Después de que Lena le revelara sus sentimientos a Kara, no supo de ella.
Kara no fue a casa, ni la llamo.
Quizá nunca más volvería a verla y eso la deprimía mucho porque sería su culpa.
Estaba sentada junto a la ventana con un libro en la mano y una taza de café a un lado para ver la lluvia golpear el cristal.
Aquella tarde se sentía mucho más desesperada y sola que nunca. Tenía rato llorando, arrepintiéndose de haberle dicho la verdad. Hasta que de pronto comenzó a escuchar ruidos extraños por la casa.
Primero fue algo muy leve, como una puerta cerrándose lentamente. Así que Lena guardo silencio para escuchar mejor, pero no hubo nada.
Después de un momento, un nuevo ruido, como si alguien estuviera clavando cosa en la pared de su habitación. Claro que eso era imposible, porque los únicos que vivían en el departamento, era ella, su pequeño gato, Salem y... Kara.
Los ruidos continuaron.
Comenzó a sentir miedo, pero trató de guardar la calma. Algunos minutos después un nuevo ruido se escuchó en su habitación. No lo estaba imaginando, el ruido de los muebles moviéndose eran inconfundible.
— ¿Quién está ahí?— la pregunta era tonta, pero no podía pensar con claridad porque el miedo la tenía desconcertada.
Obviamente no recibió respuesta, pero los ruidos continuaron. Así que como pudo, camino por el pasillo hacia su habitación. Se quedó parada frente a la puerta, temblando, mientras los ruidos seguían. Quizá hubiera sido de ayuda llevar algo con lo que defenderse. O quizá hubiera sido mucho más sensato salir corriendo del apartamento y llamar a la policía.
Claro que no hizo ninguna de las dos cosas.
Trago saliva, contuvo la respiración y abrió la puerta con cuidado. Se llevó una gran sorpresa al ver todas las cosas en su lugar. No habían movido nada, todo estaba tal cual ella lo dejo. Pero entonces ¿Qué era eso que había escuchado?
Entro al cuarto un poco más calmada y no encontró a nadie. Regresó a la entrada y se quedó de nuevo frente a la puerta.
— Estoy loca— se dijo — Creo que necesito unas vacaciones.
Regresó por el corredor hacia la sala, dejando la puerta de su habitación abierta, cuando de pronto, esta se cerró bruscamente sin que nadie la tocara. Con eso Lena se volvió a llenar de miedo. Se quedó helada y aguantando la respiración. Hasta que el timbre del teléfono volvió a arrebatarle un fuerte grito. Ñ
Sin importar lo asustada que estaba respondió la llamada.
— ¿Hola?— pero al igual que la última vez, no se escuchaba nada más que interferencia.
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No creo en los Fantasmas (SUPERCORP)
FanfictionA Lena le empiezan a pasar cosas extrañas en el departamento que comparte con Kara. Historia cortita, de capítulos cortos. Me llegó la idea por Halloween 👻