𝗛𝗔𝗟𝗟𝗢𝗪𝗘𝗘𝗡【𝟰】

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Esa noche fue hace 24 años, ellos se habían ido. Y se habían llevado a Sumiyoshi y su padre con ellos.

Entre todas las personas que asesinaron, Sumiyoshi fue una de ellos.

Y su padre también.

Claramente Yoriko no le tomó importancia a las advertencias de ellos.

Se casó, y tuvo hijos.

Debió haberlo visto, cuando ellos se enteraron del compromiso arreglado que su padre había hecho, se enojaron e hicieron un escándalo.

Nunca espero que esos chicos hicieran algo así.

Quitarle lo que quería.

Sacudió su cabeza tratando de borrar todo pensamiento de ellos. Camino hacia su clóset y miro la poca ropa que le quedaba, tomó un pantalón rojo oscuro, una camiseta de mangas largas de color negro y unos zapatos deportivos.

Estaba apuntó de tomar las maletas y llevarlas a su auto cuando un ruido en el primer piso.

De su mueble al lado de su cama, saco unas grandes tijeras afiladas. Las tomó con fuerza y se acercó a la puerta de su habitación sigilosamente, salió de allí dando pasos lentos pero silenciosos, estaba pegada a la pared a cada paso que daba.

Bajo las escaleras, paso por paso en silencio. Al llegar al piso de abajo fue directamente al lugar donde provenía el sonido, la cocina.

Al estar cerca estiró su brazo hacia la puerta de madera, la abrió lentamente y de un rápido movimiento entró...

Pero no encontró nada.

Solo un pequeño animal gatuno y este al verla solo se limitó a maullar.

—¿Como es que llegaste aquí? —le hablo al gato. Miro hacia adelante notando que la ventana que daba al patio trasero estaba abierta —. Ya veo.

En una de las encimeras de la cocina dejó las tijeras y se agachó para tomar al gato entre sus brazos.

—Veamos —Yoriko con su mano en el cuello del gato miro su collar y decía "Vincent" —. Bueno, Vincent. Tienes que irte —se acercó a la ventana, acerco el pequeño animal a ella y tan pronto como estuvo cerca de la ventana salió de los brazos de la mujer—. Vete, regresa con tus dueños, no puedes estar aquí.

El gato maullo en respuesta, pero aún así no se fue. Permaneció quieto en su lugar, Yoriko suspiro y le sonrió al pequeño. Vio como Vicent movió su cabeza hacia un lado y sus orejas se crisparon hacia arriba.

OVAS  «𝑹𝒆́𝒄𝒐𝒓𝒅 𝑶𝒇 𝑹𝒂𝒈𝒏𝒂𝒓𝒐𝒌»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora