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Mina comenzó poco a poco quitar la camisa de la coreana, con algo de pena. Comenzó a dejar besos por todo el cuello y clavículas de la contraria haciendo que esta comenzara a jadear por el increíble sentimiento.

Mina comenzó a soltarse poco a poco, teniendo mas confianza en hablar y decir cosas "sucias", haciendo que Nayeon se sorprendiera.

-¿Quieres que te folle ya? Mírate tan mojada y necesitada. -Hablo con voz ronca la mas alta haciendo que Nayeon sintiera un escalofrío por todo su cuerpo, desde la punta de sus pies a su cabeza. -Dime Nay, ¿me necesitas? -habló nuevamente bajando suavemente su mano por la parte abdominal de su contraria acariciando esta.

-S-si! Minari, follame ya, por favor. -respondió la mencionada bastante agitada.

-Lo que diga la princesa.

Respondió la pelinegra para acostar a su novia y esta estar debajo suyo. Comenzó a besar los pechos de la castaña por encima de su brazier. Algo obvio que quería hacer la pelinegra era hacer enojar a su novia.

-Quita esta mierda. -gruño leve la castaña quitando desesperadamente la tela que cubría sus senos necesitados.

Mina río leve por tal acción y comenzó a comerle las tetas a su novia, casi al segundo la castaña comenzó a gemir sintiendo como su necesitado coñito comenzaba a palpitar; necesitaba atención en esa zona también.

Nayeon comenzó a bajar su mano por su abdomen hasta llegar al borde de su falda, quitándola disimuladamente para que su novia no se diera cuenta.

-Mmm, Nay. -negó la pelinegra, parando la mano de su contraria y entrelazándola a la suya. -Todavía no estoy allí abajo. Espera por mi, si? -la castaña apenas pudo asentir y cerrar los ojos de nuevo para sentir la lengua de su novia en su otro pezon.

La castaña abrió los ojos y observó como la pelinegra se alejaba de su pezon, para así luego mirarla a los ojos y le guiñarle; luego bajó lentamente su rostro hasta llegar al necesitado coñito de la castaña haciendo que esta jadeara, ya que sentía la respiración de la contraria en su centro.

La pelinegra comenzó a acariciar la fina tela que tapaba el necesitado coñito de su contraria.

-¿Qué tan mojada estarás? -pregunto la pelinegra para seguir acariciando la fina tela.

-Lo suficiente para que entres sin complicaciones -Respondió con la voz agitada, expectante.

Mina la miro profundamente, su pene dio un tirón de solo imaginarse en el caliente y apretado coño de su pequeña novia, entrando de golpe.

Quito de forma agresiva las bragas de Im, pasando a desnudarse a si misma. - Eso espero, porque no estoy para juegos ahora, Nayeon.

La mencionada sintió sus paredes contraerse solo por el tono en el que le hablo, lamiéndose los labios al ver el falo de su novia libre, tan duro y con la punta rojiza, brillando por su liquido pre seminal.

Mina la jalo más al centro del gran sofa para poder ella acomodarse en este, tirando al piso otra prenda más. Se arrodillo y llevo las piernas de Nayeon sobre sus muslos, ahora soltando la mano de la contraria y ahora tomando con una mano su pequeña cintura y con la otra la base de su miembro.

Llevo la punta hacia su centro y acaricio su clítoris, sonriendo para sus adentros al escucharla gimotear. Sin perder más tiempo se hundió en ella ni lenta ni perezosa, siendo considerada para no lastimarla; volviendo a agarrar la mano de la castaña.

Podría venirse en estos precisos momentos, impresionada con la facilidad que se deslizo dentro de su pareja hasta el final.

- Oh mierda, te abriste tan fácil. -Gimió con regocijo, gruñendo ante el apretón que sus paredes vaginales le dieron- Pero me aprietas con tanta fuerza.

Mina comenzó a moverse, sacando su miembro hasta la mitad y volviéndolo a meter, en poco tiempo sus caderas tomaron un ritmo normal, procurando ver las reacciones de su novia.

Nayeon dio un gemido entrecortado y fuerte, lanzando la cabeza hacia atrás y jadeando con más fuerza. Mina elevó su pierna por la parte trasera de su rodilla y dió penetraciones más profundas.

- Más, más... - Nayeon gimió, completamente extasiada.

Sonrió de medio lado, incrédula y divertida-
¿Más? -Comenzó a dar estocadas más fuertes, provocando que el golpe entre sus pieles fuese más violento- ¿Tan desesperada, bebé? -Una vena en su cuello se marcó, la tensión en su abdomen se hizo evidente.

Pego la pierna de la baja a su pecho y bajo su mano hasta la unión de sus cuerpos, con malicia pellizco suavemente el clítoris de Nayeon, jugueteando con su pequeño botón hasta que provoco un temblor en el cuerpo de su novia y se deleitó con su grito tembloroso, sonriendo.

Vio como apretó su propio seno, removiéndose entre las sabanas. - Pareces perra en celo, Nay. - Se burló, notando sus pestañas húmedas y el color rojizo adornando su rostro y parte de su cuello.
Soltó su pierna y atrapo la cadera ajena con solo una mano, golpeando en su interior lo más rápido que podía, buscando su propia liberación - Vamos, no me dejes esperando.

Nayeon apretaba su mano con fuerza, incapaz de cerrar su boca o decir algo coherente, dejando que sus gemidos y jadeos sean escuchados con total claridad. Arqueo su espalda y logro identificar los pequeños gemidos de Mina al tiempo que la penetro con más fuerza, fue su detonante para un orgasmo agresivo tomara posesión de su pequeño cuerpo, removiéndose con fuerza y queriendo que su pareja se detuviera, no creía poder seguir aguantando.

Mina al sentir esos líquidos calientes abrazar su pene hizo que en poco segundos se corriera dentro de Nayeon, parando todo movimiento suyo, esperando que sus espasmos y los de la mayor terminaran.

Con una respiración agitada soltó su cadera y apoyo esa mano en el sofa, haciendo que Nayeon posara una de sus manos en su propio abdomen.
Tomo grandes bocanadas de aire mientras veía a su novia destrozada. Sacudió la cabeza, intentando despegar su flequillo de su frente húmeda luego ver su mano entrelazada con la de su novia y beso la mano de la contraria.

-Te amo. -soltó la pelinegra para después abrazar a su novia.

-Yo también te amo. -respondió la castaña, recibiendo el abrazo con gusto.

Fin.

Chica tímida - MINAYEON G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora