Piratas del caribe: El cofre del hombre muerto

what a great plan!

Nos llevaron en bote.

A mitad de camino, el hombre que nos estaba llevando nos obligó a nadar hasta la playa

-Will- le zarandeé pues estaba discutiendo con él- creo que no quiere ir ahí-.

-No me importa, necesito llegar a Jack- me respondió, como si creyera que yo no iría. Un hombre siempre creyendo que soy débil.

-No estoy diciendo que no vayamos- rodé los ojos- Digo que si no quiere ir, será por algo- Will me miro con el ceño fruncido- Que vayamos con cuidado-.

Nos tiramos al agua y empezamos a nadar, llegando a la playa mojados y agotados. Sentí mucho alivio al ver el barco de velas negras. Will comenzó a gritar el nombre de Jack pero rápidamente nos enzarzamos en su búsqueda, pues era obvio que no se encontraban ahí. Nos adentramos en el bosque y me situé yo misma encabezando la marcha. De repente sentí una cuerda al rededor de mi pie y como se me pegaba al tobillo. A los segundos sentí que estaba boca abajo y vi a Will en la misma situación. Me desmayé antes de poder ver quien había hecho tal cosa. Empezaba genial nuestra aventura.

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Sentí un calor en la parte baja de mi espalda y rápidamente abrí los ojos desorientada, para descubrir a Will atado con sus pies pegados a los míos. Nos estaban asando vivos. Intenté mirar a nuestro alrededor para ver quien estaba haciendo eso. Descubrí a una tribu cantando un idioma desconocido para mi, bailando alrededor nuestra.

-¡Jack! ¡Jack!- comenzó a gritar Will, yo miré en la dirección en la que él gritaba y lo vi. Vi al pirata que tanto ocupaba mis pensamientos. Pero con algunos ojos pintados a lo largo de su cara. Fruncí el ceño, esto no me gustaba- ¡Ayúdanos! Necesitamos tu brújula para salvarnos- dijo mientras él mientras el pirata se acercaba a nosotros.

Comenzó a hablar con los indígenas de la isla. Parecía que se entendieran, lo miré extrañada. De repente me desataron, sentí un golpe en la cabeza mientras me bajaban. Obviamente no estaban siendo demasiado cuidadosos por lo que mi mal humor aumentó. Me llevaron en brazos hasta donde estaba sentado Jack y me sentaron en sus piernas. Rápidamente me intenté levantar.

-No te aconsejo eso- dijo mientras me agarraba de la cintura- les acabo de decir que es necesaria tu presencia- fruncí el ceño si entender- creen que soy una especie de dios- comentó como si fuera lo más normal del mundo mirando a la tribu y casi sin mover los labios pero acariciando mi cintura con sus pulgares- aprovecha la situación amor, a muchas les gustaría estar en ella- rodé los ojos.

-Realmente es lo más raro que me has dicho jamás- le dije mirándolo a los ojos, tratando de evitar la sensación que me producían sus caricias- ¿me podrías explicar porque tienen un fuego encendido?- expresé mi pregunta mirando a nuestro alrededor-.

-Bueno resulta que creen que cocinándome liberarán mi alma inmortal de mi cuerpo- explicó moviendo la mano que tenía libre- hablando de cuerpos, te queda realmente bien el estilo húmedo, amor- dijo mirando mi cuerpo con una sonrisa. Si que era verdad que por estar empapada se me había pegado toda la ropa, y se me transparentaba todo.

-Eres un asqueroso pirata- dije pegándole un manotazo en el torso mientras el reía. Volví a repasar nuestro entorno y descubrí que estaban avivando el fuego y llevándose a Will- dime, por favor, que tienes un plan- le miré de nuevo asustada.

-Amor, sabes que soy un improvisador nato- me sonrío sarcástico. Rodé los ojos, mirando a mi al rededor, si él no tenía plan yo elaboraría uno. O lo intentaría. Esperaba- confía en mi, tengo un buen plan-.

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Salió fatal.

No me hizo ni caso y decidió echarse a correr sin pensar.

Ya recordé lo mucho que le odiaba.

-Que buen plan, Sparrow- le grite sin detenerme- si salimos de esta te pienso matar con mis manos-.

Nos caimos por un acantilado. No podía soportar lo mal que estaba saliendo todo. Nos seguían muy de cerca y si nos pillaban estaba segura que me matarían y a él se lo comerían incluso vivo.

Llegamos a la playa, con todo el mundo detrás nuestra. Todavía no se habían ido. Comencé a correr todavía más rápido. Finalmente alcanzamos el barco y Jack se subió a la cuerda de amarre mientras este comenzaba a navegar. Yo estaba un poco detrás de él. Me tendió una mano y la cogí rápidamente. Este me pegó a su cuerpo y me rodeó la cintura con su brazo y yo me agarré a su camisa mientras trataba de recuperar la respiración. Sentí que me miraba y uní sus ojos con los míos. Nos quedamos en silencio mientras nuestros corazones corrían en nuestros pechos por el esfuerzo. Me movió un mechón de cabello que se me había quedado pegado en la frente.

-Si nos llegaban a atrapar, te mataba yo misma Jack Sparrow- le dije enfadada, mientras las comisuras de sus labios comenzaban a elevarse. Me contagio la sonrisa y le golpeé el torso- Deberíamos subir-.

-Te dije que nos volveríamos a ver- susurró mientras me miraba con su media sonrisa.

-Sube, Sparrow, o te tiraré yo misma- El solo sonrío y empezó a subir conmigo detrás.

Al llegar arriba nos tendieron un par de toallas y Will se acercó a mi. Me intento dar calor con sus manos y lo agradecí un montón. Tal vez luego de esa experiencia en la cual ambos podíamos haber muertos hizo que me perdonara. Miré a mi alrededor y la tripulación nos sonreía. Gibbs me dio un vaso de lo que supuse que sería ron, me serviría para calentarme así que lo tomé. Miré al capitán y este ya había comenzado a dar órdenes y por alguna razón, no permitió ingresar a mar profundo.

Le miré con una ceja alzada. El mono de Barbossa le quitó su sombrero y lo tiró al agua. Todos nos acercamos a ver donde se había quedado.

-¡Coged el gorro del capitán!- gritó Gibbs dando la orden de virar.

-No! Dejadlo, no importa- Todos lo miramos sorprendidos- continuamos la travesía, nada de mar abierto- y corrió hacia el timón.

Will y yo intercámbianos una mirada de desconcierto, algo pasaba con Sparrow y quería saber que era.

Segundo capítulo!! Viva viva que feliz