Amor Cliché[•MIKELLINO•]

Cap. 8: Primera Conversación

—saben muy bien que en esta universidad no que queremos es peleas, ¿Verdad?— les decía a Mike y Trolli, Mike estaba en la silla de la izquierda cruzado de brazos y sin mirarla a los ojos, mientras que Trolli tenía una bolsa de hielo en su ojo.

—sí— dijeron ambos al unísono con un tono algo enojado.

—mira, yo entiendo que hayas perdido cosas de gran valor para ti, después de todo el dolor de la perdía de un ser querido siempre está ahí con nosotros— Trolli miro sorprendió a Mike, no sabía que aquellas cosas que buscaba eran de su padre fallecido, por lo que lo hizo sentir un poco mal sobre las palabras que había elegido.

—lo sé... Pero es que el entro a mi habitación, desostroso mis cosas y ha echo que los demás me acosen todo el tiempo— se justifico para que el castigo sea menor.

—pero esa no es razón para ir y usar la violencia, si pensabas que el fue el culpable, podrías habérmelo dicho— la directora y Trolli no creyeron esa mentira, ambos sabían que la reputación de su madre y de el no haría que cualquier acusacion hacia el fuera creída por la gente.

—si, claro...— dijo Trolli de forma sarcástica.

—bueno... Cómo ya has dicho que no fuiste tu, seguiremos buscando a los ladrones de tus cosas. No les pondré ningún castigo a los dos, solo si esto no vuelve a repetirse. Pueden retirarse— cuando termino los dos se pararon y se fueron de la oficina de la directora.

Mike ignoro por completo a todos y se fue dejando a Trolli solo, ahí Trolli se propuso algo.

Mike:

Entre a mi cuarto y me tiré a mi cama con rabia, ese maldito chico millonario seguía provocandome problemas.

[Dato: Mike y Trolli todavía no conocen sus nombres]

¿Hasta cuándo tendré que soportar esto? Primero el, luego el acoso y mis cosas, el lugar donde pense donde nadie me juzgaría por el lugar de dónde vengo me está llamando muerto de hambre.

Odio mucho esto, desearía que esto mejore mañana.

Al día siguiente.

Me encontraba caminando por los pasillos a mi casillero, pero sentía todas las miradas de todas las personas, me miraban con disgusto y enojo, intenté ignorarlos y fui hasta mi casillero.

Cuando lo abrí empecé a guardar mis cosas, hasta que noté que habia un sobre blanco.

Me agache para recogerlo, y esperando que fuera una broma o algo así lo abro, y ahí me encuentro con algo.

—el reloj... La foto...— ahí estaban, en perfecto estado, no sabía porque ni cuando, pero ahí estaban, casi lloro de la felicidad, después volteo el sobre para quien lo enviaba, pero solo veo un mensaje.

"Lo siento, no sabía que esto era muy importante para ti"

No sabía de quién era esa letra tan bien echa, pero ese alguien me había devuelto lo que tanto estaba buscando con desesperación, y aunque estaba molesto porque me lo robará me sentí agradecido por tener mis cosas de nuevo conmigo.

Había obtenido mis cosas, pero el bullying no paro, es más, incremento

Siempre me decían muerto de hambre, se burlaban de que mis tenis fueran viejos y mi ropa escasa.

Poco a poco sentía como si este no fuera mi lugar, me escondía a llorar en los baños, sentía como todas las miradas me juzgaban cuando votelaban a verme, no me sentía bien estando alrededor de los demás, solo con mi Raptor y los demás.

Pero aún así me ocultaba para llorar y intentar ocultar mis sentimientos.

Así que para que nadie me viera llorar me iba hasta detrás del edificio de la universidad, para que nadie pudiera verme llorar.

Ahí estaba yo, llorando, creyendo que estaba completamente solo, pero de repente escucho unos pasos.

—¿Q-Quién es...?— seco un poco mis lágrimas por si la persona que estaba llendo hacia mi resultaba ser Raptor, pero no me esperaba lo siguiente.

—soy yo...— el maldito niño millonario, no soportaba verlo o escucharlo.

—¿Qué quieres ahora...?— me limpie las lágrimas y me puse más serio.

—solo... Pasaba por aquí, ¿Acaso ya no puedo caminar por el patio?— con tono duro me hablaba y luego siento que se sienta a lado mío —¿Recuperaste tus cosas?— me preguntó intentando sonar tranquilo, pero no le funcionaba mucho.

—sí... No creí recuperarlos— le respondí sin voltear a verlo, el hacia lo mismo.

—¿Y... Que es lo que le pasó a tu padre...?— pregunto serio mientras jugaba con una roca que se encontró en el suelo con una mano.

—tuvo un accidente... Lo llevaron al hospital, pero no pudieron salvarlo, ni siquiera cuando intentaron reanimarlo...— no dijo nada por varios segundos, yo volví a limpiarme las lágrimas.

—yo lo... siento...— quiso decir algo más pero al final no lo dijo.

—el era mi mejor amigo... No te imaginas lo horrible que se sintió cuando me llamaron en medio de una clase para decirme que mi padre había muerto...— y otra vez, tomo tiempo para responder —ni siquiera sé porque te estoy diciendo esto...— paro de abrirme hacia el y limpio las lágrimas que estaban saliendo de mis ojos.

—es porque necesitas desahogarte, si no guardarás todo eso para ti no me lo estarías diciendo ahora mismo— sonaba casi como un regaño, pero terminaba siendo como un consejo de cierta forma —como sea, tengo que irme, me estás pegando lo triste— se levanta del suelo y tira la piedra a lo lejos.

—perdón, señor feliz— dije en forma sarcástica, el no respondió y en cambio cuando vio me dijo.

—ya deja de llorar por esos putos o putas que te molestan, porque te ves ridículo...— le iba a gritar enojado por lo dicho pero antes de que pudiera hablar el lo hizo —cuando te quieran hacer daño tu simplemente golpealos— lo volteé a ver y note su ojo morado

—¿Tal y como hice contigo?— dije en forma de broma con expresión seria.

—si, solo que, recuerda golpear a la persona correcta la siguiente vez— y después se marcho, yo me quedé ahí sentado aún abrazando mis piernas.

—si... Aunque la verdad lo disfruté— aún lo sigo odiando, no tanto como antes pero sí, aún lo odio.

[Que se odien es parte del cliché de enemies to lovers, que es cuando dos personajes se llevan mal pero con el tiempo van desarollando sentimientos entre ellos.

Se los dijo por si no sabían.😌]