1.Raro

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Ese día había sido una mierda para Blitz. En la mañana Millie había gastado el dinero que se suponía que duraría para todo el mes un 4 putas armas de colección. Pero lo malo no era eso, sino que Moxxie lo culpo a EL de eso. ¡A EL! Luego, a medio día, tuvo que esperar 2 jodidas horas en una fila para comprarse el almuerzo. Que, o sorpresa, ERA UNA MIERDA, ¡2 PUTAS HORAS PARA NADA!

Pero lo peor de todo no era eso, no, lo peor era que esa noche, justo la noche de ese puto día de mierda, era luna llena. Así que tenía que ir a la casa de Stolas y "satisfacerlo", aunque por nada del mundo quería eso. Le tomo un buen rato para decidirse a ir a cumplir su parte del trato que ya hace meses había acordado con Stolas, en ves de no hacerlo y poner algún pretexto. Así que se puso una chaqueta negra de cuero tomo el puto libro que formaba parte del acuerdo, y salió de el departamento para ir a buscar su moto. Ya abajo camino un rato en el estacionamiento buscando su vehículo. Cuando lo encontró se subió a este y lo encendió, se acomodo y comenzó el viaje asta el lujoso palacio de Stolas. En el transcurso de esto paso un par de semáforos en rojo y choco un par de autos por estar pensando demasiado en el día que tuvo.

Cuando llego a el lugar ya mencionado paro la motocicleta, tomo el libro y se bajo. Miro la gran estructura que tenia frente a el y reviso el reloj de su teléfono, las 23:30. Llegaba tarde, muy tarde. Camino un rato alrededor de el gran edificio que tenia delante, mirando repetidas veces arriba buscando un balcón en específico. Cuando encontró el de Stolas se coloco con cuidado el libro en los labios para no morder su fino empastado. 

Luego de eso trepo por el alto muro del castillo asta el ya menciona do balcón. Al llegar aquí las puertas que daban al interior de la habitación de Stolas estaban entre cerradas, casi por completo. Raro, muy raro. Normalmente el demonio búho dejaba estas bastante abiertas para que Blitz entrara rápidamente y así pudieran comenzar. Claro, este no se dio cuenta de esto porque seguía pensando en la mierda que había sido ese día. Después de abrir silenciosamente las puertas y entrar, Blitz vio a Stolas sentado en su cama recostado contra la cabecera de este, ocupado audífonos, con la cabeza apuntando hacia arriba y los ojos cerrados. Un gran silencio se apodero de la habitación. El diablillo lo rompió. -Stolas...- Este abrió rápidamente los ojos y giro su cabeza par ver a Blitz que estaba a un lado de el balcón con el mágico libro en sus manos.

-Blitz... ¿Qué haces aquí?- Respondió casi en un susurro el demonio mas alto. El mencionado señalo hacia un ventana por la que se podían ver las algunas estrellas y una hermosa luna en el oscuro manto de la noche. -Es luna llena- Fue la corta respuesta que se limito a pronunciar el diablillo en un tono que demostraba cierta duda. -Sí, pero... llegaste mas temprano, ¿No?- La vos de Stolas era algo quebradiza, como si ase poco hubiera estado llorando, aunque la verdad no había ninguna señal de que esto hubiera pasado. no había un solo rastro de lagrimas, ni en sus ojos ni en su cara.

Hubo otro silencio. El demonio búho bajo su rostro con un aire de cansancio. -Stolas...- Este se sorprendió nuevamente y giro su cabeza para ver a Blitz que ahora estaba a parado a medio camino en la habitación. -Llegue casi con media hora de retraso- El diablillo estaba bastante estresado y hastiado, esto se podía notar en su tono de vos. Este se acerco lentamente a la cama donde reposaba Stolas y dejo el libro en un extremo de esta. -Bueno...- Dijo Blitz. - Comencemos con esto de una ves- Casi a el mismo tiempo que decía esto se posicionó encima de Stolas acercándose lentamente a su cara. -B-blitz...- Respondió Stolas a el acto que el otro demonio acababa de realizar. "Es normal", pensó Blitz, "Siempre se pone así antes de empezar, le tomara unos segundos tranquilizarse y dejarme seguir con lo que tengo que hacer".

-Po-por favor Blitz...- Stolas intentaba ocupar sus manos para hacerse a un lado, pero el diablillo no lo dejaba ya que tenia sus manos de una manera que no dejaba que Stolas se moviese mucho. Así que se acerco lenta y serenamente a los labios de Stolas. Cada ves mas. -¡PARA!- El demonio búho empujo a el diablillo dejándolo en el otro extremo de la cama. -Stolas, que mier- Intento decir Blitz, pero el mencionado lo interrumpió.

-¡Lo siento!- Dijo con un notable tono de preocupación en su vos, y llevándose las manos a la cara. -Yo solo...- Dijo nuevamente algo mas tranquilo. -Deja el libro en la mesa, y... si quieres puedes irte.- Stolas giro su cabeza y se abrazo a si mismo con un brazo. Blitz hiso lo que le dijeron y camino lenta y silenciosamente hacia las puertas del balcón, pensando por qué el demonio mas alto se estaba comportando tan raro esa noche, pero esos pensamientos se esfumaron casi de inmediato, "no es mi problema ¿Verdad?", pensó antes de darse la vuelta para ver a Stolas con el intento de buscar las palabras correctas para despedirse. Vio a Stolas en la posición de el inicio solo que con la cabeza apuntando hacia abajo, ojos abiertos y...    algo aun mas raro que su comportamiento, una solitaria lagrima bajando por su mejilla.




Palabras: 943.

P.D: Las canciones son las que estaba escuchando Stolas, por eso los audífonos.

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