EN MIS SUEÑOS

8-YIZHAN

—Era una de mis actividades favoritas, aunque no era muy bueno...—sonrió Wang Yibo—. Me gustaba pasear a caballo y ver el paisaje que rodeaba la casa, pero mi caballo nunca me hacía caso

—Lo entiendo, mi burro tampoco me hace caso —bufó Xiao Zhan

—¿Tu que? ¿Burro? —lo miró sorprendido

—Mi abuelo me lo obsequio cuando era un niño y prácticamente crecí con ese burro malcriado, se llama manzanita por qué le encanta las manzanas...y patearme

—Me gustaría conocerlo —soltó una risita y acarició la mano del azabache que descansaba sobre su pecho.

Wang Yibo estaba recostado en el regazo del mayor mientras conversaban en su habitación.ya era una costumbre que su cercanía avanzará rápidamente. Casi tres años fueron amigos, y en los últimos meses todo cambió. Empezaron abrazándose hasta sentir el aroma del otro, y ahora no podía evitar tocarlo o estar pegados uno al otro. Necesitaba su escencia, y por alguna razón eso le hacía sentir con energía y fuerza.

—Me gustaría que lo conocieras...

—¿Cuando terminan tus clases en el internado? Iré a buscarte cuando salgas y nos iremos a tu casa...podré ver a manzanita y quiero conocer a tu madre —dijo levantándose para sentarse junto a él

Xiao Zhan pestañeó sorprendido.

—¿A mi... madre?

—Yo...—lo miró sonrojado y sostuvo las manos del otro—. Quiero pedirle tu mano, si tú aceptas, claro...

El Omega se paralizó por un instante, había olvidado como respirar, había olvidado como pestañear o hablar. Wang Yibo acababa de pedirle que se casara con él. No sabía que decir o hacer.

Era una mezcla de emociones demasiado fuerte.

Quería llorar de alegría por tener una pareja a la cual quería, pero miedo de decir en voz alta que era un sueño.

—¿Me aceptas?—insistió nervioso

—¿E..est..ás seguro?...puede que...ahora sientas mis feromonas...pe...pero no....se si...sea capaz de...darte una ... relación normal con un Omega...yo...

—¿Sientes algo por mi?—lo miró a los ojos —. Ya nos conocemos desde hace mucho y creo que nuestra relación ya no es igual...me gustas Xiao Zhan, ya no puedo seguir ocultando esto...ni esperando...quiero que seas mi Omega...te deseo de todas las formas...me enamoré de ti y ya no se cómo controlar lo que siento...si tú sientes algo por mi...con eso basta para que...

El azabache saltó hacia sus brazos robándole un beso en los labios, cayendo ambos sobre el colchón. Era su primer beso, y jamás creyó que sería él quien se lo robara, pero ahora estaba prácticamente rendido por el Alfa.

—Yo quiero que seas mi Alfa, aunque para ser sincero ya te considero mi Alfa, Wang Yibo —sonrió emocionado—. Y también...estoy... enamorado de ti...

El menor está vez fue quien reaccionó besándolo.

El aroma a Sándalo lleno a la habitación, el Alfa parecía estar entrando en celo por la emoción. Sus feromonas se esparcian y cubrían al Omega que empezaba a calentarse y temblar entre sus brazos.

Wang Yibo lo besos con intensidad, y recorrió con sus manos el cuerpo del contrario dejándose llevar por el momento hasta que reaccionó al escuchar al Omega gemir.

—Bo...di...espera...

—Lo siento...—se detuvo tratando de calmarse

—Me siento extraño...—murmuro con el rostro sonrojado