se puso de pie, caminó hacia el baño y quitó todas sus prendas quedando desnudo. Se metió en la bañera, cuando estuvo llena de agua, y sumergió su rostro en agua.

Había sido un día de muchas emociones y estaba muy feliz porque su ángel ya se había graduado.

Lo mejor es que, como había terminado el curso, los dos estaban de vacaciones y sin duda alguna aprovecharían muy bien esas vacaciones.

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[ Jungkook ]

Aún me encontraba en la bañera, recordando cómo hace unos meses no tenía ni un poco de esperanza de que mi pequeño ángel y yo estuviéramos juntos. La sola idea de tenerlo junto a mí, como pareja, incluso como amigos, era insistente.

Recuerdo cómo quería acercarme a ese pequeño chico de cabellos rubios, pero simplemente no podía, porque no tenía una excusa para hacerlo.

Y aquello me hacía sentir tan frustrado. Porque deseaba estar con él y darle todo el amor posible, ya que él se merecía todo lo bueno de este mundo.

También recuerdo que hubo unos días antes de que su madre me hiciera esa gran propuesta de ser su tutor; él me había estado ignorando.

Me hacía sentir triste cómo había cambiado su actitud conmigo de un día para el otro, y todo había sido por los celos que había sentido. ¿Quién lo diría? Realmente, cuando Jimin me dijo que fue por eso, me causó mucha gracia.

Porque yo solo tenía, tengo y tendré ojos para él.

El día en que supo que le daría tutorías, ese día me hizo sentir tan bien y extraño. En la mañana me había estado ignorando y luego vino a mí, muy feliz, como un niño pequeño; hasta me abrazó.

Me había sido inevitable no sentirme bien con eso.

Una sonrisa se formó en mi rostro al recordar cómo con el paso del tiempo, gracias a las tutorías, nos hacíamos cada vez más cercanos.

Ese hecho me tenía tan feliz; por fin había logrado acercarme a ese chico que me tenía tan enamorado. Desde el principio quise estar atento con él y ayudarlo en lo que fuera que necesitara.

Había otro hecho que me sorprendió mucho cuando lo supe: resulta que nunca fui tan ignorado como pensé; al contrario, aun cuando Mimi no sentía nada por mí de forma romántica, siempre trataba de estar detrás de mí, viendo lo que hacía como un gatito curioso.

Realmente nunca supe cómo no me di cuenta; si lo hubiera sabido, me habría acercado mucho antes.

Sin duda una de las mejores cosas que me habían pasado en los últimos meses había sido haberle dado las tutorías. Gracias a eso pudimos hacernos tan cercanos y saber muchas cosas sobre ambos.

TEACHER い KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora