¿Más problemas? - Cap. 4

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- ¡Finney! - Gritó Robin corriendo hacia el nombrado.

- ¡No quiero escucharte!

- Finney no estoy mintiendo cuando te digo que te amo y quiero estar contigo...

- ¿Al menos eres gay? ¿O me estás usando para descubrir tu sexualidad? - Finney dijo con los ojos cristalizados.

- Sí, lo soy, no miento, lo que hizo Clarke me molesta porque está cada vez más obsesionada conmigo, no sé que hacer, no me gustó su beso, yo te amo a vos, no a otro u otra, no importa el género o sexo, solamente a vos. Finn hizo una mueca.

- ¿Te digo algo, Blake? - Dijo una voz desconocida.

  Los dos se giraron encontrándose con Donna, que sonreía con burla. Robin frunció el seño y Finney se dio la vuelta evitando mirarla.

- ¡Lárgate de aquí! - Gritó Robin. La chica se fue un poco ofendida sin antes darle un beso casto al moreno - ¿¡Qué mierda le pasa!? - Frotaba su muñeca contra sus labios mientras escupía con asco. El chico se dio cuenta de que el castaño ya se había ido, pero no quería molestarlo, después de todo, Finney necesitaba un rato sólo. Decidido, caminó hasta donde estaba Gwen, tenía que solucionar lo que había pasado, y hablar con ella no era mala idea.

(...)

- ¡Gwen!

- ¿Robin?

- Gwen, necesito tu ayuda, por favor.

- ¿Mi ayuda?

- Sí, quiero arreglar las cosas con tu hermano, pero con Donna en el medio y molestando no puedo.

- Ah... ¿Y cómo ayudo yo con eso?

- ¿Puedes hablar con él? - Preguntó.

- Es tu problema, no el mío, Robin.

- Lo sé, lo sé, pero necesito que me ayudes, cuando intento hablar con él, ella se mete en el medio interrumpiendo nuestra charla y me molesta tanto que quiero pegarle. Puedo, pero no debo. No quiero que todo el mundo se me tire encima reclamando que golpee a una mujer y diciendo que es violencia de género.

- Es que ES violencia de género.

- Ya lo sé, por eso no quiero hacerlo.

- Bien... intentaré hablar con él, pero si no puedo a la primera no me pidas más, ¿sí?

- Sí, sí, gracias - Abrazó a la chica y se fue.

(...)

  Finney y Gwen caminaban para su casa, los dos callados, sin hablar de nada, ya habían terminado las clases.

- Está arrepentido - Soltó de la nada la castaña confundiendo a su hermano.

- ¿Qué dijiste?

- Él está arrepentido - Repitió.

- Gwen, ¿de qué hablas?

- Que Robin está arrepentido, te ama y quiere que lo perdones.

- Gwen, ya ha--

- Finney, él no miente cuando dice que solamente te ama a ti y a nadie más y que solamente quiere estar contigo - Interrumpió.

- Gwen, silencio, no quiero hablar de eso.

- Tienes.

- No quiero - Se quejó.

- ¡Genial! Intento hablar de buena forma con mi propio hermano que encima él no quiere, me contesta mal, no me hace caso, quiero que arregle las cosas con Robin, la persona a la que le agarré cariño, pero no, el niño caprichoso no quiere, es el colmo.

- Contigo no se puede hablar - Dijo molesto.

  Robin vino corriendo con Donna atrás, Gwen y Finney lo vieron.

- ¿Robin? - Confundida, retrocedió.

- Gwen, Finn, acá están. No sé qué hacer

- ¿Qué hacer con qué? - Preguntó Gwen.

  Finney se giró, no quería verlo a los ojos, estaba muy molesto y triste, pero el otro chico lo notó.

- ¡Robin, cariño! -

- Que molesta... - Susurró el castaño mientras giraba su cabeza para mirar a la chica.

- Robin, bebé, ¿por qué me dejas? Las novias no se dejan a pie.

- Déjame, no somos nada, eres muy molesta.

- Por favor, todos sabemos acá que mientes.

- Cállate idio--

- Tu no te metas, ardilla - Interrumpió Clarke a Gwen. Finney enojado por el apodo, dio un paso para adelante y la miró con enfado.

- ¿Por qué no paras? -

- ¿Por qué no paro? ¿Qué es esa pregunta, Rob? Bueno, siguiendo con lo que decía, Finney, te aviso que Robin y yo somos novios, y sé que estás molesto, pero él no iba a estar contigo ni de broma, o sea, sí estuvo con vos, pero fue muy poco tiempo, ¿no?, que lástima, me siento tan mal que quiero llorar, me prefiere más a mí, siempre me eligió a mí, pero te lo escondió - Lo provocó.

  Finney no podía, no la quería escuchar más, la odiaba.

  Se acercó a la chica y le pegó una cachetada. Ella gritó con una mueca de dolor en respuesta.

- Cállate, zorra, estuvimos juntos 11 meses, siempre estorbas, no estaría contigo, mejor dicho, no te quiere, ¿verdad? - Preguntó mirando a los ojos al morocho que estaba estupefacto.

- Donna, yo sí te quería, pero ya no, eres muy egoísta y... complicada, molesta, lo digo con sinceridad, porque estuviste en el medio interrumpiendo y tratando de separarnos todos estos meses. Me parece una muy mala actitud, no compliques más las cosas, no eres mi amiga, ya no, soy gay, y no lo vas a cambiar - Dijo serio y con tono seco.

  Finney que estaba detrás suyo no tardó en derramar lágrimas, pero no de tristeza, de enojo, bronca, estaba muy enojado con Donna, que se encontraba tirada en el piso.

  Salió corriendo sin pensarlo hacia su casa, Gwen lo vio irse, Robin no se quedó atrás, corrió tras él al verle.

- Espero que eso haya quedado muy claro, ¿oíste? - Enojada, la castaña giró sobre sus pies y caminó hacia otro lado. Donna quedó ahí, tirada, y sintiendo un poco de culpa, por Arellano, no por Blake, no le importaba lo que le llegase a pasar.

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  Palabras: 924

  Este capítulo es corto, lo sé, pero no sabía muy bien que más poner.  Estoy re agotada con la escuela, por eso. Discúlpenme.

Un romance complicado - RinneyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora