Piratas del caribe: El cofre del hombre muerto

the Kraken

Se cayó desde la zona del timón.

Eso debió doler.

Por alguna razón levantó sus manos, sujetando el tarro que le había dado Tía Dalma.

-¡Adivina qué hay dentro!- canturreo Jack mirando hacia El Capitan del Holandés.

Este se debió cansar porque ordenó que sacaran los cañones. Yo baje a donde estaban mi hermana y Will, supongo que me sentía más segura. No venía una situación fácil. Miré a Jack pensando que hacía, una parte de mi se preocupaba por él.

-Todo a estribor- dijo Jack entre dientes.

-¡Todo a estribor!- repetí yo más alto para que todo el mundo se pusiera en marcha.

Nos estábamos alejando bastante rápido de Jones pero igualmente no sería suficiente. Estábamos jodidos. Por desgracia, comenzaron a lanzar cañonazos. Todo era un caos dentro del barco. Rápidamente subimos Will, Lizzie, Jack y yo a la zona del Timon donde estaba Gibbs. Estaba mirando continuamente hacia ellos muerta de la ansiedad, la alternaba entre el barco y Jack. Parecía asustado, eso no era buena señal.

-Están quedando atrás- dije yo susurrando con una leve sonrisa.

-¿Somos más rápidos?- preguntó Will a Gibbs

-Con viento en contra, no. Pero con viento a favor...-.

-Les sacamos ventaja.

En la tripulación se escuchó un grito de victoria y todo el mundo celebró. A mi me recorrió una sensación de alivio momentánea. Claramente se tenia que estropear. Will se acerco a Jack para preguntarle por su padre. Rodé los ojos porque parecía que iban a empezar a discutir. Parecían dos niños más que dos adultos.

De repente sentimos un movimiento en el mar y a Jack se le cayó el tarro. Parecía desesperado y bajó corriendo al lugar donde se había caído a rebuscar algo.

-Hemos tocado un arrecife- dijo uno de la tripulación.

Nos asomamos y parecían salir burbujas del mar. Eso no era un arrecife. Mi cabeza comenzó a ir a mil por hora y miré a Jack que ya me estaba mirando, ambos con el ceño fruncido y preocupados. Yo no me quería morir aún.

-¡No es un arrecife!- gritó Will haciéndome cambiar mi mirada hacia él- Apártate de la batayola- me ordenó a Elizzabeth mientras la movía.

-¿Qué es?- preguntó mi hermana.

-El Kraken- respondí yo susurrando.

Ambos me miraron y comenzaron a dar órdenes. Will dijo que atacaría por estribor pues ya lo había visto antes. Imagino que cuando estuvo en el barco de Jones. Empezaron a cargar los cañones y Lizzie y yo cogimos arpones con el resto de la tripulación. El Kraken comenzó a subir con sus tentáculos por el barco mientras Will hacía esperar para lanzar los cañones. Lizzie se estaba desesperando pero finalmente Will dio la orden y conseguimos herirlo y ganar más tiempo. Celebré con la tripulación hasta que empezamos a conseguir más pólvora. Se dieron cuenta que había poca y cuando bajé para ver cómo iba el asunto Gibbs me lo dijo.

-Cargad el ron- dije con una media sonrisa retórica. Sabía lo mucho que les iba a importar el ron. Cuando escuche a Gibbs ordenar que si lo hicieran no pude evitar sonreír.

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Continuábamos preparándonos para hacerle frente al Kraken. Cerca de la batayola vi un bote. Iba Jack ahí. Me pareció tan rastrero que hiciera eso. Todo era por el. Y así nos dejaba. Odio a los hombres, ojalá se pudran todos.