5.Canciones

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-Bueno... Creí que te incomodaría y que no querrías hacerlo-, respondió Stolas. Ya no tan sonrojado como lo estaba anteriormente. -Cualquier cosa con terminar esto rápido y poder salir de aquí-, dijo Blitz. -¿No era que te querías quedar un rato acá para que tu hija se tranquilizara?-, preguntó Stolas con los ojos entrecerrados. -Eh... Bueno, supongo que ya se debe de haber calmado-, respondió el diablillo algo nervioso. Luego se quitó la parte de arriba de su traje quedando así semidesnudo.

Stolas se quedó medio hipnotizado mientras Blitz hacía esto. Pero no estaba mirando al diablillo. Sí; tenia sus ojos y cabeza apuntando a este. Pero sus pupilas no. Estas miraban al vacío. Estaba recordando algo. Algo en lo que habría preferido no pensar. Estaba pálido y su postura era rígida. Su cara no expresaba ningún sentimiento. Dentro de su cabeza podía ver y escuchar cosas. Cosas que tampoco quería recordar. Escuchaba gritos, llantos y sollozos. Gritos pidiendo ayuda. Llantos interminables. Sollozos y respiraciones entrecortadas. También podía ver a alguien. Alguien a quien odiaba y le tenia miedo a la ves. Podía ver como esa persona hacia algo que el nunca deseo que pasara. Pero lo peor no era eso. Lo peor eran las sensaciones. Podía sentir todo. Era abrumador. Comenzó a respirar agitadamente. Sentía que no podía hacer nada. Que el dolor lo consumía por completo.

-Stolas-, llamó Blitz pasando una mano por delante de su cara. -¿Vas a hacer esta mierda o no?-, preguntó. -Eh... Sí, claro...-, respondió el demonio búho mientras salía de la especie de trance. Se posicionó nuevamente detrás de el diablillo. Este había vuelto a concentrarse en su celular. De nuevo tenia ganas de escuchar música. Por lo que buscó otro cantante, vivo también, que conocía y le gustaba escuchar a veces. El nombre de este era: Martín Buscaglia. Pensó en que canción podría escuchar y se decidió por una.

(Escuchen la canción por un minuto)

Escuchó la canción y se relajó. Con todo lo que había pasado no tuvo de descansar un poco la mente. Intentó hacerlo pero no le funcionó. No podía dejar de pensar en las cosas que le habían ocurrido la noche anterior. Primero se extrañó con un Stolas raro, luego tuvo una conversación incomoda con Loona, después un incendio que lo hizo desmayarse y por ultimo ahora en la mañana recordó que tenia que ir a buscar el libro y se quedó con Stolas por intentar saber que era lo que lo tenia raro. Intentó aclarar su mente. Primero pensó en su desmayo. Ya no lograba recordar muy bien que era lo que había visto, solo que tenia que ver con un recuerdo. Y que este recuerdo tenia que ver con un incendio. Siguió pensando. Tal vez se desmayó porque el incendio le recordó a otro incendio. Dejó el tema y se dispuso a pensar en otra cosa. Ahora lo que quedaba por analizar era el porque de que Stolas se estaba comportando raro.

Blitz estaba comenzando a pensar en eso cuando sintió nuevamente un ligero cosquilleo en la parte alta de su espalda. Era el demonio búho ocupando el hechizo. El diablillo giro un poco su cabeza porque tenia curiosidad sobre saber como se hacia el encantamiento. Pudo ver como Stolas tenia los ojos cerrados y el ceño fruncido. Estaba apuntando a su espalda con una mano y un brillo ocupaba estos dos.

Un pensamiento fugaz pasó por la cabeza de Blitz. Pensamiento que hizo que se sonrojase un poco y que agitara su cabeza para sacarlo de su mente. -Murmuró Stolas aun con los ojos cerrados. El diablillo hizo caso y no se movió hasta que dejó de sentir el cosquilleo. -¿Eso es todo?-, preguntó Blitz al tiempo que se quitaba los audífonos y paraba la canción. -No-, respondió Stolas. -Entonces tengo alguna enfermedad o algo, ¿No?-, dijo el diablillo. -Sí, pero... No es algo que te haga muy mal ni nada. Amenos que no lo trate ahora-, aclaró el demonio búho. -¿Y que es?-, preguntó Blitz. -Consiste en que en algunos momentos tendrás ataques de tos; cada ves mas fuertes. Tanto que podrían influir de manera negativa en tu día a día. Pero como ya te dije; se puede resolver-.

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