¿Qué te está pasando?

3.M&M

-Mierda, mierda, mierda.- Susurraba Loona  al tiempo que cruzaba de un lugar a otro el pasillo de el departamento, buscando algo. -Vamos, tiene que estar por alguna parte-. La preocupación era notable en su vos, lógico, toda persona estaría preocupada si su vida peligrara. -¡Aquí esta!-. Se detuvo en seco frente a un extintor de incendios, este estaba escondido en una esquina. Como si nadie lo necesitara, o simplemente se le ocurriera ocuparlo.

Tomó en sus brazos el pesado tubo rojo de metal y corrió rápidamente por el pasillo para llegar hasta su departamento. Acomodó el extintor de incendios en un brazo y con el otro intento abrir la puerta, pero, simplemente, no podía. Al parecer la puerta se había trabado o alguna cosa así. Forcejeó y empujó repetidas veces, pero no cedía. Comenzó a preocuparse. En un nuevo intento por entrar retrocedió unos pasos para tomar impulso y... ¡PAM! La puerta se abrió de un solo empujón gracias a la fuerza ejercida por Loona. Revisó el estado en el que se encontraba el departamento. Las llamas se habían expandido bastante, ya alcanzaban cierto sector de la cocina.

-¡BLITZ! ¡¿DONDE TE FUISTE IDIOTA?!-. El diablillo no se lograba ver por ninguna parte. Loona intentó buscarlo, pero solo logro casi quemarse por el gran fuego que seguía allí. -Puta...-. Susurro para si misma en el momento justo que una llama del incendio intentaba quemarle el pelo, sin lograr resultados. Alzó en el aire el extintor y lo ocupo en dirección de el fuego. Repitió varias veces este procedimiento hasta apaciguar por completo las  rebeldes llamas.

Después de esto abrió rápidamente todas las ventanas y puertas e el departamento para que el humo se esparciera. -¿Blitz?-. Loona todavía no lograba encontrar a el diablillo. -¿Donde estas?-. Al terminar de esparcirse el humo Loona logro ver un cuerpo tirado a un lado de la puerta. -¡BLITZ!-. La hellhound se acerco rápidamente a el diablillo que al parecer estaba inconsciente. -¡Mierda! ¡Te pegue cuando abrí la puerta!-. Reviso el cuerpo de Blitz, tenia varios moretones y algunas quemaduras de baja importancia. -¿Que mierda voy a hacer ahora?-. Su vos demostraba confusión, preocupación y desesperación a la ves.

Nunca había estado en una situación parecida. Obviamente Blitz ya había soportado toda clase de heridas y cosas así por su trabajo. Pero nunca hasta el punto de desmayarse. "Ni siquiera se si esta vivo" se dijo Loona en su cabeza. Acerco lentamente su mano a la boca de Blitz para revisar si respiraba. Como si por el solo echo de hacerlo lento el se despertaría o algo así. Al pasar un ligero soplido por su mano Loona soltó un gran suspiro de alivio.

Pero casi a el instante sus preocupaciones volvieron. No podía dejarlo en su cama y hacer como que no había pasado nada. Cuando algo pasa, pasa, y las consecuencias pueden ser para bien o para mal. En este caso las consecuencias eran muy grandes. Loona se izo la misma pregunta que antes, "Que aré ahora". Pensó un buen rato antes de tomar cualquier decisión. "Lo llevare con Millie y Moxxie, el sabe sobre medicina y ese tipo de cosas". Loona tenia razón, el diablillo tenia muchos conocimientos sobre la medicina. Siempre que en alguna misión uno de los miembros de I.M.P. recibía una herida e gravedad Moxxie se encargaba de curarlo. Loona tomó las llaves de su casa, las de la camioneta de I.M.P. y su celular.

Cargo a Blitz en su hombro y abrió la puerta del departamento para salir. Bajó las escaleras con cuidado para no lastimar a Blitz y llegó a el estacionamiento. Buscó la camioneta de I.M.P. entre los autos y cuando la encontró prendió esta y recostó a Blitz en los asientos traseros, luego, se sentó adelante en el asiento de piloto. Después de esto arranco la camioneta y comenzó el viaje hacia el departamento de Millie y Moxxie.

Este lugar no quedaba muy lejos, a unos 7km aproximadamente. Cuando llego busco un lugar donde estacionarse y luego salió de la camioneta para tomar a Blitz de la misma manera que lo izo antes e ir a tomar el ascensor. En este, le mandó un mensaje a Moxxie para avisarle que ella y Blitz habían tenido un problema y que estaban abajo. Cuando llego a el curto piso, lugar en el que vivían Millie y Moxxie, buscó el número del departamento de estos ya que se le había olvidado. No mucho tiempo después recordó que este era el 28. Se acerco a la puerta que llevaba ese número. Golpeó esta con la mano que le quedaba libre por llevar a Blitz en su hombro.