El sol se deslizaba suavemente sobre la superficie del lago negro, pintando destellos dorados en el agua mientras Ginny observaba a su hijo Kevin jugar con el líquido element.
"¡Mira, mamá! ¡Mira cómo juego con el agua!", exclamó Kevin, salpicando con entusiasmo.
Ginny sonrió, encontrando alegría en la simpleza de la escena. "¿Te gusta, hijo?".
El niño asintió con energía. "Aunque prefiero el lago cerca de nuestra casa, el agua es más calentita aquí", comentó Kevin, antes de bostezar repentinamente.
"¿Tienes sueño, Kev?", preguntó Ginny, preocupada. Kevin asintió, dejando en claro que el sueño lo estaba alcanzando. "Entonces, recuéstate y duerme", le dijo suavemente Ginny. El niño obedeció y se acomodó en el regazo de su madre, y en poco tiempo, ambos estaban sumidos en un dulce sueño.
Cuando Ginny despertó, sintió un vacío repentino. Buscó a su alrededor, alarmada al no encontrar a su hijo a su lado. Se levantó de un salto y comenzó a buscarlo frenéticamente.
Mientras tanto, en otro rincón del castillo, Blaise Zabini caminaba tranquilamente con su hijo Isaac en brazos. De repente, sintió que alguien le abrazaba las piernas. Se giró y se encontró con Kevin, el hijo de Ginny. Agachándose a su altura, con Isaac aún en brazos, Blaise le preguntó amablemente: "Hola, pequeño, ¿dónde está tu mamá?".
Kevin encogió los hombros, indicando que no lo sabía. Ante su respuesta, Blaise sugirió: "¿Qué te parece si te quedas conmigo hasta que la encontremos?". Los ojos de Kevin se iluminaron con emoción ante la propuesta.
Decidieron quedarse en un lugar visible, esperando que Ginny los encontrara. Blaise pensaba en la posibilidad de pasar tiempo con Kevin y también en ayudarlo a descubrir la identidad de su padre, aunque en lo más profundo de su corazón deseaba que fuera él.
De repente, escucharon la voz de Ginny llamando a su hijo. Corrió hacia ellos, visiblemente aliviada al encontrar a Kevin a salvo. "Kevin Arthur Weasley, no vuelvas a hacer eso", reprendió, aunque su tono denotaba más alivio que enojo. "Gracias, Zabini", añadió con gratitud.
Blaise sonrió. "No hay de qué, pelirroja. Tu hijo es increíble, quien sea el padre debe estar muy orgulloso", comentó, causando un ligero rubor en las mejillas de Ginny.
Ginny, sin embargo, no pudo evitar un destello de desconfianza. "Es muy amable de tu parte, pero... ¿no estarás influenciándolo para que sea Slytherin, verdad?", bromeó.
Blaise rió. "Tal vez un poquitín, pero no, en realidad estaba tratando de averiguar quién es su padre", confesó.
Ginny arqueó una ceja, intrigada. "¿Y qué te hace tan curioso acerca de quién es mi esposo?", preguntó, con una nota de incredulidad en su voz.
Blaise se encogió de hombros, levantándose con cuidado y sujetando a Isaac, quien comenzaba a llorar. Después de un rato intentando calmarlo sin éxito, Ginny ofreció su ayuda.
Con suaves arrullos y una melodía reconfortante, Ginny logró que Isaac se durmiera en sus brazos. Blaise la miró con admiración mientras volvía a cargar a su hijo con cuidado.
"Qué hermosa canción", comentó Blaise, agradecido por la ayuda de Ginny.
Ginny sonrió, apartando los cabellos del rostro de Isaac. "Hay otra versión, pero siempre preferí esta", dijo con nostalgia. "Ya es hora de volver, nos veremos por ahí, supongo", añadió antes de despedirse y partir con su hijo.
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Rompiendo Tradiciones y Maldiciones (La tercera generación en 1996)
FanfictionLa tercera generacion viaja al pasado y se encuentran con sus padres adolecentes. ¿Que pasara? Acompañame a descubrirlo